La preparación antes de un torneo es una etapa crucial para un competidor de alto rendimiento. Sin embargo, no todos los deportistas federados cuentan con los recursos económicos para solventar su desarrollo. Los obstáculos son de diferente nivel y varían según la disciplina. Sala de Redacción dialogó con tres deportistas federados: de remo, rugby y taekwondo.

En el caso del remo, Nicole Yarzon, campeona sudamericana en 2021, afirmó que se busca una dedicación total antes de representar a Uruguay. Debido a esto, los representantes charrúas intentan juntarse dos meses antes de cada torneo para lograr una planificación adecuada. Si bien la Federación Uruguaya de Remo apoya a los deportistas, Yarzon admitió que “no alcanza desde lo económico”. Esto se debe a la falta de personal y recursos económicos para resolver situaciones inesperadas. Por ejemplo, contó que en México, antes de la instancia clasificatoria a los Juegos Panamericanos, sufrieron una infección que les requirió hospitalización pero lamentó que “nos tuvimos que arreglar por nosotros mismos, con plata que no teníamos”. 

La grieta con otros países se evidencia, también, en el personal que acompaña a los deportistas: mientras otras federaciones tienen a disposición fisioterapeutas y asistencia psicológica, los deportistas celestes hacen un tratamiento que los recupera “más o menos” para estar listos para la semana siguiente pero al mes vuelvan a recaer en la lesión, comentó Yarzon. Sobre la asistencia psicológica, factor que denominó “una parte clave para el deportista”, afirmó no está presente para quienes compiten en remo. 

La Unión de Rugby del Uruguay posee actualmente un gran centro de entrenamiento. “Actualmente la infraestructura de Uruguay no tiene nada que envidiarles a otros países como Argentina, que hoy en día es una potencia mundial”, aseguró Guillermo Lijtenstein, jugador de la selección uruguaya de Rugby Seven. Además, agregó que tener un centro de alto rendimiento simplifica la preparación y ayuda al crecimiento del deporte en el país. 

Si bien el taekwondo cuenta con una infraestructura en Uruguay que permite preparar de forma óptima el estado físico, Federico González, quien representará a Uruguay en el próximo mundial de este deporte, explicó que prefiere entrenar en Río de Janeiro porque aquí no tiene con quién hacer “la parte de combate”. Según González, la preparación física es de muy buen nivel en Uruguay, pero en la ciudad carioca tiene “amigos campeones del mundo y olímpicos” y eso le ayuda “a subir el nivel de forma inconsciente”, expresó. 

Contra la corriente 

Yarzon y González coinciden en que se pierden muchos deportistas en la transición de juvenil a adulto, porque muchos tienen que optar entre estudiar o dedicarse al deporte. González comentó: “No sé si la solución es darles una beca, pero sí facilitar muchas cuestiones”, y mencionó que se necesita una “reestructuración de base, con posibilidades de estudiar, de alimentación, ayuda en el traslado y, para quienes viven en el interior, [facilidades para] poder alojarse en los centros de entrenamientos”. 

En 2019, Yarzon, una joven de 21 años nacida en Canadá pero con padre uruguayo, debutó en la selección uruguaya de remo: “Viví en Canadá hasta los 18 años, donde tuve la primera experiencia con la selección de Uruguay”, relató. Al ser un país más poblado y con mayor cantidad de deportistas, Canadá no ofrecía las oportunidades que Yarzon buscaba; detalló que que “usan filtros: si no tenés ciertas medidas de altura y largo de extremidades, no podés iniciar tu carrera en el remo. No podía hacer nada, aunque sabía que era mejor que muchos en el agua”. 

Los remeros que representan internacionalmente a Uruguay tienen que trasladarse hasta el lago Carrasco para entrenar, lo que para aquellos que viven en el centro de la capital supone hacer unos 40 kilómetros diarios de viaje, que transitan en bicicleta. A este esfuerzo físico, se suma el cansancio del entrenamiento bajo las órdenes Osvaldo Borchi, entrenador de la selección uruguaya de remo, quien, en palabras de Yarzon, tiene mucho carisma y una forma de entrenar muy disciplinada. 

