La pandemia una vez más le dio un golpe directo al fútbol: esta vez impidió que las divisiones formativas tengan actividad internacional. En diálogo con Sala de Redacción Walter Ferreyra y Ariel Longo, directores técnicos de las divisiones sub-20 masculina y femenina respectivamente, se mostraron en desacuerdo con la resolución. Consideran que las selecciones sudamericanas quedan en inferioridad en comparación a otras selecciones.

La suspensión “supone no darle continuidad al trabajo, lo he hablado con mis colegas de otros países, todos estamos muy golpeados” lamentó Ferreyra.

En el caso del fútbol femenino, en la división sub-20 el golpe fue más importante aún, dado que se suspendió el campeonato a tres partidos de finalizar la ronda final, en la que se encontraba compitiendo Uruguay. Longo manifestó que lo que se siente es “tristeza y desilusión”. “Nos queda la espina de no saber hasta dónde podríamos haber llegado, teníamos mucha esperanza en esa culminación”. Además, señaló que las jugadoras habían participado de cuatro campeonatos sudamericanos, una liga sudamericana y un mundial en las divisiones previas para poder llegar a esta instancia que es el último escalón de ser juvenil. 

Longo cree que la edad más perjudicada por esta medida es la de quienes tienen entre 15 y 17 años, ya que “a esa edad es cuando se absorben todos los mecanismos previos a ser un profesional”. Sostuvo, además, que en la actualidad las mujeres a los 18 o 19 años ya están jugando en mayores, como lo hacen también los varones. Ferreyra planteó que, pese a que cada generación tiene sus particularidades y dificultades, “los de sub-15 tienen posibilidades de ser sub-17 en el proceso siguiente y los sub-17 lo mismo. La sub-20 ya queda sin nada, desde ese punto de vista esta generación puede ser una de las más complicadas”.

Agregó que, pese a que la preparación venía siendo irregular por la pandemia, tenía “la esperanza de poder jugar con esta generación una competencia oficial”. A esto le sumó el factor de que el torneo ya se había postergado tres veces, y “recibir la información de que se suspendió todo fue difícil, para nosotros y para los chicos que no pueden competir”. 

Ambos técnicos hicieron un especial énfasis en lo que la selección significa para las carreras de los y las futbolistas, y en la pérdida que supone la paralización de la actividad internacional. Longo se enfocó principalmente en el ritmo de este tipo de instancias y mencionó que “ese nivel de exigencia no se consigue en el campeonato local”. Ferreyra complementó esta idea admitiendo que no hay forma de reemplazar los aprendizajes que genera la competencia internacional, ya que no es solamente el campeonato, sino también la preparación. 

“Antes de llegar a un torneo oficial sudamericano llegamos con un promedio de 30 partidos internacionales. En esa preparación están los viajes, la experiencia de conocer otras culturas, por lo general viajamos por distintas partes del mundo. Lamentablemente esta generación no pudo aprender ni incorporar todo eso”, manifestó Ferreyra. Además, consideró que va a ser una pérdida importante porque “el proceso de trabajo y el crecimiento personal e integral se pierde. Europa en cambio tiene un sistema de competiciones en el que compiten todas las generaciones”, comparó.

Al respecto, Longo realizó una crítica más profunda: “Europa acepta e impone todo lo que UEFA le dice, podría decirte que UEFA manda más que la FIFA en algunos casos”. Consideró que Europa lentamente fue sacándole a América las chances de preparar mejor a los futbolistas. “Es curioso cómo de Europa mandan libros de cómo jugar al fútbol mientras nosotros le mandamos los jugadores; la materia prima está acá”, afirmó.

Longo también criticó el comportamiento de los clubes con respecto a la selección nacional: “Mandan los jugadores para jugar una competencia de clasificación a un mundial tres días antes, claramente debilitan el potencial”. En consecuencia, comentó que la asociación de entrenadores está buscando un camino para que Europa no siga teniendo supremacía sobre América. “Europa y América están parejos en campeonatos del mundo, el potencial está acá, allá está la plata”.

Con respecto al futuro, poco se sabe sobre lo que va a ocurrir con los cuerpos técnicos y los planteles en términos definitivos. Longo elevó un proyecto a Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) tratando de suplir la inactividad y buscar otro método de insertar rodaje internacional. Evitó dar detalles, pero aseguró que es un proyecto “bastante realizable”. Por su parte, Ferreyra expresó que “por lo que hemos sabido, la intención es poder continuar, quizás en estos días se llegue a concretar”.

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