En las inmediaciones del Palacio Legislativo, bajo la consigna “A la ley urgente de los ricos la enfrentamos en las calles”, distintos sindicatos, centros de estudiantes, organizaciones y colectivos se movilizaron en rechazo a la aprobación de la Ley de Urgente Consideración (LUC). La concentración, llevada a cabo el jueves desde las 17 horas, fue promovida por Colectivos contra la Represión y Reactiva Contenidos y significó la manifestación más numerosa desde que asumió el nuevo gobierno. 

Rafael Dighiero, politólogo y militante de Reactiva Contenidos, declaró a Sala de Redacción que la LUC “es antipopular y atenta contra los derechos”. En la misma línea, dijo que el ingreso de la ley al Parlamento es “antidemocrático y autoritario” y que el gobierno “se aprovecha de la crisis para evitar las manifestaciones en rechazo a la ley”.

Minutos antes de las 17 horas, varias personas se empezaron a agrupar en la intersección de Agraciada y Avenida de las Leyes. Irma Leites, fundadora de Plenaria Memoria y Justicia, fue una de las primeras en llegar. En diálogo con SdR mencionó que la LUC “va en contra de la libertad de expresión” y “profundiza” las leyes “represivas que se han venido haciendo durante estos últimos 30 años”. Más en detalle, aseguró que la LUC “está a favor del gatillo fácil de la Policía”, a la que se les adjudica la posibilidad del interrogatorio, un rol que según Leites “no corresponde” pero que “va en la línea del proceso de militarización que precisan estos gobiernos saqueadores”.

Poco a poco las decenas de individuos se transformaron en centenas, en su mayoría jóvenes pero también adultos. Carteles y banderas de distintas organizaciones adornaron la vereda en una cálida tarde. Una camioneta se estacionó con un parlante, arribaron tambores y se empezó a escuchar música. La cantidad de gente creció, la calle se inundó de personas y la distancia social se acortó. Ya superaban los miles de presentes.

Pañuelos de color rojo con la leyenda “No a la LUC” se multiplicaron -paradójicamente- sobre la Avenida de las Leyes. Algunas personas optaron por escribir el lema en la palma de sus manos, en remeras o en sus propios tapabocas: “Lo urgente es comer”, se leía en varios barbijos de tela.

El Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales (Cecso), Bolso Antifascista, Carbonero Antifascista, colectivo Ni Todo Está Perdido (Nitep), Coordinación Nacional contra UPM y el Plenario de Militantes Sindicales Clasistas fueron algunas de las organizaciones y colectivos que se hicieron presentes y alzaron sus banderas o pancartas. “Lo urgente es la gente”, “Urgente es abortar el patriarcado”, “Contra la LUC y todas las leyes antiobreras” y “Ellxs buscan privatizar, el pueblo defiende lo público”, fueron algunos de los carteles que se hicieron notar entre la gente. 

También se hicieron notar cuatro personas disfrazadas: un caballo, una foca y otros dos personajes que desfilaron entre la multitud y portaron pancartas que decían: “LUCro vs Vida”, “LUCro privado vs bien público” y “Ni un paso atrás, no son memoria, son presente, dónde están”.

Además, se repartieron proclamas, folletos y pequeños libros en los que se explicitaron argumentos sobre el rechazo a la LUC. La Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES), particularmente, distribuyó un libro de 15 páginas llamado “20 razones para decir no a la LUC”. Alejandro Sosa, presidente del sindicato, señaló desde que rechazan el proyecto por razones que van más allá de los aspectos educativos. 

Aún así, destacó que en la ley “el Ministerio de Educación y Cultura se mete a elaborar la política educativa violentando la autonomía del ente de enseñanza. Se elimina la representación docente de los consejos desconcentrados, se centraliza en el Consejo Directivo Central el poder de la educación, eliminando el Consejo de Secundaria, de Primaria y de UTU. Por lo tanto, también se elimina la representación de los docentes en esos consejos”.

