El gobierno de España habilitó el domingo 26 los niños de hasta 14 años puedan salir a pasear acompañados de un adulto con el que convivan, una hora al día y dentro del radio de un kilómetro. El confinamiento español, que comenzó el 14 de marzo, ha sido, en palabras de su presidente, Pedro Sánchez, uno de los más duros del mundo.

Sala de Redacción habló con la psicóloga Andrea Domínguez Viloria, una uruguaya que vive en España hace 14 años y trabaja como educadora de niños con diversidad funcional en el colegio Inmaculada Concepción de Gavá, en Barcelona. Domínguez atraviesa la cuarentena en su casa, junto a sus dos hijos y esposo, en Cubelles, un municipio de Cataluña. Acerca del efecto que tiene el encierro dijo que los niños, al igual que los adultos y los jóvenes “están cansados de estar encerrados”. Acotó que a los menores de 14 años “los afecta a nivel afectivo” porque son conscientes de lo que sucede, y señaló que el entorno del hogar es fundamental, porque condiciona el estado emocional de los niños: “Si los padres están encerrados dentro de cuatro paredes, hace 40 días, les transmiten mal humor, y los niños se irritan”, dijo.

El Consejo de Ministros tiene previsto flexibilizar otras medidas de aislamiento. Ana Carpintero González, periodista que trabaja desde hace 20 años en la televisión pública de Galicia, contó a Sala de Redacción que el miércoles 22, el presidente español le pidió al parlamento una prórroga hasta el 10 de mayo. “Tendremos que armarnos de paciencia”, dijo la periodista que cumple la cuarentena en un apartamento ubicado en Santiago de Compostela, y agregó: “nuestra vida en los próximos meses va a ser muy diferente”. Reflexionó sobre lo difícil que va a ser volver a la vida anterior a la pandemia y que es innegable que la transición a la normalidad va a ser difícil, “ya se habla de nueva normalidad y nos tenemos que acostumbrar a lo que dicen”, manifestó.

Carpintero contó que hay días que siente olvidar lo que hay afuera. “Crees que tu vida siempre fue así, porque lo que caracteriza al ser humano es que se adapta a las nuevas situaciones, y ahora para nosotros nuestra nueva normalidad es estar en casa”.

Domínguez también reflexionó sobre el fin del confinamiento y la posibilidad de salir. “Yo lo veo como un futuro tan lejano”, expresó, y asumió que cuando se acabe la cuarentena obligatoria “no es que ya está, todos salimos”. “El uso de mascarillas va a ser un accesorio más, el no ver a las personas de forma física y el extremar los cuidados higiénicos al salir, son ya hechos naturalizados”, afirmó.

Duras medidas del confinamiento

La severidad de las medidas dispuestas se debe a que “es la única opción posible para poder controlar la intimidad de las personas”, opinó la psicóloga. Contó que en Inglaterra los habitantes pueden salir a correr y hacer deporte mientras que en España no. Mencionó el miedo que comparten muchas personas en esta situación y expresó: “yo desde las casi cinco semanas que llevo encerrada, he salido solo una vez al supermercado, ubicado a dos cuadras, y cuando vi cómo va la gente, me sacaron las ganas de salir”. Destacó que nadie sale porque las calles están muy controladas. “Te meten el miedo en el cuerpo”, sentenció.

Las medidas de protección de los habitantes de España son muy meticulosas. Como ejemplo, Domínguez relató que cuando su esposo llega a de trabajar o de realizar mandados entra a la casa por la puerta del garaje y ella le abre “para que él no toque nada. Le prendo la luz del baño, abro mamparas, le pongo la toalla y me voy; él va directo a la ducha y le lavamos la ropa aparte a 60 grados”, detalló. 

Carpintero también relató lo duras que son las medidas de confinamiento. “Es una sensación muy rara, estamos aislados desde hace 40 días, sin ver a nadie, y el contacto humano que tenemos es con las personas que puedes ver en el supermercado, pero siempre apartándonos”.

España, después de China, es el país que cuenta con las medidas más restrictivas. “No conozco otro país donde se hayan tomado medidas tan drásticas”, opinó la periodista y destacó que tanto en sus países vecinos, Francia y Portugal, está permitido salir a hacer deporte una hora al día, y que incluso en Portugal hay hoteles y pequeños comercios abiertos, algo que en España se prohibió desde el principio de la pandemia. 

Carpintero también habló de los sentimientos que están en juego en momentos así. “Nos han metido mucho miedo y es que en España las cifras de muerte siguen siendo muy altas; y a pesar de llevar 40 días encerrados no dejan de crecer los muertos todos los días, aunque van bajando día a día, hoy siguen siendo muy altas”, dijo.

Al día de hoy las cifras oficiales en España son, 210.773 casos confirmados de coronavirus, 23.822 fallecidos y 102.548 curados. España hoy es el segundo país con más casos de coronavirus, luego de Estados Unidos que, según cifras oficiales de ese país, hay 957.875 diagnosticados y 53.922 fallecidos.

