De los ocho territorios montevideanos en disputa, el Frente Amplio (FA) se impuso en cinco, mientras que la Coalición Multicolor ganó en tres. Los resultados fueron un hecho histórico dado que los frenteamplistas nunca tuvieron menos de seis entidades territoriales a su cargo dentro de la capital. 

El acuerdo multicolor obtuvo -por escaso margen- más votos que el FA en los municipios de Montevideo. El escrutinio primario de la Corte Electoral marcó que el 38,7% de los frenteamplistas adhirieron a municipios, mientras que la cifra de la Coalición fue del 50,8%.

Sólo Andrés Abt, candidato del lema del PI en el Municipio CH, fue reelecto, mientras que las demás alcaldesas y alcaldes elegidos nunca se desempeñaron en el cargo. El FA y la Coalición ganaron con una ventaja importante en dos entidades territoriales cada uno. Distintos escenarios se desarrollaron en los municipios B, C, D y F, donde la diferencia fue muy estrecha entre el bloque político que triunfó y el lema que quedó en segundo lugar.

Fue mayor la adhesión de los montevideanos hacia un mandatario zonal en relación a lo sucedido en 2015, cuando sólo uno de cada cuatro ciudadanos puso la papeleta de un candidato municipal: en esta instancia, 100 mil personas más votaron por el tercer nivel de gobierno.

En diálogo con Sala de Redacción, el politólogo Martín Freigedo destacó que, si bien creció, “la votación fue baja en comparación al resto del país”. Explicó, por otro lado, que las fracciones políticas “visualizaron que el rol de los municipios es cada vez más importante”, y que “prestaron mayor atención” para construir estrategias de campaña. Según Freigedo, esto contribuyó a que el electorado tenga mayor conocimiento sobre los candidatos a alcaldes y alcaldesas.

El politólogo Antonio Cardarello afirmó a SdR que respecto a las elecciones de 2015 el FA y la Coalición “mostraron mayor atención” sobre la elección del tercer nivel de gobierno en Montevideo, pero el acuerdo multicolor “insistió” y tuvo “más interés” en dar a conocer a sus candidatos y armar “una red potente de dirigentes” en cada municipio de la capital. Alegó que el FA hizo mayor hincapié en ganar el gobierno departamental y especuló: “Quizás pensaron que alcanzaba con tener la mayoría a nivel departamental, y que los votos se transferirían mecánicamente a la elección de las autoridades locales, cuando eso ya había quedado claro que no era así”.

Ratificó su dominio

Al igual que en 2010 y 2015 el FA volvió a imponerse en el Municipio A por un amplio margen. El integrante del Movimiento de Participación Popular (MPP) Jorge Meroni fue el candidato a alcalde con más votos dentro de Montevideo. Meroni reunió 9 mil adhesiones más que Gabriel Otero, quien fue reelecto cinco años atrás. Mientras que el FA creció casi un tercio de su electorado en el Municipio A respecto a las pasadas elecciones, la Coalición Multicolor sumó unos 2 mil votos más de los reunidos por el Partido de la Concertación, el Partido Independiente y el Partido Ecologista Radical Intransigente en 2015.

Por su parte, el Partido Verde Animalista, que dentro de Montevideo postuló una candidata sola -en el Municipio A-, sumó 498 votos. Asamblea Popular alcanzó en esta entidad territorial su mejor votación en la elección 2020 a autoridades del tercer nivel de gobierno dentro de Montevideo: 387 votos.

En el Municipio G el FA creció considerablemente sus votos con respecto al 2015. En la elección anterior el ex alcalde Gastón Silva fue reelecto con poco más de 2 mil adhesiones por encima de las que consiguió la Concertación. En esta ocasión, los candidatos frenteamplistas obtuvieron casi un 60% más sufragios en comparación a las elecciones pasadas, y se impusieron por una diferencia de casi 6 mil papeletas al lema del PI. Leticia de Torres triunfó en la interna frenteamplista sobre su compañero de partido Daniel Gil y se convirtió en la primera alcaldesa del Municipio G.

En relación a la elección anterior, 18 mil personas más optaron por elegir mandatarios zonales en el Municipio B. Al igual que cinco años atrás, cuando el FA se impuso por poco más de mil votos, la disputa por este territorio fue muy reñida. Los tres candidatos frenteamplistas triunfaron por tan solo 2.562 votos sobre el lema del PI. Dentro del FA, Silvana Pissano reunió el 55,4% de los votos y se proclamó como la primera alcaldesa en el Municipio B.

En el Municipio C el FA consiguió la victoria por tercera ocasión consecutiva, pero el margen de diferencia con la fracción política que fue oposición se acortó. Tanto el lema frenteamplista como el del PI sumaron más votos que en 2015. El militante frenteamplista Jorge Cabrera triunfó sobre los nueve candidatos que propuso la Coalición, y con una diferencia de 2.853 sufragios fue electo alcalde del Municipio C.