La campeona sudamericana explicó que “el desplazamiento hasta Carrasco tiene que ver con la longitud del lago, donde se puede avanzar dos kilómetros en línea recta para entrenar” y con que el espacio marítimo de Montevideo no es el óptimo para practicar el deporte. Por otra parte, dijo que en Sevilla, España, lugar donde vive actualmente, cuenta con un club que le ofrece un bote y equipamiento. En ese sentido, admitió que no hay tanta diferencia con los recursos que hay en Uruguay. 

Uno de los dilemas que enfrentan los deportistas uruguayos refiere a las pocas posibilidades de sustentarse económicamente a través del deporte. Yarzon, por ejemplo, no vive del remo y tampoco tiene mucho tiempo para trabajar o estudiar por los tiempos acotados, por lo que, según relató, entra en las aplicaciones móviles que ofrecen servicios y pasea perros, o a veces los aloja en su casa; “eso me sirve para comer y pagar parte del alquiler”, acotó.

González es apoyado con la “vacante militar”, una beca que otorga el Ejército a deportistas federados de alto rendimiento. Para él es “una tranquilidad”, ya que desde hace nueve años le permite dedicarse al taekwondo. Sin embargo, la ayuda no es una solución a largo plazo: “si el día de mañana quiero comprarme mi casa, un auto o independizarme completamente, es difícil, pero mientras tenga la chance, la voy a aprovechar”, contó. Por ese motivo, está cursando la Licenciatura en Educación Física en la Asociación Cristiana de Jóvenes. 

Lijtenstein se dedica a la fisioterapia pero sólo durante tres horas al día, debido a la cantidad de horas de entrenamiento que le insume la selección. “Entrenamos de lunes a viernes, exceptuando los miércoles, seis horas por día. Afortunadamente estamos en un proceso de mayor profesionalización, lo que nos permite tener contratos”, advirtió.

Acá estamos 

Luego del destaque de los representantes uruguayos en los Juegos de la Organización Deportiva Suramericana (ODESUR) 2022, se volvió a evidenciar la falta de diversidad deportiva en los medios de comunicación de Uruguay, que sólo cuando obtienen logros importantes.

Uruguay tuvo una destacada actuación al ganar 40 medallas, de las cuales diez fueron de remo. La repercusión mediática no se hizo esperar, aunque esto hace que Yarzon se pregunte cuánto tienen que lograr los atletas para poder ser visibles: “Si solo nos sacamos cartel cuando ganamos, se está dando un paso muy pequeño hacia la visibilización mediática. La gente quizás no se acuerda que Bruno [Cetraro] y Felipe [Klüver] llegaron lejos en los Juegos Olímpicos”, dijo. “Me gustaría que se dé más lugar en los medios a los deportistas que no pertenecen al fútbol”, concluyó. 

González podría disputar este año por primera vez en el Grand Prix de Taekwondo, torneo que alcanzan los mejores del mundo y que lo posicionaría en la élite de este deporte en la recta final de su carrera. Acerca de su visibilidad mediática, afirmó que es difícil aparecer en los medios si no es por los logros conseguidos. “Un futbolista juega a las cartas con las familias y sale en todos los medios, nosotros salimos cuando nos va bien, y en ocasiones cuando nos va mal”, lamentó. 

Sin embargo, la situación parece ser diferente para Lijtenstein, ya que en el último año los Teros Seven han avanzado rápidamente hacia la profesionalización. Si bien el rugbier aceptó que es difícil ser visible en los medios de comunicación, comentó que “gracias a los buenos resultados” en la Serie Mundial de Seven a Side, torneo que nuclea a las 16 mejores selecciones en este deporte, es más común ver repercusión en los medios. Por otro lado, explicó que en años anteriores, en los que también jugaba en la selección uruguaya de rugby, “esta repercusión no existía”.

De todas formas, resulta curioso ver cómo los Teros Seven firman autógrafos en los mejores estadios del mundo luego de vencer a las potencias mundiales del rugby, pero al volver al país no son reconocidos en la calle. “Por suerte el rugby en Uruguay está teniendo una revolución. Fue una locura ganarle a Fiji y Sudáfrica. Nuestra familia y amigos nos cuentan cómo se levantaban a la madrugada para apoyarnos. A través de buenos resultados se está logrando que la gente se enganche con el deporte”, finalizó. 

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