Las sesiones parlamentarias se suspendieron y las reuniones de las comisiones y las de cada fuerza política pasaron a hacerse mediante plataformas virtuales. No hay pautas que regulen las asistencias de los legisladores al Palacio Legislativo y la presencialidad quedó a criterio de cada uno.
Tampoco existirán sesiones ordinarias de la Cámara Baja y la Alta hasta, por lo menos, después de Semana de Turismo, según afirmó a Sala de Redacción el senador Alejandro Sánchez. Como excepción, ayer y hoy se desarrollaron sesiones extraordinarias en ambas cámaras y se aprobaron seis proyectos de ley de carácter urgente que fueron elevados al Poder Ejecutivo. En Senadores, a su vez, se aprobaron las venias de designaciones del directorio del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) y del Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU).
Santiago Acuña, secretario del diputado frenteamplista Gonzalo Civila, dijo a SdR que si bien “todos los despachos siguen trabajando, muchos cumplen su labor desde sus casas”.
El personal de servicio se redujo para evitar que haya muchas personas trabajando y se limitó el funcionamiento a las oficinas indispensables. No se sirve café, ni bebidas, sólo se toma agua de botella. El ingreso al público se restringió y los pasillos poblados dentro del Palacio Legislativo ya no son lo que impera. Únicamente se puede entrar mediante dos puertas, y al entrar, cada persona debe someterse a un test médico: se les mide la temperatura y, si tienen algún síntoma del Covid-19, no pueden ingresar. César Vega, diputado del Partido Ecologista Radical Intransigente (PERI), mencionó que “va muy poca gente, muchos funcionarios no quieren ir”.
La Cámara de Representantes pasó a ser un espacio de riesgo: 99 personas de todos los departamentos que se reúnen en un lugar cerrado se aleja de la exhortación del gobierno de evitar aglomeraciones. “Si se contagia uno de coronavirus se propaga hacia todo el país”, sostuvo Sánchez. A su vez, señaló que por esa misma razón “hay que tomar muchos recaudos e intentar preservar lo máximo posible”. Por otro lado, hizo referencia a que se debería discutir cómo puede continuar funcionando el Parlamento en este contexto, ya que entiende que “no puede dejar sus actividades”, porque lo considera un “servicio esencial”.
¿Parlamento virtual?
El jueves pasado se ejecutó la primera conferencia virtual, en la que no hubo ninguna ley en agenda pero se habló del Covid-19. Vega fue uno de los participantes y destacó que “funcionó muy bien desde el punto de vista técnico y operativo”. A su vez, afirmó: “Esto no puede pasar a ser la manera habitual de trabajo, habría que pagarle mucho menos a los representantes porque así es mucho más fácil”.
Para Sánchez, la implementación de la comunicación virtual para todas las sesiones tiene un “tema de fondo”: “El reglamento de las cámaras no habilita la posibilidad de reuniones virtuales, porque la Constitución establece que las sesiones son públicas y que las barras deben estar abiertas”. Esto no aplicaría, según dijo, con las comisiones, “porque es una lógica de funcionamiento distinta”.
Sin embargo, según se informó desde el Twitter oficial de la Cámara de Representantes, tanto la vicepresidenta Beatriz Argimón como Martín Lema, presidente de Diputados, “plantearán a coordinadores de todos los partidos avanzar en una reforma que permita las sesiones virtuales de comisiones y plenarios, como nueva medida sanitaria”.
Por otro lado, en Senadores se resolvió afirmativamente la solicitud del Poder Ejecutivo de designar a Pablo Abdala como presidente del directorio del INAU, a Enrique Montagno y Marcelo Sosa Abella como miembros de ASSE y a Salvador Ferrer como presidente en el Directorio de BROU.