Por su parte, el Municipio D fue donde menos personas eligieron autoridades zonales y el escrutinio marcó mayor paridad entre los partidos. Con tan solo 780 sufragios más, el lema frenteamplista se impuso sobre la Coalición, lo que significó la victoria más ajustada en un municipio de Montevideo desde que se eligen autoridades municipales. El candidato único del FA Gabriel Velazco reunió 16.739 votos y fue electo alcalde, por lo que relevó en el cargo a la ex alcaldesa Sandra Nedov. De esta manera el FA consiguió ratificar el territorio que comprende a barrios como Villa Española, Casavalle, Borro, Marconi, Las Acacias, entre otros.

Dos confirmaciones y un cambio

La sorpresa dentro de Montevideo fue el Municipio F, donde varió el signo político. La Coalición Multicolor duplicó los votos obtenidos por el Partido de la Concertación cinco años atrás y por 2.316 sufragios de ventaja se impuso al FA. 

Fue el municipio montevideano donde se presentaron más candidatos: 15, de los cuales 13 eran del lema PI. El dirigente de la lista 71, Juan López, alcanzó más adhesiones dentro de la Coalición y se transformó en el primer alcalde no frenteamplista del Municipio F.

Cardarello aseveró que para los frenteamplistas no poder retener el Municipio F marcó un “retroceso a nivel de la autoridad local” y “empañó su victoria en Montevideo”. Según mencionó, se “puso en entredicho” la capacidad del FA de ser el principal actor político en Montevideo y aseguró que el “bastión electoral frenteamplista ya no es impenetrable”.

El politólogo dijo, a su vez, que el partido que gobernó desde 1989 en la capital del país no “tomó todos los recaudos” en la campaña del Municipio F. Argumentó que al darse la coyuntura de que el ex alcalde no pudo concurrir a un tercer mandato, el FA “podría haber abierto un poco más la oferta electoral con el objetivo de buscar personas que representaran los diferentes barrios que componen los municipios”.

Por otro lado, Freigedo calificó de “importante” el triunfo del acuerdo multicolor en el Municipio F, y destacó que la Coalición logró posicionarse de una mejor forma en Montevideo para incidir en la política local. A su vez, resaltó que es la primera vez que el FA no gana en una entidad territorial dentro de la capital “que tiene sectores socioeconómicamente más rezagados”. Aseguró que este hecho político demostró que hay líderes de los partidos de la Coalición que incidieron en las zonas periféricas de Montevideo.

En el Municipio CH el político blanco Abt obtuvo 19 mil votos y fue reelecto como alcalde, mientras que el lema del PI reunió 41.496 adhesiones en la entidad territorial. La Coalición logró sumar un 50% más de votos de los que obtuvo el Partido de la Concertación y ratificó su peso político en la zona que comprende barrios como Tres Cruces, Buceo, Parque Batlle, Pocitos y Punta Carretas. La apuesta política del FA de poner a la ex diputada Ivonne Passada como candidata única no le dio rédito. Passada acumuló casi 23 mil votos, cerca de la mitad de la cifra alcanzada por la Coalición.

Otro territorio donde la alianza multicolor confirmó su alcaldía fue en el Municipio E. En esta entidad territorial los dos bloques políticos mejoraron considerablemente su padrón electoral en relación a la elección celebrada cinco años atrás. El FA consiguió un 60% más de adhesiones de las que obtuvo en las elecciones municipales pasadas, y el lema del PI superó por más de 12 mil votos al electorado alcanzado por la Concertación. De los ocho nombres que postuló la Coalición, María Mercedes Ruiz fue la más votada y se convirtió en la nueva alcaldesa del Municipio situado sobre la costa este de Montevideo. Por segunda vez una mujer ganó la elección en el Municipio E; diez años atrás fue la política frenteamplista Susana Camarán.

En cuanto a  la rectificación de los municipios que la Coalición había ganado en 2015, Freigedo dijo que fue “importante” para el partido político y que le permitió “posicionarse dentro de Montevideo como un actor de oposición fuerte”. También expresó que la reelección de Abt en el Municipio CH hizo que se posicione como una figura política “que en un futuro puede trascender lo municipal y tener otro rol”. Sobre las cifras primarias de las elecciones a nivel municipal en Montevideo, Cardarello afirmó: “La contundencia del resultado en el Municipio CH y el haber arrebatado el Municipio F dejó más satisfecho a los integrantes de la Coalición que a los del Frente Amplio”.

Por su parte, Freigedo aseguró que los frenteamplistas volvieron a retener municipios importantes, pero destacó que la Coalición consiguió una victoria a nivel municipal. “Tuvo una buena votación con una estrategia que seguramente haya sido mejor que la del Frente Amplio”, justificó.

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