El diputado Ope Pasquet recibió, en 2019, una llamada de un conocido suyo que había sido diagnosticado con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). “Me dijo que sabía el final que le esperaba, que no quería llegar a ese final y que quería quitarse la vida antes. Pero había estado averiguando y le dijeron que nadie lo podía ayudar porque la eutanasia está prohibida en Uruguay” contó el legislador a Sala de Redacción (SdR).

Al estar próximo a que se terminara la legislatura, Pasquet le dijo que no podía presentar el proyecto, pero que si volvía a ser electo, lo haría en la siguiente. “Y eso fue lo que hice, por eso en marzo [de 2020] estaba presentando el proyecto de ley” contó el diputado del Partido Colorado.

El 6 de octubre de 2022, luego de un largo debate, la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley de eutanasia redactado por diputados de los partidos Colorados (entre ellos Pasquet), Frente Amplio e Independiente que había tomado buena parte de la propuesta de 2020. El proyecto ingresó a la Comisión de Salud Pública de la Cámara de Senadores, pero hasta ahora no ha sido tratado.

Referentes del colectivo Empatía, organización que milita por la legalización de la eutanasia, señalaron a SdR que en la Comisión de Salud Pública se están haciendo maniobras dilatorias para no tratar el proyecto, porque los legisladores de la coalición que integran la comisión se posicionan en contra de la legalización de la eutanasia.

Sala de Redacción consultó a seis senadores que integran la comisión. José Nunes, senador del Frente Amplio y presidente de la comisión dijo que en ese ámbito se acordó un compromiso de que el tema recibirá tratamiento antes de fin de año y manifestó su postura a favor del proyecto, acorde a la del partido.

Por otra parte, quienes integran la comisión y la coalición de gobierno, se manifestaron mayoritariamente en contra. Por ejemplo Carmen Sanguinetti, senadora colorada, expresó que no va a acompañar el proyecto porque cree que “no están las condiciones dadas en Uruguay”, y que sería conveniente antes “universalizar los cuidados paliativos”. Carmen Asiaín, senadora por el Partido Nacional, dijo estar “filosóficamente” en contra del proyecto por considerarlo “poco garantista”. En la misma línea, el senador de Cabildo Abierto, Guillermo Domenech, quien no integra la comisión como sí lo hace el líder cabildante Guido Manini Ríos, sostuvo que “se trata de una reforma peligrosa y en contra de la vida” y agregó que “no nos extraña que en un mundo en que se pretende una revolución cultural por la que todos los valores tradicionales se alteren, se atente contra el principal valor de la humanidad, que es la vida”. En tanto, Amin Niffouri, senador nacionalista y vicepresidente de la comisión, dijo no tener una postura definida en torno al tema, y que está a la espera de que lo trate en comisión y se reciba a las delegaciones.

El senador frenteamplista Charles Carrera dijo que desde el Frente Amplio creen que en el pleno de la Cámara de Senadores “sí hay una mayoría porque, por ejemplo, sabemos que algunos senadores del Partido Nacional y una parte del Partido Colorado están a favor”. Carrera manifestó que “lo más legítimo es que se dé el debate, que cada uno pueda dejar sentada su posición” pero que “se ponen obstáculos” dentro de la comisión, donde la oposición es minoría.

La visión profesional

Zaida Arteta, presidenta del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), opinó en diálogo con SdR que sería “algo muy positivo para el país tener habilitado ese derecho para las personas” aunque reparó en que “sobre la ley específicamente, es verdad que puede tener algunas cositas mejorables, pero entiendo que el texto que llegó al Senado es un texto negociado”. La médica aclaró que el SMU no se ha posicionado a favor ni en contra y, en cuanto a la opinión general de los profesionales, comentó que tienen “algunos indicios” a partir de algunas encuestas que han hecho y que indicaron que “la mayoría del cuerpo médico del Uruguay está tendiendo a favor” de la regulación de la eutanasia.

Arteta dijo que desde el SMU “lo que hemos estado haciendo es dar esta discusión, hemos ido al Parlamento a decir nuestras reflexiones”. El 22 de junio, el sindicato organizó un desayuno laboral en el que principal exponente fue René Héman, presidente de la Federación de Médicos de Países Bajos. El profesional habló sobre los veinte años de experiencia de eutanasia legal en Países Bajos, desde un punto de vista legal, ético y técnico.

En su exposición, Héman señaló que se observa que “hay una mejora de los cuidados paliativos luego de que se legaliza la eutanasia” y apuntó que “la idea de que la legislación de la eutanasia pueda impedir o incluso detener el desarrollo de los cuidados paliativos es injustificada, únicamente es expresada en opiniones en lugar de basarse en evidencia empírica”.

Héman es católico; al ser consultado por SdR sobre cómo justifica la eutanasia desde sus creencias religiosas, dijo entender que “como doctor”, debe “ayudar a la gente a evitar el sufrimiento, a aliviarlo”. “Hay dos principios éticos que están en la Biblia: el respeto por la autonomía de la persona y la compasión. Yo no soy quién para decirle a alguien que está padeciendo un dolor insoportable que debe seguir sufriendo porque no soy capaz de asistirlo”, agregó.

En Países Bajos el debate se dio desde la sociedad al Parlamento, dijo Héman, y advirtió que por más que en Uruguay haya surgido la inquietud desde el Parlamento, “la sociedad debería ser la que discute y finalmente decide la mejor manera de actuar en esta materia”.

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