Las situaciones de violencia no han cesado en la Universidad de la República (Udelar) y así lo demuestra la encuesta realizada por la Dirección General de Planeamiento (DGP) sobre prevalencia de violencia, acoso y discriminación en la institución. El miércoles pasado, los resultados fueron presentados en el Paraninfo de la Universidad por Nicolás Fiori y Valeria Regueira, sociólogos a cargo de la división estadística de la DGP, y también expusieron autoridades universitarias, investigadores y especialistas. 

En conversación con Sala de Redacción, Fiori expresó que la encuesta se llevó a cabo con el objetivo de que los actores que trabajan en la política “tengan material para redireccionar” y “evaluar” sus actividades. En suma, se trató de generar evidencias e insumos para el diagnóstico y el diseño de dispositivos y políticas. A su vez, dijo que a nivel universitario, las comisiones, las unidades y los ámbitos cogobernados deben ser “campo fértil” para que los resultados de la investigación sean discutidos. 

Los resultados ubican a la discriminación como problema principal. En total, 12,5% de estudiantes dicen haber sido discriminados, pero si se diferencia por género son 13,4% de las mujeres y 10,8% de los varones. En el caso de los docentes, 19,5% que dijo haber sufrido discriminación, 26,2% en el caso de las mujeres y 11,4% en varones. En este sentido, el informe revela un dato no menor: el principal tipo de discriminación en el ámbito de la universidad es de género, que en el caso de los estudiantes ocupa 45,3% del total de quienes sufrieron alguna discriminación, y entre los docentes alcanza a 60,7%.

Susana Rostagnol, antropóloga y delegada del orden docente del Consejo Directivo Central de la Udelar, participó de la presentación y se expresó acerca de las discriminaciones mencionadas en el informe. Según expresó, en algunas respuestas se explicita una “no visibilización” de las violencias, algo que vinculó “con la normalización” y las “relaciones de género de dominación”, dijo. Para la socióloga María Goñi, quien también formó parte de la presentación de resultados, reconocer la discriminación “no resulta fácil”, porque “no existe una problematización y sensibilización previa a este problema”. 

En cuanto a los resultados Rostagnol calificó de “alarmante” el hecho de que más de 90% de los agresores sean varones, algo que vinculó con una “cultura de la impunidad de la dominación masculina”, dijo, en relación a lo que expresan los datos entre la población de estudiantes y docentes. También se refirió a otros dos datos importantes del informe: ante una hipotética situación de abuso, 52,9% de las mujeres cree que el agresor terminaría siendo sancionado, mientras que en el caso de los varones esa cifra surge a 60,8%. En este sentido, identificó una masculinidad “más punitivista” y una cultura que hace que no se crea en la posibilidad de que una denuncia “llegue a buen puerto”. 

Para la antropóloga, la violencia de la que habla el estudio es una manifestación de las relaciones patriarcales que “estructuran la vida en sociedad”, y que “se va legitimando al no verla y no hablarla”. Asimismo, reconoció como preocupación central el hecho de que casi la mitad de los autores de las agresiones sean varones docentes. Esto “hace que muchas mujeres no puedan desplegar todos sus talentos, y en eso se perjudica la institución a pleno”. 

El preámbulo

La inquietud más notoria por casos de acoso y violencia de los últimos tiempos se remonta a 2018. En este contexto, grupos de estudiantes convocaron a relatar situaciones de este tipo experimentadas en el ámbito universitario. Bajo la etiqueta #NosPasaEnLaUdelar, la Facultad de Derecho de la Universidad de la República (Udelar) se vio empapelada de distintos testimonios. Lo mismo ocurrió en otros centros educativos: las vivencias, escritas en anonimato, involucraban a compañeros, colegas, docentes y funcionarios.

La encuesta se realizó en 2021 y fue dirigida a estudiantes de grado, docentes y funcionarios técnicos, administrativos y de servicio. La participación fue voluntaria, online y autoadministrada, según detallaron en la presentación, y con un diseño ”muestral estratificado”. Así, se dividió entre estudiantes de generaciones nuevas y avanzadas. En el caso de los docentes, se los diferenció de acuerdo a grados académicos. 

El total de los estudiantes de la muestra fue de 1.011, en el caso de los docentes 928 y de los funcionarios 726. Los módulos de la encuesta se repartieron en los siguientes temas: caracterización del clima en la Udelar, discriminación, situaciones de violencia, violencia hacia las mujeres, violencia de género, autores de las agresiones, búsqueda de ayuda, percepción de riesgo, opiniones sobre algunas afirmaciones, y conocimiento del protocolo de actuación ante situaciones de violencia. 

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