El actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confirmó mediante un video de tres minutos titulado “Let’s finish the job” (Acabemos el trabajo) su candidatura para un segundo mandato por el partido demócrata, manteniendo a su actual compañera de fórmula Kamala Harris. En el video Biden hace énfasis en la libertad de cada estadounidense, la democracia, la igualdad de derechos y realiza una fuerte crítica a MAGA “Make America Great Again” (Haz América Grande Otra Vez), el famoso eslogan de su futuro oponente, el candidato por el partido republicano Donald Trump.
En diálogo con Sala de Redacción, el politólogo Antonio Cardarello demostró su sorpresa ante la reelección de Biden. Si bien considera que la mayoría de los presidentes estadounidenses han optado por intentarlo de nuevo, “no deja de llamar la atención que el presidente más longevo (superó a Ronald Reagan) se proponga ir por un nuevo mandato, sobre todo cuando al principio de su gestión había dicho lo contrario”, resumió.
Visto con recelo
La principal reacción que han tenido los estadounidenses tras ser encuestados por diferentes medios respecto a la reelección de Biden ha sido el temor en relación a su edad. Biden, quien actualmente tiene 80 años, tendrá en caso de ser elegido 82 años y 86 al terminar su mandato.
“Imagina cuánto tiempo les tomó hacer esto, cada tres palabras tropieza por todas partes¨, dice uno de los comentarios en el video de la candidatura de Biden posteado en Youtube. “Estoy un poco molesta. Si yo no puedo unirme al ejército a los 58 años, no creo justo que él gobierne el país a los 80”, dice una ciudadana neoyorquina entrevistada por el canal de noticias internacionales France 24. Cardarello comparte la idea de que la edad de Biden provoca incertidumbre, si bien hay sobrados ejemplos de gobernantes de edad avanzada y exitosos, como el ex canciller Konrad Adenauer, clave en la restauración de Alemania luego de la Segunda Guerra Mundial y Winston Churchill. “La preocupación existe pero su rival tampoco es un candidato joven que pueda contrastar”, agregó.
En Estados Unidos, el límite de edad para unirse al ejército es de 35 años y los pilotos de avión deben jubilarse a los 65, pero no existe un límite de edad para postularse a presidente. Estudios de la década de 1920 llevados adelante por el doctor Michael Roizen de la Clínica Cleveland, señalaron la hipótesis de que los presidentes envejecen dos años por cada año ejerciendo su cargo. Eileen Crimmins, de la Escuela de Gerontología Davis de la Universidad del Sur de California, defendió que si bien los presidentes se enfrentan a grandes cargas diarias de estrés, se encuentran mayoritariamente a cargo de las situaciones, a diferencia de las personas de puestos de trabajo con menor estatus, sin mencionar que también cuentan con la ayuda de un gran equipo detrás que los apoya en los tiempos difíciles.
Edad vs aptitud
El ex senador, médico neurólogo y profesor adjunto de neurología en la UdelaR, Federico Preve, explicó a Sala de Redacción que en líneas generales “no existe una edad en donde la capacidad cognitiva empiece a deteriorarse. Pero sí es verdad que luego de los 65 años, cuando uno ya es considerado un adulto mayor, se pierde un poco la capacidad de atención y la capacidad de mantener la “multitarea” en diversas situaciones y funciones, lo que genera algunas alteraciones en el área de la atención”. Para Preve, las personas de 80 años sí pueden ser presidentes, “mientras sean personas capaces de tomar acciones con planificación y con visión estratégica”. La posibilidad de elegir a un presidente tiene que ver mucho más con otras características culturales que con el estado cognitivo, afirmó.
Más que enfocarse en si un candidato es demasiado viejo, los expertos sugieren que los electores indaguen si un candidato es mental y físicamente apto para el cargo. En la actualidad, los candidatos a la presidencia estadounidense no tienen ninguna obligación legal a hacer público su estado de salud, sin embargo, es costumbre que se sometan a chequeos anuales y pruebas para luego hacer públicos sus resultados. “La decisión de elegir a un presidente y los tiempos de su mandato, son decisiones inherentes a una construcción social mucho más importante que una evaluación personal”, concluyó Preve.
Por su parte, Trump ha sido hallado culpable recientemente de abuso sexual y difamación contra la escritora E. Jean Carroll por un jurado en Nueva York y tendrá que pagar una suma millonaria. El ex presidente anunció su candidatura como representante del partido republicano. De momento, su primera y única oponente por la carrera republicana sería la ex embajadora estadounidense de las Naciones Unidas, Nikki Haley, quien también anunció su candidatura mediante un video en las redes sociales donde afirmó que es “el momento de una nueva generación”.
En la actualidad, la aprobación de Biden se ha visto influenciada tras las turbulencias bancarias que está experimentando el país. Según un análisis de la plataforma de inversiones Balanz, el ajuste en la política monetaria de Estados Unidos y una inadecuada gestión trajeron los fantasmas de la recesión económica del 2008. El mandatario podría ser condenado si salva a los bancos o condenado si no lo hace.
Respecto a la relación entre Uruguay y Estados Unidos desde la elección de Biden, Cardarello comentó que -en términos generales-, la relación entre ambos países no ha variado demasiado: “en general los demócratas son más proteccionistas en términos económicos, lo que podría suponer restricciones al intercambio comercial”, culminó el politólogo.