Cerca de las 10.30 de este martes comenzó la sesión extraordinaria en la Cámara de Representantes para interpelar al ministro del Interior Luis Alberto Heber, quien ingresó al Parlamento entre puños y abrazos con los miembros de la Cámara de Representantes. El presidente de la cámara, Alfredo Fratti, le dio la bienvenida y le cedió la palabra: Heber comenzó su discurso con la petición de que ingresen a la sala el director nacional de la Policía, Diego Fernández, el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Santiago González, y el director del Instituto Nacional de Rehabilitación, Luis Mendoza.

El ministro del Interior fue interrogado por la fuga del recluso Hugo Pereira de la Unidad Nº 4 “Santiago Vázquez” el 14 de agosto y el secuestro de una persona privada de libertad en la misma unidad penitenciaria, quien fue utilizado como “rehén de otros reclusos”, aseguró Lucía Etcheverry, la miembro interpelante por el Frente Amplio. Se le cuestionó su accionar en la seguridad pública y se le consultó acerca de la reforma del sistema penitenciario anunciada en noviembre de 2020. En relación al plan, Etcheverry preguntó: “¿Cuál es el rumbo de esa reforma profunda? ¿Qué etapas se cumplieron ya y qué etapas se están transitando? ¿Cuál es el costo presupuestal de esa reforma?”.

Cuando el pueblo demandó más seguridad ciudadana, dijo la diputada, la reacción del sistema político ha sido “una y otra vez, casi que la misma respuesta”: “más encierro” y “más tiempo de las penas”. Sin embargo, la interpeladora propone transformar “las respuestas” y “potenciar otras miradas”. A su vez, consideró que en las decisiones que refieren a la “prevención” y a la “rehabilitación” de las personas privadas de libertad, la sociedad tiene un rol fundamental, al igual que los “actores públicos y privados”, por lo tanto, se los tiene que tener en cuenta para la toma de “medidas tangibles” que encaminen los objetivos dentro y fuera del sistema penitenciario.

“¿El ministro tiene un equipo con idoneidad técnica, formación y especialización?, ¿son los mejores?”, cuestionó la interpelante, quien consideró que es indispensable que el ministro cuente con “asesores de su confianza que le brinden la mejor información para la toma de decisiones“.

El trabajo que se le delega al Ministerio del Interior implica “responsabilidades ejecutivas o legislativas” e impacta directamente en la economía, la cultura, la política y la sociedad, señaló Etcheverry, por lo que consideró que es vital que la administración funcione de forma correcta para garantizar el bienestar de la convivencia, el orden público y los derechos humanos de las personas privadas de libertad. Y agregó que tanto “la rehabilitación” como “la reinserción social” son claves para que tengan herramientas para “no reincidir”. De esta manera, el Ministerio del Interior debe asumir con “responsabilidad” el cargo que se le adjudicó y realizar “ejecuciones” que tengan “coherencia”, concluyó.

Fuga en el ex Comcar

El 14 de agosto de este año se fugó el recluso Hugo Pereira de la Unidad Nº 4 “Santiago Vázquez”, quien fue hallado el 26 de agosto en pleno Centro: 18 de Julio y Gaboto. El hecho fue informado nueve días después en el diario El País: “Peligroso narco de Colonia fugó del ex Comcar; la Policía lo busca”. 

A raíz de este episodio el ministro del Interior aclaró el asunto a la prensa, pero dio versiones contradictorias. Echeverry aseguró que faltaron “certezas” en el relato y que fue un discurso “errático e improvisado”. Para la diputada lo más sorprendente fue la demora a la hora de comunicarlo, ya que Heber no lo comunicó el día de la fuga, sino que lo hizo recién el 25 de agosto, cuando aludió a que salió disfrazado y caminando. Sin embargo, al día siguiente en su cuenta de Twitter su versión fue otra: dijo que se comprobó que huyó por el “alambrado perimetral” y descartó que se hubiese “fugado por la puerta“ disfrazado. En relación al retraso en comunicar lo sucedido, Etcheverry cuestionó: “¿Hubiera el ministro informado si no hubiera sido por el diario El País? ¿El ministro tiene otros fundamentos que sustenten la conveniencia de no difundir las fugas? ¿Cuántas fugas se registraron en 2020?, ¿En esos días no se verificaron las cámaras del establecimiento?“.

Según Etcheverry, el recluso se habría alojado en un hotel ubicado en el Centro de Montevideo, a lo que se cuestionó: “¿Dónde lo buscó la Policía? ¿Se pudo constatar que se alojó en el lugar con su nombre?”. Otra cuestión fue el motivo de la fuga; Etcheverry aseguró que se escapó “en búsqueda de atención médica“ ya que tenía una insuficiencia cardíaca. “¿Qué dice la historia clínica del recluso Hugo Pereira? ¿Es cierto que en cuatro oportunidades tuvo pase al cardiólogo y no lo llevaron? ¿Hubo una revisión médica para constatar dicha afección o no?”.

“No responsabilizo al ministro por la fuga, sí de lo que debe ser el orden institucional para instrumentar la política pública de seguridad, no encuentro que exista otra forma de ser responsable político, sin hacerse cargo de los problemas y de las soluciones”, concluyó Etcheverry. 

Secuestro y tortura

Un hombre de 28 años fue víctima de tortura y secuestro durante 60 días en el módulo 11 de la Unidad N°4. Según informó La Diaria, fue capturado por sus compañeros de celda y liberado y asistido por la policlínica de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) una vez que el líder de celda culminó su condena. Anemia, desnutrición e infección fueron algunas de las consecuencias en salud que padeció. 

En conferencia de prensa, el ministro del Interior Heber anunció que el ex director del módulo 10 y 11 José Álvez fue “sustituido” por Marcio Silveira, y Álvez pasó a ser director módulo 4 y 5. “Venimos a hacernos cargo de esta situación, que duele que esté sucediendo. No importa si sucedió anteriormente, lo importante es que sucedió ahora; nos da vergüenza”, señaló Heber. Además dijo que se va a “intensificar el personal” y que se va a renovar el sistema de revisión de celdas. También dijo que dialogó con el presidente de ASSE Leonardo Cipriani para que en el módulo 11 se revisen las celdas y se realicen controles de salud semanalmente, mientras que en el 3, 4 y 10 se harán chequeos de forma quincenal.

Heber consideró que “la rehabilitación es casi imposible” por la cantidad de efectivos que hay a cargo de la vigilancia, y aseguró que hay casi 200 vacantes sin llenar aún. Para ello explicó que en el ex Comcar hay casi 4.000 privados de libertad y 2.800 en los módulos 3, 4, 10 y 11. “El compromiso del punto de vista humano de esta administración es transformar esto, pero en estas condiciones es imposible rehabilitar a nadie. Tenemos que trabajar mucho”, aseguró el ministro.

Ayrton Gallareto / Natalia Sánchez

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