Despacito y por las piedras, lo ideal al empezar a hacer deportes es hacerlo de a poco y suave. Existen dos variables fundamentales al hablar de exigencia en el deporte: las repeticiones y la carga con que se hacen los ejercicios. El proceso de adaptación para la práctica de los deportes es fundamental, explicaron a Sala de Redacción Federico Delbene, dueño y deportólogo de Ecobody, y Nicolás Arrieta, deportólogo de Clínica del Estado.
La forma más fácil de lesionarse o desistir es la temprana sobreexigencia por esperar resultados inmediatos. Todo deporte necesita un proceso de adaptación para asegurar que músculos, tendones y articulaciones se preparen para el deporte elegido, comentaron los profesionales. Además, las cargas deben ser implementadas cuando el deportista logra hacer los movimientos correctamente, de lo contrario sólo agravará el mal movimiento.
La exigencia del deportista profesional es muchas veces extrema y riesgosa. Con respecto a la sobreexigencia, Arrieta comentó que genera bajas en el rendimiento y lesiones “complicadas”. También afirmó que en estos casos se pueden generar problemas cardiovasculares y hasta muerte súbita.
Deportes sanos y deportes riesgosos
Pese al mito de que existen deportes más sanos que otros, ambos profesionales concuerdan en que el deporte se debe adaptar al deportista. Es decir, que cada persona debe poder elegir el ejercicio en función de sus gustos, restricciones y lesiones previas, entre otras cosas.
Por otra parte, existen lesiones típicas de ciertos deportes, con diferentes puntos débiles, por ejemplo: en tenis, el codo de tenista; en natación, el hombro de nadador; en deportes de salto, como el básquetbol y el voleibol, las rodillas. Por eso, a algunas personas se les recomienda la práctica de deportes que se adapten más a su situación. Es normal que a un futbolista lesionado de rodilla se le aconseje la natación, porque tiene menor impacto y menor sufrimiento articular que correr. Pero esto no quiere decir que no haga bien correr, ni que la natación le haga bien a todo el mundo: si la persona tiene problemas de oído o en un hombro, el deporte que se le va a recomendar seguramente no sea la natación.
Pese a no existir deportes más sanos que otros, un aspecto que sí incide en las lesiones es si el deporte es, o no, de contacto. Según Arrieta, esa característica sí hace al deporte más riesgoso, ya que los golpes y los choques que se pueden recibir aumentan la probabilidad de lesionarse. Se recomienda que personas con franja etaria alta tengan ciertas precauciones a la hora de practicarlos, para evitar la exposición a situaciones de riesgo.
El peso del piso
Con respecto al material del piso en el que se practica deporte, se recomienda el pasto, ya que amortigua más y genera menor impacto en las rodillas. Pese a esto, lo adaptado que esté el deportista es fundamental. Por ejemplo, un corredor que hace running en la rambla y musculación entre semana puede seguir haciéndolo porque está preparado físicamente, pero si está volviendo de una lesión de rodilla no se le va a recomendar practicar fútbol en una cancha de cemento, porque no va a estar suficientemente preparado.
Lo recomendado para los amantes de correr en la rambla, es muscular entre semana y transitar las partes de pasto y arena, de forma de evitar gran parte del cemento de la rambla.
Ojo con el crossfit
El crossfit es un sistema de entrenamiento de fuerza y acondicionamiento basado en ejercicios funcionales variados constantemente y realizados a una alta intensidad. Este deporte nuevo es sensación en varias partes del mundo y muchas veces es cuestionado por su alta intensidad repentina.
Arrieta afirmó que pese a su gran exigencia este deporte, como varios otros, con un proceso de adaptación también es bueno para la salud. La gran cuestión detrás del crossfit es que en muchos gimnasios en donde se practica no se pasa por el proceso de adaptación y se trata a la persona sin un seguimiento particular. Pese a esto el deportólogo destacó el gran compañerismo y la gran motivación que hay en este deporte.
Malditas lesiones
Las lesiones suelen ser un proceso bastante traumático en la historia de un deportista, sea amateur o profesional. Además del daño físico, existe un daño emocional por el impedimento de practicar el deporte.
Ambos deportólogos coincidieron en que además de explicarles a sus pacientes lo que tienen y qué ejercicios deben hacer, muchas veces deben levantarles el ánimo para que no se depriman. Delbene subrayó la importancia que tiene el estado anímico en la recuperación: “El paciente debe estar bien de ánimo para recuperarse” dijo. Arrieta destacó la importancia de acompañar al paciente con conocimiento, confianza, responsabilidad y creándole tareas o deberes para poder tener una mejor recuperación. Es muy normal en la vida de un deportista lesionarse, y debe ser normal tener la fuerza mental para recuperarse.
