Debido a la emergencia sanitaria impuesta por el COVID-19, estudiantes de distintas facultades que comenzaron con sus viajes de fin de curso en febrero tuvieron que volver a casa. Luego de recibirse, universitarios de facultades como Economía, Arquitectura, Derecho, Ingeniería y Medicina organizan durante más de un año un viaje en el que recorren gran parte del mundo y se aventuran a nuevos países. La dinámica se basa en vender rifas durante diez meses, y a partir de febrero o marzo viajan hacia algún destino con amigos o en pareja.

Cuando los egresados comenzaron su viaje este febrero, el Coronavirus existía en algunos países pero la Organización Mundial de la Salud aún no había declarado la pandemia. Es por eso que muchos llegaron a destinos bastante lejanos, como Asia o Europa, lugares donde hoy en día se encuentran los números más elevados de contagio.

Sala de Redacción se comunicó con la empresa de viajes “De toque y toque”, agencia que acompaña a los estudiantes por Asia y Europa. Gustavo Welker, su director, dijo que la pandemia los “agarró a todos de viaje y a algunos a punto de viajar”. Además explicó que con quienes aún no habían comenzado el viaje, lo que se logró hacer fue reprogramarlo para fin de año ya que las aerolíneas no devuelven en efectivo el pasaje ya comprado.

Welker contó que en todos los casos tuvieron que cortar el viaje abruptamente ya que las restricciones de los países eran cada vez más estrictas; cerraban las atracciones turísticas, los comercios “y viajar en esas condiciones no los dejaba disfrutar, así que cuando la situación fue realmente clara” decidieron regresar a las 300 personas que viajaron con su agencia.

“No fue sencillo, porque las vueltas estaban marcadas para más adelante y desde países distintos al que estaban en ese momento, por lo que hubo que negociar con las aerolíneas la forma de traerlos a todos”, explicó. Además aclaró que el precio no era el único problema, sino que la demanda de los pocos vuelos que quedaban era muy alta.

Al consultarle sobre los estudiantes que viajaron menos tiempo de lo esperado, el director de “De toque y toque” expresó que “retomar el viaje es complicado, porque el costo más alto del viaje es el pasaje y ya se gastó yendo y viniendo, más allá de la cantidad de días que estuvieron” en los destinos. Por otra parte, manifestó que la idea de la empresa es brindar beneficios especiales a quienes tuvieron que volver a casa, “para asegurarnos de que puedan terminar esto que tanto soñaron y planificaron”.

Para finalizar, el dueño de la agencia señaló que “el turismo en el mundo se vio totalmente perjudicado, se cancelaron todos los viajes hasta julio seguro. Luego de eso se irá viendo según las medidas sanitarias que tome cada país en particular”.

FacebookTwitter