Este lunes 19 de agosto se conmemora el Día de las Luchas de las Personas en Situación de Calle en Latinoamérica y el Caribe, una fecha que se instauró hace 20 años tras la “Masacre de Sé” en San Pablo, Brasil, en la que quince personas fueron atacadas mientras dormían en una plaza pública por no tener hogar. Siete de ellos fallecieron a causa de los golpes y el resto quedó gravemente herido.
En este marco, la ciudad de Montevideo será testigo de una nueva marcha organizada por una coordinadora compuesta por personas en situación de calle, usuarios de refugios y el colectivo Ni Todo Está Perdido (NITEP). La marcha, convocada para las 10 de la mañana del lunes, cuenta con el respaldo de numerosas organizaciones como Red Entramados, Espacio La Casa, Red de Ollas al Sur, Defensoría de Vecinas y Vecinos de Montevideo, Cooperativa Ave de Paso, Cooperativa de la Previsión Social de Consumo (CPS), el programa Urbano del Ministerio de Educación y Cultura, el equipo Trayectorias de la Universidad de la República, y la Unión de Trabajadoras y Trabajadoras del Ministerio de Desarrollo Social (Utmides), entre otras.
Bajo el lema “Ni una persona más en el cartón”, la movilización exige soluciones y reclama cambios en la problemática que sigue creciendo en nuestro país. Los manifestantes marcharán desde la Plaza Libertad hacia el Ministerio de Desarrollo Social, donde posteriormente se compartirá una olla y se leerá la proclama oficial.
La lucha desde adentro
Humberto, que prefirió mantener su apellido en reserva, es oriundo de la ciudad de Barranco de Bermeja en Colombia y forma parte de varias coordinadoras vinculadas a las personas en situación de calle, entre ellas, el colectivo NITEP, del que ha sido una voz constante a lo largo de los años. Su salida de Colombia fue forzada por conflictos armados y actualmente reside en Uruguay, pero su llegada al país no fue fácil y le obligó a pasar sus primeros días en la calle. Sala de Redacción conversó con el militante sobre el panorama actual de las personas en situación de calle y las implicancias de esta marcha.
—¿A qué se enfrentan las personas en situación de calle?
—Lo más doloroso es la discriminación, la rabia y el fastidio de algunas personas hacia quienes están en situación de calle. Es como si se descargaran en quienes duermen a la intemperie sin importarle su dolor y sufrimiento.
—¿Qué importancia tiene la conmemoración del 19 de agosto?
—El “sinhogarismo” está mal visto, la sociedad le pone etiquetas por odio o racismo infundado, y la principal reivindicación que podemos hacer es intentar frenar el rechazo que reciben personas que por distintas razones se encuentran sin hogar, porque nunca es una elección. Hay dolores, cargas, situaciones o molestias que someten a la persona a esa situación de calle.
—¿Qué buscan impulsar a través de la marcha?
—Buscamos un cambio en las políticas sociales, que no estén atadas a un color político partidario, sino que sean pensadas con y para quienes se ven directamente afectados. Así podemos tener soluciones justas para todos. O al menos que exista un espacio de discusión para dejar atrás los prejuicios que infunde cierto grupo de la sociedad, que no vale la pena nombrar.
—¿Cómo se podrían mejorar las condiciones de las personas en situación de calle?
—Habría que pensar en una nueva política de vivienda social que sea accesible para todos. Y no hay que votar a quienes utilicen la pobreza y la miseria para una campaña política. Ahí empezamos mal porque prometen un montón de soluciones sin tomarse el trabajo de pensar en las raíces del problema y de entender realmente la situación.
—¿De qué manera se puede aumentar la conciencia pública sobre este tema?
—Es necesario que nos demos cuenta de que todos interactuamos con la calle. No se trata solamente de ver a alguien durmiendo bajo una cobija. Cuando se es consciente de que uno también, por cualquier motivo, podría estar viviendo en la calle, aumenta la empatía.