En el sector panadero se relevaron distintos casos de hostigamiento, persecución laboral, incumplimientos normativos e incluso una situación de abuso sexual, indicó el presidente de la Mesa Coordinadora del Pan, Luis Echeverría, en conversación con Sala de Redacción (SdR); sobre el último, agregó que ya se realizó la denuncia correspondiente ante la Inspección General del Trabajo y esperan que sea elevada a la Justicia. “Se agarran de la vulnerabilidad, sobre todo de las mujeres, que necesitan el ingreso. Juegan mucho con eso, con la plata. Se hacen los buenos: ‘yo te di el trabajo’, ‘yo te estoy ayudando’, ‘yo te estoy dando’. Y bueno, en función de eso, se hace uso y abuso de la situación”, dijo Echeverría.
La Mesa, desde que absorbió al Sindicato Único de Panaderos y Afines (SUPA), comenzó un trabajo constante que incluye recorridas y conversaciones para relevar las problemáticas del rubro y procurar mejoras. En este sentido, y sobre el trabajo informal y la falta de regulación, Echeverría indicó preocupación porque “afectan al Centro Industrial de Panaderos, al Estado porque se dejan de pagar impuestos, al propio trabajador porque va a tener una peor jubilación, en definitiva también está afectando al sistema jubilatorio, con el que tantos problemas tenemos”.
La excepción está en regla
Según Echeverría, la situación de alarma abarca a la gran mayoría de las panaderías artesanales tanto de Montevideo como del interior del país: “No se trata de la ubicación ni del contexto social, vas a una panadería de Pocitos, de Carrasco, y vas a una panadería más de barrio, digamos de Cerrito, de La Unión, y pasa exactamente lo mismo”, expresó. La excepción, señaló, son las panaderías que están en regla y tienen a sus empleados conformes, cobrando acorde a sus tareas y percibiendo un aumento de salario cuando cambian de categoría.
La Mesa se encuentra en conversación con el Centro de Industriales Panaderos del Uruguay (CIPU) para ajustar los reglamentos internos en base a los protocolos y decretos que rigen la actividad. Sin embargo, Gustavo Mancebo, integrante del CIPU, negó que la situación sea de la gravedad que describen Echeverría y alega que se encuentran sorprendidos por la situación denunciada. Indicó, además, que el CIPU tiene un departamento jurídico con abogados especializados y cada vez que llega un tema se atiende, pero de momento no cuentan con incidencias abiertas por parte de la Mesa ni con una comunicación formal.
