Por tercera vez los municipios de la capital se sometieron a elecciones. Los distintos partidos políticos elaboraron diversas estrategias para posicionarse en los barrios montevideanos, con el fin de alcanzar las alcaldías y formar parte del Consejo Municipal.
La coalición presentó 76 candidatos a alcaldes y alcaldesas en la capital bajo el lema del Partido Independiente (PI). El acuerdo multicolor postuló varios nombres en las ocho entidades territoriales en la que se divide Montevideo, con el objetivo de ratificar sus municipios e intentar triunfar en otros en los que nunca tuvo un resultado satisfactorio a nivel municipal.
Por otra parte, el Frente Amplio (FA) apostó con 11 candidatos recuperar los dos municipios que perdió en la elección pasada -CH y E-.Asimismo, Asamblea Popular postuló un candidato en cada entidad administrativa de Montevideo y el Partido Verde Animalista tuvo una sola candidatura municipal dentro la capital, que fue Ana Cabrera en el Municipio A.
10 años de contienda
La primera elección del tercer nivel de gobierno en Uruguay se realizó en 2010. En ese entonces los ocho municipios capitalinos quedaron en manos del FA, que ganó con una considerable diferencia de votos en todas las entidades territoriales de la capital. La historia cambió en la siguiente votación municipal, en la que el extinto Partido de la Concertación ganó las alcaldías de los Municipios CH y E.
El político del Partido Nacional (PN) Andrés Abt resultó electo con 26.424 votos en el Municipio CH. De esta forma, se convirtió en el alcalde con más adhesiones en las urnas en las elecciones celebradas cinco años atrás. A su vez, en este municipio se registró el mayor número de sufragios a alcalde dentro de Montevideo: fueron 45.047 las papeletas colocadas dentro de los sobres para elegir un nuevo mandatario zonal.
Francisco Platero, ex alcalde del Municipio E, fue el otro candidato de la Concertación que resultó ganador dentro de Montevideo en 2015. Dos años después renunció a su cargo, cuando alegó problemas personales y de salud. En su lugar asumió el militante del PN Agustín Lescano, que con 24 años se transformó en el alcalde más joven de la capital.
Los municipios A, B, C, D, F y G fueron en los que se impuso el FA en la pasada elección. Con la salvedad que tanto en el Municipio B y el F -en donde los alcaldes fueron reelectos- los frenteamplistas triunfaron por menos de 1.600 votos de diferencia.
Para esta elección la Coalición Multicolor propuso el 79% de los candidatos a alcaldesa y alcalde que se presentaron en Montevideo. En diálogo con SdR la politóloga Florencia Alonso afirmó que no existe una “ventaja clara” de postular un gran número de candidatos por municipio, y que esta situación puede “presentar dificultades desde el punto de vista de la ingeniería operativa de los partidos”. Pero aclaró que el funcionamiento de las fracciones políticas “no es igual en todos los casos”, y que postular diversos candidatos a las alcaldías le permitió al acuerdo multicolor tener varios líderes trabajando para la candidatura departamental de Laura Raffo, precandidata a la Intendencia de Montevideo por la coalición.
El politólogo Daniel Chasquetti manifestó a Sala de Redacción que, como la Coalición es una alianza entre partidos formada recientemente, “cada sector quiso expresar su peso electoral y trató de buscar cargos en los Concejos Municipales”. También justificó que la diversidad de actores de la coalición -que anexó al Partido Ecologista Radical Intransigente para esta elección- llevó a que sea “razonable” que existan tantas listas bajo el lema del PI.
Otro socio de la coalición fue Cabildo Abierto (CA), que en su primera elección del tercer nivel de gobierno se posicionó con un candidato en cada municipio de la capital. Sobre este punto, Alonso destacó que fue una forma que tuvo CA “de mostrar su fuerza” y sugirió que se trató de una “estrategia útil”. De lograr vencer en un municipio a lo largo del país, el partido liderado por el ex militar Guido Manini Ríos estará por primera vez de forma solitaria a cargo de gestionar una entidad territorial.
Relevancia política
La escasa diferencia por la que triunfaron varios alcaldes en Montevideo cinco años atrás desató una reñida disputa en varios municipios durante este 2020. A su vez, la poca participación de montevideanos en las pasadas elecciones del tercer nivel de gobierno -sólo uno de cada cuatro votó por alcalde-, originó que los partidos políticos no solo tengan que dar a conocer sus candidatos en la campaña, sino que también debieron convencer a los ciudadanos para que opten por votar una autoridad municipal.
De cara a 2020 el FA eligió postularse en seis municipios capitalinos con candidaturas únicas. En los municipios B, G y F, los alcaldes ganadores del FA en la elección anterior tuvieron menos de 14 mil sufragios. Para este año electoral el Municipio F fue el que tuvo mayor número de candidatos municipales: 15, de los cuales 13 eran provenientes de la Coalición.
En el Municipio CH, donde Abt lanzó su candidatura para la reelección, la Coalición también apostó, entre otros nombres, por el reconocido ex futbolista Jorge Seré. Por su parte, el FA presentó a la ex legisladora Ivonne Passada. Alonso mencionó que la candidata del FA en el Municipio CH es una “figura de peso” y especuló que pudo generar “un consenso importante” a la hora de su elección en la interna frenteamplista. A su vez, Chasquetti afirmó que ambos bloques políticos al elegir a Seré y Passada, dos personas conocidas, hicieron una “apuesta interesante” y generaron que estas candidaturas adquieran visibilidad.
Según Chasquetti la coyuntura del cambio en el gobierno nacional desencadenó que la reciente elección haya ganado importancia. “Si uno de los bloques le roba un municipio al otro va a ser interpretado como un respaldo a la política que lleva cada uno”, explicó. El politólogo expresó, además, que los resultados de la elección municipal en la capital van a tener “valor político” y que de acuerdo a las cifras de los escrutinios se podrán hacer distintas lecturas. “En el caso de que el Partido Nacional gane de vuelta en sus dos municipios, reafirmará una zona, estará fidelizando electores y generará una mística de que son municipios blancos. En cambio, si el Frente Amplio los recupera, podrá generar una idea de que no hay con qué darle a los frenteamplistas en Montevideo”, interpretó.
Alonso mencionó que sería “relevante” para el FA, desde el punto de vista político, volver a imponerse en los Municipios E y CH. Argumentó que Montevideo es “un bastión histórico” para los frenteamplistas y que si mejora su situación en la capital “se parará más fuerte para la oposición que se les viene en los próximos cuatros años”. La politóloga sentenció que “desde el punto de vista simbólico se juega una batalla muy fuerte” y sostuvo que sería “políticamente importante” que haya un cambio de signo político en algunos de los municipios de la capital.
