El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, participó el viernes de un evento en Tacuarembó y habló a la prensa sobre el accionar del ministro del Interior, Jorge Larrañaga, y la Policía Nacional en relación a los sucesos que ocurrieron el domingo 1 en la plaza Seregni. “La acción, la actitud y las políticas llevadas adelante por el ministro Larrañaga y la Policía Nacional las sentimos como propias”, afirmó Lacalle, y agregó que “se ha insistido en desmanes por parte de la Policía, pero no se ha comprobado nada”.
El domingo de noche, la Policía detuvo a once personas -nueve de ellas afrodescendientes- luego de intervenir en la Plaza Seregni porque, según fuentes del Ministerio del Interior (MI), se habían recibido denuncias de ruidos molestos por parte de los vecinos.
El lunes se desarrolló en la plaza Seregni una concentración antirracista y antirepresiva, convocada por diferentes colectivos sociales. Se manifestaron al son de los tambores y un grupo, que se separó del núcleo principal y mayoritario, cortó la calle Daniel Muñoz y avanzó hasta la esquina de Martín C. Martínez, en donde se encontraban algunos efectivos policiales, que seguían de cerca el acto.
En la proclama, los colectivos expresaron: “Otra vez vuelve el neoliberalismo con su látigo a pegar, otra vez vuelve el neoliberalismo racista y misógino. Les pegaron a madres, a hermanas, porque son cobardes. Decirles a las chicas que me duele, que nos duele cada golpe que les dieron y las horas que le quitaron de libertad en democracia”.
Lilian Flores, quien leyó la proclama, habló con Sala de Redacción y relató lo ocurrido el domingo. Explicó que son un colectivo parte de la comparsa del barrio y que su motivación solo es hacer talleres, y coincidió con el bloque Antirracista y Mundo Afro en que “definitivamente fue una cuestión racista”.
Además, expresó: “¿Cuál es la animosidad que tienen hacia el pueblo? La única arma que tenían las chicas era el tambor y el palito para tocarlo, los demás andaban con termo y mate, acá no hay células que se junten en la plaza para salir a accionar y romper cosas, acá hay familias que vienen a disfrutar los espacios verdes”.
Irma Leites, de la organización Plenaria, Memoria y Justicia, opinó que “hay una orquestación mundial de un confinamiento y un control social no vivido hasta ahora por la humanidad y los sectores de protesta en el mundo”. A su vez, agregó que el derecho a la protesta es un derecho básico y que en la represión en la plaza “fue violentado y de forma muy importante”.
En paralelo a la concentración del lunes en la plaza, el jefe de Policía de Montevideo, Mario D’ Elia, y el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana del MI, Santiago González, hablaron en conferencia de prensa sobre los hechos ocurridos el domingo en la plaza Seregni.
D’ Elia, afirmó que en el lugar había más de 100 personas, que se leyó el exhorto para que se dispersaran para evitar aglomeraciones en el marco de la emergencia sanitaria por covid-19, y que se pasó dos veces por el lugar. Al ver que la gente no deponía su actitud se bajó a dialogar con ellos y que en ese momento se le arrojaron bebidas alcohólicas al uniforme de uno de los policías y eso hizo que se procediera al arresto.
Puntualizó que en una aglomeración como esa, en donde tocó una comparsa, las personas estaban muy cerca unas de otras y podían ocurrir contagios. Agregó que al momento de intentar detener a la persona que había agredido a los policías, empezaron a recibir pedradas, y que por eso se los efectivos hicieron “disparos de munición menos que letal para dispersar a las personas y evitar mayores desmanes“.
Sala de Redacción habló con una almacenera que tiene su comercio frente a la plaza, quien dijo que el domingo hubo “reunión de tambores como todos los días y vino la Policía con los altoparlantes. Decían con un mensaje grabado que no debían aglomerarse. Se escuchaban gritos y tiros, pero no sé cómo comenzó ni quién agredió primero”, relató.
Lo que vino después
El martes, al día siguiente de la concentración, el ministro del Interior, Jorge Larrañaga, expreso en sus redes un comunicado que tituló: “Pensar en todos”. Entre otras cosas, planteó: “este gobierno tiene la responsabilidad y el compromiso de pensar en todos, afiliados a una filosofía de libertad responsable. Por ello le pide a la sociedad que ejerza su libertad sobre la base de la solidaridad, de pensar en el prójimo. Pensar en todos es saber qué derechos tenemos todos. Y la Policía está ayudando en esta tarea”.
A su vez, agregó: “seguirán diciendo que hay ‘abuso’ y ‘represión violenta’ como han dicho respecto a lo sucedido en la plaza Seregni, donde no hubo nadie ni herido ni lesionado, salvo tres policías actuantes”.
El Bloque Antirracista, sin embargo, publicó en un comunicado que tienen un parte médico que constata “la contusión provocada a una compañera que, sin ejercer violencia, recibió un impacto de balín de goma”.
El viernes a la tarde, frente a Torre Ejecutiva en Montevideo, integrantes de este bloque y otros colectivos se manifestaron contra los ocurrido en la plaza. La consigna fue: “Contra toda militarización. Ningún acto de represión quedará impune”. Parte de la proclama expresó: “hoy manifestamos nuestro total repudio ante cualquier acción política estatal, racista y fascista que intente negar y naturalizar el racismo y la aporofobia. Nos declaramos en alerta”.
El mismo día se presentó una denuncia ante la Institución de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo. Consultado por Sala de Redacción Juan Faroppa, uno de sus directores, dijo que el Consejo no hará declaración ni se pronunciará hasta hacer las debidas investigaciones. Sala de Redacción intentó comunicarse con la fiscal del caso y con Fiscalía, pero la respuesta fue que “el caso está en investigación y cuando haya resultados serán publicado en la página web de la Fiscalía”.
