Hace cinco años, la Universidad de la República (Udelar) entró en un debate interno por la modificación del actual sistema de calificaciones. En 2018, el Consejo Directivo Central (CDC) de la institución logró cerrar el tema y dejó establecido un nuevo sistema que empezaría a funcionar a partir de 2020, pero debido a la pandemia por la covid-19 el proceso se aplazó hasta ahora. 

Según lo informado por la Udelar, el nuevo sistema es para “modernizar y facilitar el reconocimiento de la formación brindada a nivel nacional e internacional”, en el marco de una “profunda discusión de la comunidad universitaria en la que se transitó un proceso de reflexión, debate con múltiples aportes y asesoramiento de expertos”, menciona un comunicado publicado por la institución semanas atrás.

El sistema numérico de 1 a 12 dejará de utilizarse y se pasará a un sistema con seis escalas: excelente, muy bueno, bueno, aceptable y muy insuficiente. En el nuevo sistema no figuran las reprobaciones debido a que se elige mostrar la suficiencia alcanzada a lo largo de la carrera. El hecho de que haya dos escalas de reprobación no significa que el nivel decrezca y, por otro lado, para aprobar con aceptable se precisará más de 50% y en algunos casos 60% del trabajo realizado correctamente. El traspaso al nuevo sistema de calificaciones se hará mediante el Sistema de Gestión de Administración de la Enseñanza (SGAE) de la Udelar.

La constitución de la nueva escolaridad muestra el mínimo de créditos y su aprobación, una tabla de frecuencia donde se hace un desglose de las unidades curriculares aprobadas, un promedio obtenido en base a una escala que divide la suficiencia y que muestra al 10 como “excelente” y al seis como “aceptable”. Las materias sin nota se muestran pero no son consideradas para el promedio.

Consultado por Sala de Redacción el prorrector de enseñanza de la Udelar, Juan Cristina, dijo que el nuevo sistema “es una escala conceptual, a diferencia de la anterior, que es meramente numérica”. “Ahora cuando se hagan los promedios es una simplificación de esa escala, pero básicamente se trata de aggiornarse a los tiempos modernos”, completó.

Otro de los motivos que lleva a la creación de la nueva escala son los conflictos generados con las instituciones educativas internacionales. Según Cristina, la escala anterior se “hizo por tradición, pero es muy difícil poder observar dentro de una misma generación cómo le ha ido a un estudiante”. El prorrector agregó que “todo eso ha sido una reflexión que incluyó una enorme participación la Comisión Académica de Grado, la unidad académica de la Comisión Sectorial de Enseñanza y una discusión en el CDC”.

Las escolaridades emitidas antes de la actualización serán válidas, al igual que las nuevas escolaridades. De todas formas, se podrán presentar ambas en caso de que una persona necesite certificar la carrera cursada. Desde el 14 de setiembre de este año los egresados pueden solicitar un modelo de su escolaridad para ver cómo será la nueva certificación, que se aplicará a todas las escolaridades respaldadas en el sistema informático.

En base al proceso de implementación, Cristina puntualizó que “va a llevar un tiempo”. “Se trata de hacer una evaluación conceptual del aprendizaje, lo que también permite una valoración de evaluación continua, creo que es un avance importante. Se está haciendo un gran sacrificio y todavía estamos haciendo ajustes. De la forma en que va a quedar presentado ahora será un gran avance”, finalizó.

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