En respuesta a la necesidad de enfrentar la violencia de género en la vida nocturna, la Intendencia de Montevideo (IM), que ya cuenta con una línea de trabajo llamada “Montevideo Libre de Acoso”, está impulsando una campaña en colaboración con locales de ocio y recreación nocturna, ofreciéndole a los establecimientos un espacio de capacitación y sensibilización para su personal. Para poder garantizar espacios libres de violencia, Solana Quesada, directora de la Asesoría para la Igualdad de Género de la IM, dice a Sala de Redacción que es “fundamental poner el tema sobre la mesa” y reconocer que estas situaciones ocurren.

El trabajo comienza con la voluntad de los locales o boliches de convertirse en lugares libres de violencia de género y acoso sexual. Quesada cuenta que, en el marco de la campaña, se proporciona a los locales una guía de actuación que ofrece pautas claras para el personal. La iniciativa se centra en la persona que ha sido acosada, buscando generar condiciones que permitan su cuidado, bienestar y seguridad. Se promueve que la persona afectada sea escuchada sin ser juzgada, ofreciéndole un espacio tranquilo para ‘’conversar y sentirse más cómoda’’.

Asimismo, se evalúa su estado de conciencia o salud, especialmente en términos de consumo de alcohol u otras sustancias psicoactivas. Se verifica si la persona desea regresar a su casa y, de ser así, se le ofrece llamar un taxi o un servicio similar. Quesada asegura que en todo momento, “se procura crear un entorno seguro y cuidado”, informando sobre los distintos servicios de respuesta a la violencia de género que la Intendencia pone a disposición.

Con respecto a la persona que ejerce el acoso, explica a SdR que el primer paso es informarle que ese tipo de conductas no son aceptadas en el local. Si la persona no comprende, se resiste o reincide en su comportamiento, se le solicita que abandone el establecimiento, procurando siempre que esta situación se maneje sin más violencia. Este enfoque se complementa con una campaña gráfica que incluye carteles con consejos y números de contacto para solicitar ayuda. Los carteles se colocan en distintos puntos del local, especialmente en los lugares más privados, como baños y espejos, para que la información esté accesible en un entorno más íntimo.

Quesada enfatiza en que el objetivo de esta campaña es, en primer lugar, visibilizar el problema, permitiendo que se discuta y reflexione sobre lo que constituye una situación de acoso. ‘’No se trata de impedir que alguien se acerque o invite a otra persona a compartir un momento, sino de asegurarse de que la otra persona lo reciba como algo que realmente desea”, agrega. La directora cuenta que se convocó a varios locales a reunirse en repetidas ocasiones, tras diez meses trabajando en conjunto, y finalmente tres se adhirieron a la propuesta de la IM: Il Tempo, Doña Marta y Plaza Mateo. Quesada añade que desde el lanzamiento de la campaña, el pasado 7 de agosto, tienen varios locales y productores de fiestas con intenciones de sumarse.

Autoorganizadas

Victoria Laino y Agustina Carrasco son las jóvenes detrás del proyecto de Fiesta Flora, una fiesta exclusiva para mujeres que tuvo su primera edición en noviembre de 2022. Laino y Carrasco comentan a SdR que el espacio surge directamente en respuesta a situaciones de acoso, y que un punto de inflexión para ellas fue cuando asistieron a un evento que se promocionaba como ‘’seguro’’ y se encontraron con un ambiente donde el acoso persistía. 

Ambas notaron que no solo ellas, sino muchas otras mujeres, compartían la necesidad de un espacio separatista donde pudieran disfrutar de la noche con libertad y seguridad, un lugar donde la noche realmente “les perteneciera’’. Aunque reconocen que las mujeres no están exentas de ser acosadoras ni de ser acosadas por otras mujeres, consideran que en un espacio exclusivo como Flora las probabilidades de que esto ocurra son mucho menores. Afortunadamente, hasta ahora no han tenido que enfrentar situaciones de acoso entre las mujeres que asisten a la fiesta. La única situación incómoda ocurrió cuando un hombre intentó ingresar a la fiesta saltando las vallas de la zona de fumadoras y fue retirado rápidamente por el equipo de seguridad femenino.

Sobre las medidas impulsadas por la IM, las organizadoras de Flora consideran “fundamental” dar visibilidad a esta problemática y fomentar el diálogo sobre el tema, pero expresan que “no es suficiente mientras las dinámicas en los locales bailables sigan poniendo a las mujeres en un lugar de objeto y al hombre en un lugar de consumidor”. También destacan la importancia de que más mujeres asuman roles de poder en la vida nocturna de Montevideo, ya que actualmente la mayoría de los propietarios y responsables de los locales bailables son hombres, lo que perpetúa la falta de seguridad y equidad en estos espacios.

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