Sobre el accionar del gobierno español la periodista dijo que “hay una sobreinformación”. Detalló que en España se realizan dos ruedas de prensa por día, una en la mañana y otra en la tarde, y que hay “demasiados portavoces de un mismo gobierno”; es un gobierno de coalición, pero además señaló que “miembros de un mismo partido se contradicen”. De todos modos, dijo que es muy pronto para juzgar el trabajo del gobierno ya que “es una tarea difícil”, e incluso “a veces los expertos no saben cómo actuar en esta situación”.

La psicóloga, por su parte, habló sobre la difusión de información. “Si enciendes la tele están todo el día hablando. Nosotros al principio la mirábamos, pero al final no, porque la cabeza te trabaja mucho”, relató.

En España el uso de mascarillas fue recomendado por el gobierno, pero no se tornó obligatorio: “Te recomiendan, pero no te obligan porque no te pueden obligar a usar algo que no hay”, manifestó la psicóloga y contó que en marzo España no tenía suficientes mascarillas para abastecer a la población. Carpintero comentó que “ha habido muchas quejas debido a la falta de mascarillas y guantes”, incluso para el personal de salud, que llegó a usar bolsas de plástico a falta de batas. La periodista aseguró que ahora las personas pueden comprar las macarillas en las farmacias -antes no era posible por falta de stock- aunque lamentó el aumento de precio de este y otros productos sanitarios.

El lunes 20 el ministro de Consumo, Alberto Garzón, anunció la disminución de precios de productos destinados para la protección del virus. Otros productos también se volvieron vitales: hace una semana el gobierno español resolvió rebajar 4% el IVA a la prensa y otras publicaciones digitales (algo que ya regía para los impresos). “Es una medida muy importante, porque los medios de comunicación la están pasando muy mal”, afirmó Carpintero.

Debilidades y virtudes del famoso “teletrabajo

Si bien no era obligatorio que las empresas incluyan el teletrabajo durante el confinamiento, actualmente es una de las prácticas más utilizadas. Carpintero opinó que el teletrabajo no es lo más efectivo. “No por estar muchas horas, vas a ser mucho más productivo”, opinó. “El teletrabajo puede ser una trampa para el trabajador, porque con esto de que lo tienes en casa, te puedes conectar a cualquier hora y trabajar, no se respeta un horario de trabajo, como sí ocurría anteriormente”, relató.

Por trabajar con niños con diversidad funcional, la psicóloga dijo que lo que más afectó a su trabajo fue incorporar las nuevas tecnologías, porque las sabía usar “pero no al nivel de dar clase por internet”, explicó. Además, ella debe adaptar el material para que sea accesible para todos y, por otro lado, dijo que “hay niños que no sabían prácticamente abrir una computadora”.

Las clases en línea son muy gráficas porque “los niños con autismo generalmente trabajan a nivel de la imagen”. Algunos de ellos participan acompañados por sus padres y de forma activa, sin embargo, como psicóloga que trabaja a distancia observa las debilidades del teletrabajo: “yo soy más del contacto, de abrazarnos, y esas cosas se pierden”, relató.

Sin embargo, desde el primer momento que se avisó del cierre de las escuelas, el pensamiento compartido fue “hay que estar para la contención de la familia y el niño”. Los educadores dieron sus números de celular, lo que también trajo, a su entender, “una invasión de la intimidad”. “Estás 100% de tu día pendiente de tu trabajo”, explicó Domínguez.

La importancia de la salud mental

El confinamiento resulta difícil para la mayoría de las personas, pero es más para quienes presentan patologías psicológicas, como el autismo y la ansiedad. Domínguez trabaja con niños con autismo y observa en ellos la necesidad de salir, porque al prohibir salir “le estás rompiendo la rutina a niños que son muy meticulosos en sus actividades”, explicó.

Por otra parte, no solo las patologías son condicionantes, sino los grupos de edad. Carpintero recordó que en España hay mucha gente mayor que vive sola, y necesita salir a nivel físico y mental. “En estas personas su único contacto era ir a la tienda, a la cafetería o dar un paseíto y hablar con alguien”, explicó y agregó que para los adultos mayores es aún más complicado ya que muchos no manejan las nuevas tecnológicas y eso hace que estén más aislados.

En general, la periodista dijo que aumentó la lectura de contenidos digitales, y que a partir del confinamiento “se consume mucha más cultura que antes, y la gente tiene más necesidad de leer y entretenerse”. Para la salud mental es muy importante la cultura y eso lo pueden mostrar, por ejemplo, los números de suscripciones en Netflix, que en estos días alcanzaron a casi 16 millones de personas, relató Carpintero. Se puede ver la necesidad que tienen los habitantes de entretenerse, entonces “debería haber un reconocimiento al sector de la cultura por ayudarnos a llevar esto mejor”, concluyó.

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