El suicidio es una de las principales causas de muerte en el mundo y Uruguay no escapa a esta problemática. En el año 2022 aumentaron los suicidios un 8% respecto a 2021: fueron 818 las personas que se quitaron la vida, según datos preliminares del Ministerio de Salud Pública (MSP). Entre noviembre de este año y enero de 2023 se registraron 1.020 intentos y los menores de 29 años representan la mitad de esa cifra. El problema se visualiza con mayor perspectiva comparando a nivel regional y global, ya que Uruguay es el segundo país en Latinoamérica y el cuarto a nivel mundial en lo que respecta a suicidios en jóvenes. A su vez, con una tasa aproximada de 17 suicidios cada 100.000 habitantes, se supera ampliamente la media de suicidios a nivel mundial, que se encuentra entre 5.6 y 9.7, según datos del Banco Mundial. 

La prevención del suicidio es un tema central que no solo debe interpelar a la salud pública; es una problemática que año a año aumenta y que se busca resolver con distintas acciones, herramientas y recursos, como talleres dictados por el Instituto Nacional de la Juventud (Inju), campañas de sensibilización sobre salud mental o clínicas que se centran en la prevención y postvención del suicidio. 

Es el caso de espacio CoValente, espacio integral enfocado en el abordaje en salud mental, cofundado por la psicóloga Jhoana Lecuna, quien expresó a Sala de Redacción que la sociedad “falla cuando es omisa”, ya que para prevenir el suicidio “lo primero que se debe hacer es hablar”. Lecuna entiende que es un tema que se debe desmitificar y que reflejar esta problemática habilitará a la sociedad a visualizar un “comportamiento autodestructivo”, debido a que “lo que se silencia, no existe”. Además de ser psicóloga, Lecuna es una de las cinco suicidólogas que existen en el país y explica que su profesión es necesaria porque busca detectar, diagnosticar e indicar un tratamiento oportuno y un seguimiento continuo, por lo que el bajo número de colegas le resulta “llamativo”, teniendo en cuenta el alto índice de suicidios que existen en el país. Lecuna fundó en el año 2020 esta clínica en la que se realizan intervenciones focalizadas, individuales y familiares, además de brindar talleres de sensibilización a empresas e instituciones educativas, con el fin de que se logren interpretar conductas que puedan ser indicadoras de riesgo suicida. Además, plantea que el proceso de prevención del suicidio debe ser siempre en red, intentando conformar un equipo y manteniendo contacto con psiquiatras, instituciones, liceos y vínculos personales, ya que “nunca se puede trabajar solo”. A su vez, hace hincapié en la importancia de la postvención del suicidio, que refiere a las acciones que se llevan “después de”, como ofrecer apoyo social, psicológico e institucional a los familiares o allegados de la persona que se quita la vida. 

Uruguay cuenta también con campañas de sensibilización sobre la salud mental, como “Ni silencio ni tabú”, dirigida a adolescentes y brindada por el Inju en conjunto con UNICEF y el MSP, que busca promover el involucramiento y la participación de los jóvenes, visibilizando sus emociones y sentimientos. Mariana Palomeque, responsable de este programa, y Victoria Licandro, del Departamento de Comunicación de la institución, comentan que esta campaña se enfoca en la promoción y sensibilización de la salud mental y se centra en “el bienestar psicoemocional y psicosocial” del adolescente. Además, dan cuenta de los más de 400 talleres que ya se realizaron en todo el país para personas entre 14 y 29 años.

En 2017 fue aprobada la ley de Salud Mental y en 2022 una ley que creó la Campaña Nacional de Concientización y Prevención del Suicidio Adolescente. Según Lecuna, la comunicación ha sido un elemento en “notorio déficit” por parte del Estado y “urge” generar una normativa que coordine todas las acciones de prevención, promoción y postvención del suicidio, porque en Uruguay “aún no está el tema en la mesa de discusión”. No obstante, la ministra Karina Rando, desde que asumió la titularidad del MSP el pasado 13 de marzo, expresó que pondría especial atención a la salud mental e indicó en una entrevista con La Mañana que en estos momentos se está trabajando “muy fuerte” en el marco del Plan Nacional de Salud Mental y realizando capacitaciones principalmente de médicos de familia y médicos generales, quienes conforman el primer nivel de atención.

Pablo Hein, sociólogo especializado en suicidio, expresó a Sala de Redacción que el suicidio es un problema que concierne a toda la sociedad, especialmente al mundo adulto, y que el tema se debe tratar desde una perspectiva sociocultural, ya que colocar al suicidio como un problema individual “no va a llevarnos a ningún lado”. Hein mencionó que hay situaciones como las pérdidas de familiares o fracasos laborales y educativos que generan una precarización y vulnerabilidad social, lo que provoca un “deterioro” en la salud mental de las personas. Además, indicó que hay que buscar soluciones y reflexionar desde lo colectivo, ya que desde su perspectiva hay un problema de “individualismo y falta de protección”, lo que lleva a Uruguay a estar en esta situación.

En cuanto al futuro, Lecuna expresó que considera necesario que haya espacios en los medios masivos de comunicación enfocados en la salud mental, donde se aborden este tipo de problemáticas y se logre tener un alcance mayor, con información veraz y claridad. Sobre el mismo asunto, Palomeque indicó que desde el Inju se está trabajando en un spot publicitario dirigido a adultos y en una campaña digital específicamente para los más jóvenes. También indicó que están elaborando un espacio comunitario para tener “más cercanía” con la sociedad, donde se podrá consultar sobre salud mental. Hein, en la misma línea, expresó que si bien los medios están manejando mejor el tema, se deberían hacer investigaciones con el fin de visualizar y reflejar ciertas realidades y que “Uruguay tiene que hacer políticas diferenciales” y focalizar medidas para toda la sociedad, con la participación de antropólogos, comunicadores y sociólogos. 

La prevención del suicidio requiere constante actualización, por lo que es importante la investigación, capacitación y trabajo sobre la sensibilización de la población. Existen líneas telefónicas de prevención del suicidio que se encuentran disponibles las 24 horas, como el 0800 0767 o *0767 y la línea de apoyo emocional 0800 1920, brindada por ASSE, que es atendida por profesionales de experiencia y trayectoria en el tema y a las que pueden dirigirse allegados o personas que hayan transitado situaciones de este tipo.
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