Pedro Barneix fue general del Ejército y el encargado de elaborar un informe sobre los desaparecidos en la dictadura cívico militar en el primer gobierno de Tabaré Vázquez. Barneix se suicidó en su casa en 2015, tras conocer su formalización por el homicidio del comerciante Aldo Perrini, ocurrido en 1974. En 2017, el apellido Barneix reapareció para darle nombre a un “comando” que envió correos electrónicos a varios jerarcas, activistas y abogados de causas de derechos humanos (DDHH). El emisor se identificaba con la dirección comandogralbarneix@mail2tor. 

Los mensajes fueron enviados en una sesión iniciada en el navegador Tor, que se caracteriza por proteger al navegante de cualquier vigilancia que se realice por Internet. Por lo tanto, al comienzo fue difícil saber la identidad de la persona que enviaba los mensajes.

En total, 12 personas recibieron amenazas de muerte por correo electrónico, en el que además se mencionaba el desenlace que tuvo el ex jefe del Ejército. Según informaron varios medios, el ex fiscal de corte Jorge Díaz se encontró con el siguiente mensaje: “El suicidio del general Pedro Barneix no quedará impune, no se aceptará ningún suicidio más por injustos procesamientos. Por cada suicidio de ahora en más, mataremos a tres elegidos azarosamente de la siguiente lista”.

En esta lista se encontraban el ministro de Defensa de ese entonces, Jorge Menéndez, la ex fiscal Mirtha Guianze, los abogados Óscar López Goldaracena, Pablo Chargoñia, Juan Errandonea, Federico Álvarez Petraglia, Juan Fagúndez y Hebe Martínez Burlé, el activista brasileño Jair Kirschke, el jurista francés Louis Joinet y la doctora en Relaciones Internacionales Francesca Lessa. 

Esclarecimiento

El caso fue investigado y este año se supo quién estaba detrás de cada mensaje. Su nombre es Nicolas Gonella, un estudiante de Medicina de 34 años que se encargaba de crear blogs en Internet, donde publicaba mensajes con diferentes nombres de usuarios.

El fiscal de primer turno Luis Pacheco siguió esta causa desde 2017 e informó a Sala de Redacción que el caso del Comando Barneix tiene “tres puntas”. En primer lugar, el implicado tiene una primera causa por almacenamiento y distribución de pornografía infantil, instigación pública a delinquir, apología del delito e incitación al odio. Además, fue procesado por el anterior Código de Proceso Penal (CPP) por las amenazas que envió bajo el nombre de Comando Barneix y, por último, Gonella está siendo investigado por varios homicidios a personas trans ocurridos entre 2011 y 2013. 

En cuanto a la primera causa, la fiscal de Delitos Sexuales Sylvia Lovesio dijo a Sala de Redacción que la investigación se formalizó, el implicado fue imputado y actualmente se trabaja en constatar las evidencias por pornografía infantil. Además, la fiscal afirmó que “se están realizando pericias que quedaron pendientes y se continúa investigando para luego ir a juicio”. En el marco de esta causa el implicado se encuentra actualmente en prisión preventiva por 180 días. 

Por la causa de las amenazas realizadas en 2017, a pedido de Pacheco la jueza penal Ana de Salterain procesó con prisión a Gonella por violencia privada. Pacheco expresó que la defensa apeló la definición y actualmente el tema está en el Tribunal de Apelaciones a la espera de que el procesamiento se confirme o se revea. En caso de confirmarse, se inicia un proceso en el que se evalúan las pruebas con las que se cuenta y finaliza con una acusación de Fiscalía, seguida por la sentencia.

Con respecto a la causa de los homicidios trans, Pacheco se excusó de declarar al respecto, ya que la información es reservada por el anterior CPP. El caso es investigado con esas reglas de juego porque las amenazas ocurrieron en 2017, antes de que el nuevo código entrara en vigencia. Si bien se sigue investigando, a través del allanamiento que realizaron en la casa de Gonella se encontró material de archivo de pornografía infantil. Además, en un blog el imputado admitió ser el autor del asesinato de cinco personas trans.

Por otro lado, a Gonella también se lo investiga por un mensaje que recibieron las Fuerzas Armadas previo a las elecciones nacionales de 2019 en el que, bajo el nombre de Comando Barneix, se estimulaba a votar a Luis Lacalle Pou. Hasta el momento solo se sabe que el mensaje fue enviado desde Brasil, lo que concuerda con que en ese entonces Gonella cruzó la frontera de Río Branco.

El perfil 

Después de varias pericias realizadas a Gonella, se comprobó que tiene el “síndrome de Asperger”. Según el Sindicato Médico del Uruguay, se trata de un trastorno del espectro autista, que afecta en mayor o menor medida las “habilidades del lenguaje y la comunicación, al igual que patrones repetitivos o restringidos de pensamiento y comportamiento”.   

En diálogo con Sala de Redacción, el psicólogo forense y criminólogo Gustavo Álvarez aseguró que hay un mito que dice que, si alguien tiene un trastorno psiquiátrico, la persona debe tener un desempeño académico bajo. Álvarez confirma que esto no es así y lo ilustró con el caso del propio Gonella, quien tenía buenos antecedentes académicos, lo que llamó la atención de muchas personas. 

En cuanto al estudio de la conducta de una persona, Álvarez explicó que para eso hay que saber la estructura de personalidad del individuo. En particular, mencionó que se debe conocer si la persona es psicopática -es decir, si tiene conciencia y voluntad de los actos y si, además, goza de hacer daño- o si es psicótica -que implica un apego frágil a la realidad, con un armado de historias con “pisos de una pseudo realidad que lleva a que se termine actuando”. En este último caso, no hay conciencia de lo que hace, pero igual puede generar repercusiones a nivel jurídico, dijo el criminólogo. Álvarez expresó que para entender la personalidad hay que hacer un estudio profundo que lleva tiempo, con herramientas psico-forenses adecuadas. “Después de eso se puede ver su verdadera motivación criminológica”, sostuvo.

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