El sitio web Desigualdad y Pobreza, que se lanzó el 23 de abril, resulta del trabajo colectivo de docentes e investigadores del Instituto de Economía (IECON) de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad de la República (FCEA-Udelar). La plataforma se divide en tres ejes: Desigualdad, Pobreza y Políticas públicas. Además, cuenta con la pestaña “Mi personaje” donde cada usuario puede ingresar su edad, sexo, raza, nivel educativo, salario y carga horaria -además de especificar si vive en Montevideo o en el interior del país- y obtener una devolución instantánea del promedio de ingresos que tiene una persona con sus mismas características.

El sitio web se generó a partir de un proyecto presentado a la Comisión Sectorial de Enseñanza de la Udelar, que lo financió, y contó con la colaboración de un docente de la Facultad de Ingeniería para el desarrollo de la plataforma. Es la primera vez que se hace una plataforma con este perfil en Uruguay; para eso, se tomaron de referencia páginas similares de otros países.

Alejandra Marroig y Gonzalo Salas, docentes e investigadores del IECON, contaron a Sala de Redacción que la web comenzó a pensarse como una forma de apoyo a la unidad curricular Desigualdad y Pobreza que ofrece la Licenciatura en Economía. Salas expresó que “las creencias de los individuos sobre los fenómenos distributivos se modifican cuando hay mayor información”, y que ese fue el concepto que impulsó la creación de esta web.

En cuanto a la información que tiene el sitio, Marroig explicó que las principales fuentes de las que se nutrió la plataforma son investigaciones y estudios realizados por el IECON, pero que además se utilizaron estadísticas basadas en fuentes de información oficiales -como la Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadística, registros administrativos de la Dirección General Impositiva y del Banco de Previsión Social- y el Estudio Longitudinal de Bienestar del Uruguay, una encuesta que
desde 2004 hace la FCEA , para estudiar el bienestar de niños y adolescentes, observando sus desempeños en distintas etapas de la vida. Salas agregó que la mayoría de los datos cargados en la web son de 2017 y ya se han cargado datos de 2018. “La idea es ir actualizando los datos año a año, en función de la información que proviene de encuestas que son continuas y producen información todos los años”, expresó el economista.

Enseñanza y divulgación

El proyecto tiene dos objetivos principales. El primero es la enseñanza; los docentes expresaron que buscan utilizar el sitio web para ayudar a los estudiantes a familiarizarse con los conceptos. “Hay un montón de interacciones que se realizan en la plataforma que buscan conocer cuáles son las creencias de los individuos. Podría ser interesante jugar con eso y ver cuáles son las creencias que tienen los estudiantes al comienzo del curso y cuáles son las que tienen al final, una vez que se recibió un conjunto de información que pueda ajustarlas a la realidad”, explicó Salas. Además, los estudiantes tienen la posibilidad de generar material audiovisual sobre los temas abordados en el curso, que luego serán difundidos a través de la web.

El segundo objetivo es la divulgación. Marroig mencionó que la página tiene, además de una parte interactiva -donde se hace una pregunta, el usuario contesta lo que cree y se hace una devolución en base a los datos de la realidad-, otra parte donde se presentan estadísticas y la evolución de los indicadores de desigualdad, pobreza y políticas públicas, datos que no están dirigidos únicamente a los estudiantes sino que están disponibles para toda la población.

Entre las múltiples preguntas que se presentan en el sitio para ineractuar con los usuarios se puede encontrar, por ejemplo: “¿Qué probabilidad asignas a que un niño que nació en la clase media pueda pertenecer a la clase alta cuando comienza la adultez?”, “¿Qué proporción de personas vive actualmente en condición de pobreza en Uruguay?”, “¿Cuál es la proporción de menores de 18 años que cobran Asignaciones Familiares?”.

Si bien la página registra las respuestas de los usuarios, los docentes aseguran que es un registro anónimo y hasta el momento no se ha generado una devolución basada en esos datos. “La idea en un principio era que en la parte interactiva, donde se contrastan las creencias de las personas que usan la plataforma con los datos de la realidad, hubiera un indicador de las respuestas promedio de los usuarios de la web, pero no se pudo implementar por cuestiones presupuestales”, lamentó Salas. Sin embargo, los investigadores no descartan que pueda generarse esta devolución en un futuro.

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