En las elecciones de la Universidad de la República (Udelar), a realizarse este miércoles 16 de noviembre, se elegirán a los integrantes de los Consejos de cada facultad, los cuales están compuestos por tres integrantes del orden estudiantil, tres egresados, y cinco docentes, y con el doble de suplentes en cada uno de ellos, además del decano o decana. Dichos consejos tienen a su cargo la dirección y la administración de cada centro institucional. La votación se realizará en los lugares habilitados por la Corte Electoral en todo el país para los egresados, mientras que los estudiantes y docentes deberán concurrir a la institución en la que estudian o trabajan, en caso de no haber tramitado el voto interdepartamental en la Corte Electoral antes del 26 de setiembre. La elección incluirá a casi todas las instituciones pertenecientes a la Udelar, excepto a la Facultad de Información y Comunicación y a la Facultad de Artes, debido a que ya votaron a sus autoridades en 2021. Por su parte, la Facultad de Odontología, aplazó la votación para sus estudiantes porque no se había registrado ninguna hoja de votación; sí votarán docentes y egresados. Votar es obligatorio. La elección será en el horario de 8:00 a 19:00 y es necesario presentar cédula de identidad. 

Facundo Pérez, integrante de la Corriente Gremial Universitaria (CGU) de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República (Udelar), comentó a Sala de Redacción que “la centralización de los circuitos en los centros universitarios para estudiantes y docentes, es la principal diferencia con la elección anterior”, la cual se realizó a lo largo de todo el país, a causa de la emergencia sanitaria. Andrés Fernández, integrante de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), manifestó que las principales diferencias entre estas elecciones y las anteriores se basan, en primer lugar, en que este año sólo se eligen los representantes de cada orden para los Consejos de facultades, mientras que en 2021 se eligieron los representantes para los demás órganos del cogobierno -las Asambleas del Claustro de cada facultad y la Asamblea General del Claustro-. Por otro lado, en cuanto a la metodología, dijo que el año pasado “en muchos circuitos debió ampliarse el horario y mucha gente quedó sin poder votar, porque la Corte Electoral no hizo caso al censo universitario de julio, donde marcaba cuántos estudiantes habían en cada departamento”, los cuales se descentralizaron de Montevideo a causa de la virtualidad ocasionada por la pandemia. “Es por eso que este año se podía solicitar un recurso ante la Corte Electoral para poder ejercer el voto interdepartamental”, explicó.

Según Pérez, el objetivo de la CGU es formar una universidad nacional, popular y participativa, esa es la idea que se tiene de una “Udelar ideal”, descentralizada de Montevideo, de modo que “en cualquier punto del país se brinden carreras universitarias y que se desprenda ese arraigo que se tiene con la capital”, porque para los estudiantes del interior llegar a formarse como profesionales significa un esfuerzo muy grande, manifestó. También explicó las principales propuestas de la CGU para la Facultad de Derecho, a la que él concurre. En primer lugar, dijo que se enfocan en las carreras de Abogacía y Notariado, respecto a las que se busca “la mejora del sistema de previas y el cursado no reglamentado, ya que la asistencia a los cursos es necesaria para la aprobación”, dijo. En segundo lugar, en cuanto a las licenciaturas, la CGU apuesta por “mejorar y aumentar las pasantías en cuanto al sistema de egreso, para que los estudiantes puedan trabajar de lo que estudian”. También presentarán propuestas relacionadas con reformas edilicias para la accesibilidad a los salones. Por otra parte, buscan concretar acciones en el ámbito del reciclaje, para procesar los grandes volúmenes de papel que genera la facultad. Se plantean, además, “apuntar hacia la desburocratización de la facultad, agilizando los trámites y brindando mayor serenidad mediante vía electrónica”, detalló.

Por su parte, Fernández afirmó que, más allá de las diferencias de cada facultad, la FEUU tiene ejes de trabajo en común para la Universidad, los cuales se centran en “el fortalecimiento del sistemas de becas universitario, la ampliación y diversificación de horarios en los cursos, mejoras edilicias para atender la masividad de estudiantes -que es un problema político grande-, las dificultades de acceso, y luego temas administrativos como lo son los cupos”. Es necesario continuar generando nuevos conocimientos, “profundizando la investigación al servicio de las capacidades nacionales, de la cultura nacional, las necesidades económicas del país, afrontando la tarea de elevar el nivel educativo con medidas concretas que amplían el acceso al conocimiento y a una educación universitaria de calidad”, dijo.

Fernández entiende que “la intergremial universitaria, en conjunto con los otros sindicatos” tuvo un papel muy importante en la movilización que generó “la medida decepcionante” del Poder Ejecutivo cuando, a través del proyecto de ley de Rendición de Cuentas, quiso recortarle a la Udelar “15 millones de dólares en cuatro años” por la quita del adicional del Fondo de Solidaridad. “Desde la intergremial eso lo pudimos revertir ya que logramos nuevos fondos, con 280 millones de pesos y posicionamos a la Udelar como un ente cuya comunidad universitaria no se la puede pasar por arriba fácilmente”, agregó. De todos modos, calificó a la situación como un “contexto pesado” para la Udelar, que quedó con un presupuesto corto, incrementado por la pérdida por inflación y el crecimiento de la matrícula. Pérez, por su parte, sentenció que desde la CGU se está de acuerdo con los reclamos presupuestales, aunque el gremio difiere en alguna forma de propuesta. “No se puede tener una educación de calidad ni un buen ambiente universitario sin un presupuesto digno que acompañe los cambios sociales y de realidades, no se puede formar profesionales idóneos”, expresó.

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