UPM-Kymmene Corporation, mayormente conocida como UPM, es una empresa finlandesa dedicada a la fabricación de pulpa de celulosa, papel y madera. En 2007 inauguró su primera planta en el país, ubicada en Fray Bentos, Río Negro. La empresa redobló la apuesta y más de 15 años después inauguró este 6 de junio su segunda planta, “UPM2 Paso de los Toros”, que marca una nueva etapa en el mercado. Ubicada en Pueblo Centenario, Durazno, tiene la capacidad de producir 1.3 millones de toneladas de celulosa por año. 

La empresa trajo consigo nuevas tecnologías, como la nueva maquinaria de cosecha, aspecto criticado por diversos sectores de la sociedad debido a sus impactos ambientales, pese a que cuenta con las Best Available Techniques (BAT), una serie de documentos definidos en la Unión Europea que establecen cuáles son los mejores procedimientos y tecnologías disponibles para desarrollar una actividad productiva y con el mínimo impacto ambiental.

No obstante, el diputado del Partido Ecológico Radical Intransigente e ingeniero agrónomo, César Vega, dijo a Sala de Redacción que se opuso a la instalación de la segunda planta porque se puede tolerar una contaminación mínima, pero no una que sea de tal magnitud. A su vez, advirtió que a proyectos de este tipo hay que ponerles una “doble lupa”. En Uruguay, la planta de UPM se especializa en el desarrollo y producción de celulosa de fibra corta, elaborada a partir de diversas especies de eucaliptos, que son árboles de hoja perenne que pueden alcanzar hasta 50 metros de altura. Esto genera una problemática, según Vega, ya que este tipo de árboles “demandan más agua de la que llueve”, por lo que el eucalipto “va secando” los lugares, y ante la crisis hídrica es “un riesgo muy grande”.

Jorge Ramada, integrante de la Secretaría de Seguridad y Medio Ambiente del PIT-CNT, expresó a SdR que si bien se realizarán tratamientos para disminuir la contaminación ambiental, igual van a existir problemáticas importantes en las aguas, especialmente en las del Río Negro. A su vez, Ramada indicó que más allá de cumplir o no cumplir con los requerimientos necesarios en cuanto a la contaminación, “lo más importante es tener un control adecuado” del funcionamiento.

Otro aspecto duramente criticado radica en las locaciones donde se ubican estas grandes empresas y en qué términos fueron instaladas. Según Vega, “no se pensó en el medio ambiente” a la hora de instalar estas plantas de celulosa. Entre los principales aspectos para el buen funcionamiento de la planta, el diputado destaca que van a tener que existir ciertas condiciones hídricas, como por ejemplo, que en momentos de sequía la empresa va a tener “prioridad sobre UTE” en relación al suministro de agua a la represa hidroeléctrica.

Por otra parte, Ramada acotó que la segunda planta de UPM es “poco beneficiosa” para Uruguay y agregó que estas empresas “tienen un monto de exoneración en los impuestos” por estar ubicadas en zonas francas. Por esta razón, considera que la entrada de ingresos hubiera sido otra si los términos “hubieran sido diferentes”. El secretario destacó que se generó un condicionamiento con el ferrocarril central, ya que si este “no estuviera vinculado” directamente a UPM y pudiera ser utilizado para otros fines, “hoy en día estaríamos en otra posición, eso hubiera sido muy positivo”. 

Ramada también indicó que lo que más pesó a la hora de instalar una empresa de esta índole fueron los puestos de trabajo para la construcción y desarrollo de la planta. Además sostuvo que una visión que considera “correcta” es la importancia para el desarrollo productivo e industrial. Al respecto de las consecuencias ambientales que traería la instalación de estas plantas, cree que hubo una “percepción suficiente” por parte de UPM sobre los problemas que provocaría. 

A la hora de hablar de contaminación, no se deben pasar por alto los tóxicos que utiliza la empresa para la producción de celulosa. Al respecto, Vega manifestó que “hay un problema muy grande” con las dioxinas y los furanos, que son dos moléculas químicas “muy negativas” que emergen de las chimeneas de las industrias. La planta cuenta con filtros en las chimeneas, pero es “imprescindible” evaluar la eficacia y las condiciones en las que se encuentran, explicó el diputado.

Ramada expresó que desde la Comisión de Ambiente hay preocupación y propusieron al PIT-CNT que se declare una emergencia ambiental y sanitaria. Existen tres temas centrales de interés ambiental que considera importante desarrollar para tener “un buen criterio” ante la problemática: el agua, los agrotóxicos y los residuos. Vega, por su parte, apuntó que desde el movimiento Uruguay Soberano, del que forma parte, buscan informar a la sociedad sobre aquellos contratos que el Estado contrae con las grandes empresas que se instalan en Uruguay.

Ana Filippini y Raúl Viñas, integrantes del Movimiento por un Uruguay Sustentable, dijeron a SdR que ya se maneja la instalación de una próxima planta de celulosa en nuestro país, aunque se desconoce cuál será su ubicación. Al respecto, Vega informó que desde el movimiento Uruguay Soberano se encuentran actualmente en una campaña con el objetivo de evitar su instalación. Pese a esta posición, Vega destaca que estas “grandes multinacionales” generan muchos puestos de trabajo, como por ejemplo en el servicio de carga y descarga de camiones.

Melina Egüez / Melani Faustino

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