La confirmación de un caso de dengue en el barrio montevideano de Pocitos el viernes pasado disparó la preocupación de los vecinos del municipio CH. Estos denunciaron ante Sala de Redacción que tanto las autoridades nacionales como departamentales están concentradas en el combate al Covid-19, enfermedad que produce el coronavirus, y que no se ha informado adecuadamente a la población sobre el caso de dengue detectado.
La percepción es coincidente con la de profesionales de la medicina que fueron consultados al respecto. La doctora Cecilia Urbina, quien trabaja en el Hospital de Clínicas, afirmó que “todos sabemos que el dengue es una epidemia mortal, pero en estos momentos nos alarma menos, porque ya es un viejo conocido del Uruguay”.
Tras no registrarse casos de esta epidemia durante 2019 en Uruguay, la aparición de dos casos de dengue autóctono a comienzos de marzo de este año en Salto y la suma, dos semanas después, de un caso de dengue en Montevideo, rememoran la crítica situación de 2016. Ese año, y tras un siglo sin dengue autóctono en Uruguay, se registró el primer caso local del vector.
Sensibilidad
El subsecretario del Ministerio de Salud Pública (MSP), José Luis Satdjian, dijo a Sala de Redacción que la actual situación de emergencia sanitaria “nos convierte en expertos en el coronavirus”, pero que el MSP está pendiente también del dengue y se activaron todos los protocolos establecidos con anterioridad para la aparición de la enfermedad.
A pesar del mensaje tranquilizador, médicos que viven y trabajan en la zona de Pocitos reconocieron a Sala de Redacción que el Covid-19 les deja poco tiempo para informarse en internet sobre lo que sucede a su alrededor. Turnos extendidos en mutualistas y policlínicas, así como la atención de un gran número de consultas telefónicas, llevan a que uno de estos médicos confiese que se siente desbordado.
El doctor de SEMM Matías Pamparto opinó que “salieron un par de noticias, pero tampoco hubo tanta disposición del MSP. Lo del dengue quedó en un quinto plano y la poca información que me llegó fue desde un grupo de Whatsapp donde hay otros colegas infectólogos”. Por su parte, personal médico de la Policlínica Sarmiento del Suat, que atiende a población del municipio CH, informó que lo poco que saben del caso de dengue en Pocitos es a partir de información de la prensa y que no han recibido comunicación oficial al respecto.
El viceministro de salud dijo que en términos de política sanitaria “el coronavirus y el dengue son cosas muy distintas”, aun a pesar de que clínicamente compartan alguna sintomatología. Además, sostuvo que “no se hace una campaña masiva de comunicación sobre el dengue en este momento porque sería contraproducente diversificar los mensajes a la ciudadanía”.
Tras destacar que “no hay que alarmarse” por la aparición de este caso de dengue y aunque entiende la preocupación de los vecinos, Satdjian dijo que las medidas de aislamiento social voluntario que se solicitaron a la población ayudan a prevenir la nueva aparición de casos de dengue, ya que al no haber circulación por espacios verdes o ámbitos al aire libre, la exposición a picaduras del aedes aegypti se reduce en forma drástica.
La cuenta de Twitter del MSP, reiteró las recomendaciones para evitar la propagación del dengue, en especial la de evitar los depósitos o recipientes con agua estancada. En la página web del MSP, la campaña #NiUnaChanceAlAedes pone a disposición de la población para su descarga stickers, spots publicitarios, menciones de radio y folletos.
Redes
La alcaldesa del Municipio CH, Ana María Larrañaga, informó que “recorrimos la zona donde se detectó el caso, fortaleciendo la limpieza que ya veníamos realizando. Además, estamos trabajando en una nueva campaña para lanzar por redes sociales y tenemos un contacto permanente con el área de salubridad del MSP”.
“No es que el dengue sea menos importante. Estamos ocupándonos y procesando el tema. Lo que sucede es que toda la atención parecería estar puesta en el coronavirus”, aclaró a Sala de Redacción la alcaldesa, en respuesta a la demanda planteada por vecinos y profesionales de la salud. También informó que no se tomó contacto con la paciente que contrajo dengue, quien según el MSP había regresado de un viaje al Caribe, lo que confirma que es un caso importado.
En el barrio Pocitos los mensajes corrieron velozmente por Whatsapp, aunque compitiendo en trascendencia con el coronavirus. Karina, una vecina de la zona y muy proactiva en la comunicación por redes sociales, contó a Sala de Redacción que ante su alerta en el grupo nadie le dio trascendencia a la situación. “Al enviar un link sobre la publicación del asunto me llamó la atención que nadie me lo contestó como suele pasar cuando escribo sobre otro tipo de temas”. Martín, quien también reside en el barrio, coincidió en que no hubo mucha información sobre el caso de dengue y que la atención está puesta casi con exclusividad en el Covid-19. Por las dudas, este vecino confesó a Sala de Redacción que el viernes se compró un repelente. “Ahora le pongo más atención para ver si andan mosquitos”, agregó.
El problema
América Latina atraviesa una situación de “alerta regional” en cuanto a la propagación del dengue. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las cifras son alarmantes. 2019 cerró con 1.538 muertes causadas por la enfermedad y se reportaron 3.139 personas infectadas. En 2020, Brasil reportó en forma oficial la existencia de casi medio millón de infectados. En Paraguay, en menos de 90 días los infectados superaron los 170 mil casos.
La información estadística a nivel panamericano muestra que “hay una alerta regional y se atraviesa por el mayor brote epidémico de dengue desde 2015”, según la OPS.
El dengue es transmitido por el mosquito aedes aegypti, insecto que se distingue por las líneas negras y blancas que posee en cuerpo y patas. La enfermedad posee un período de incubación de cuatro a diez días y sus síntomas son fiebre, dolores de cabeza, malestar, náuseas y vómitos.
Si bien Uruguay no tuvo casos de dengue en 2019, la recomendación de la OPS exhorta a todos los países de la región a capacitar su personal de salud e involucrar a las comunidades en actividades de control y prevención. La más efectiva y sencilla precaución con la cualquier persona puede colaborar es eliminar todo tipo de recipientes que puedan acumular agua, incluyendo los que se encuentran en el interior de las casas, como floreros y botellas.
“Ojalá que no haya más casos de dengue”, concluyó Satdjian.