A su vez, agregó que de aprobarse la ley “los docentes se transformarían en meros ejecutores de una política educativa delineada en las altas esferas, que baja por una línea jerárquica muy vertical”. Por otro lado, Sosa hizo referencia al factor presupuestal: “Tenemos una reivindicación histórica de reclamar el 6% del PBI para la educación y la imposición de una regla fiscal viene a alejarnos mucho más de esa petición”.

Mientras el sol caía, sonó en repetidas ocasiones un fragmento de “Vamos a la plaza” de la murga Metele que son Pasteles, que incluye en su letra “vamos a la plaza para dar batalla / si la cosa estalla / estaremo’ a la talla”. También se oyó la canción “Sé que estás mintiendo” de Eli Almic. Entrelazados con la música, se escucharon cantos como “acá en la calle vamos a tirar la ley de urgencia que defiende al capital”, y otros en contra de militares y policías.

Ya pasadas las 19 horas, se leyó la “Proclama colectiva NO A LA LUC”. En el texto se señaló que la ley “se presenta como urgente pero sólo atiende a los intereses de los ricos y poderosos, atacando la educación pública, los derechos de los trabajadores y los sectores más precarizados. Profundiza las medidas punitivas y represivas, aumentando el control social, entre otras medidas”. Como conclusión, arguyeron: “seguiremos movilizándonos contra esta ley y contra toda medida represiva”.

Plazos
La Ley de Urgente Consideración, creada por el Partido Nacional y acordada con los integrantes de la “coalición multicolor”, posee 501 artículos que abarcan temas de seguridad pública, salud, desarrollo social, vivienda, economía, empresas públicas, educación, relaciones laborales y sistema carcelario. El 23 de abril entró como proyecto de ley al Parlamento. Desde ese momento, comenzó el plazo de 90 días para su aprobación: la cámara alta cuenta con 45 días para tratar el proyecto y la cámara baja con 30, quedando 15 jornadas de margen para que la LUC pueda tener modificaciones. Cada cámara podrá dejar sin efecto la ley con el voto de tres quintos de sus integrantes, y en consecuencia, el proyecto no podría volverse a presentar hasta la siguiente legislatura.

En la convocatoria se exhortó a que las personas que concurran a la manifestación deberían mantener la distancia social y utilizar tapabocas para evitar el contagio de la covid-19.

Al respecto de las medidas sanitarias tomadas por el gobierno, Dighiero dijo que “son hipócritas y falsas, porque siempre excluyen a lo que no mantenga en ruedo la economía o a lo que no fortalezca la productividad. Es decir, la gente puede seguir yendo a trabajar, cada vez más, ya hay muchos negocios y comercios abiertos”. “Si podemos trabajar, podemos manifestarnos”, concluyó.

En el cierre, por los parlantes se le pidió al público que poco a poco desalojaran la calle y se fueran yendo de a grupos.

Movilización en Melo

El Colectivo Carlos Molina y la murga La Muleque se sumaron a la iniciativa montevideana y crearon una movilización en la ciudad de Melo. Se concentraron en Plaza Constitución y alzaron la voz en contra de la aprobación de la LUC. Rodeados de carteles en contra del proyecto de ley, la distancia social se mantuvo y también se leyó la proclama.

Patricia Robaina, integrante del colectivo artístico Carlos Molina, señaló que si bien no contaron con “el apoyo de ninguna organización”, igualmente “salió muy bien y fue algo histórico para el pueblo”. Además, señaló las razones de la convocatoria: “Se está imponiendo una ley en el medio de una pandemia, nos manifestamos para decir que estamos en desacuerdo, es una ley negligente e indiferente con las verdaderas necesidades del pueblo uruguayo”

En nombre del colectivo, Robaina aseguró que rechazan “cómo nació la ley” por ser “anticonstitucional y un atropello”. Asimismo, argumentó que el proyecto “responde a un modelo neoliberal. Viene a derrumbar todo lo que se ha logrado en pocos años: salud, educación, trabajo, ambiente de las áreas protegidas y seguridad. Creemos que cada cosa se tiene que debatir por área y no todo junto. Es una ley que está a favor de terminar desmantelado las empresas públicas y no estamos de acuerdo”.

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