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Maestro y estudiante

El triunfo de Guillermo Rodríguez en Colonia, delfín político de Carlos Moreira; para el politólogo Santiago Laphitz “es algo común que la ciudadanía prefiera continuidad”


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Este domingo se celebraron las elecciones departamentales y municipales en todo el país. Guillermo Rodríguez del Partido Nacional (PN) ganó la elección por la Intendencia en Colonia. Ex secretario general en el último período de Carlos Moreira como intendente, Rodríguez fue impulsado por el referente departamental como un implícito sucesor en la comuna.

La victoria del candidato nacionalista confirma la línea de continuidad en un departamento que seguirá sin tener variación partidaria, con una gobernanza ininterrumpida de los blancos desde 1958, a excepción del período dictatorial. Concretamente, ha estado bajo la égida de Moreira y Walter Zimmer desde 1995. El primero estuvo al frente entre 1995 y 2005, para luego ser electo en las últimas dos administraciones, 2015 y 2025. Durante los dos períodos en los que no se presentó, 2005 y 2015, Zimmer fue el intendente.

Dos décadas y un lustro bajo el mandato de ambos neohelvéticos que, tanto en acuerdos como en desacuerdos como los dos principales dirigentes blancos en Colonia, en esta ocasión no tuvieron que competir por el sillón departamental. Por primera vez, desde que crearon sus agrupaciones en la década de los noventa, ambos caudillos apoyaron la candidatura de un tercero, más jóven, como jefe comunal.

El apadrinamiento de Moreira

A finales de 2023 la lista 3904, agrupación que lidera Moreira, realizó un acto de cierre de fin de año en el que anunció la confirmación de la candidatura de Rodríguez para la entonces aún lejana contienda electoral. Según consignó Colonia Multimedia, Rodríguez manifestó en el acto: “Me preparé con el mejor maestro que alguien puede tener, con la persona que más sabe, con el político más importante que ha dado este departamento en su historia’’.

Por su parte, el intendente declaró, con la misma analogía educativa a la que apeló su elegido, que “ya ha cursado la universidad del gobierno, porque ha estado a mi lado desde el año 1995’’. La relación es entre maestro y estudiante, entre político y delfín político. Esta relación, según la politóloga Camila Zeballos, a pesar de ser valiosa, no tuvo por qué ser decisiva en el triunfo. ‘’Quien está vinculado o sabe cómo funcionan las intendencias tiene un handicap en relación a quienes no”, evaluó en diálogo con Sala de Redacción. Y agregó: “vos podés tener el aval de tu mentor, pero también necesitás carisma y conocimiento’’.

Por otra parte, Zimmer, aún sin pertenecer a la agrupación y con rencillas en el pasado con Moreira, opinó que Rodríguez era “la mejor alternativa’’, y aseveró que “no estaba dispuesto a apoyar” a María de Lima, la otra candidata nacionalista, según dijo a La Diaria. Zeballos indicó que “los arreglos son muy importantes” y que “los dolores ya pasaron, ya que no está en disputa su liderazgo’’.

El fenómeno del delfín

Los delfines toman su nombre desde la Francia medieval: eran aquellos individuos designados como herederos al trono y que posteriormente adquirían el título nobiliario. En la actualidad implican la decisión de un gobernante que no puede permanecer en su cargo y elige a un actor político que representa la continuidad indirecta de sus ideas.

En declaraciones a Sala de Redacción, el politólogo Santiago Laphitz apuntó que “en el caso de las elecciones nacionales y las elecciones departamentales, que se presenten muchos sectores de un mismo partido para lograr la elección — en este caso para lograr la intendencia— , fomenta la competencia y la disputa interna’’.

Laphitz consideró que “es algo común que la ciudadanía prefiera mantener el statu quo y querer la continuidad’’, y agregó que “la junta departamental posee un alto grado de influencia’’ y un mayor impacto dentro de la vida cotidiana del ciudadano en comparación al nivel nacional. “Las elecciones nacionales no suelen extrapolarse hacia las departamentales, es otra lógica, puede ganar otro partido, como en el caso del Partido Nacional, que posee un predominio en el interior’’, aseguró.

En esta línea, Zeballos aclaró que “lo que funciona a nivel departamental no funciona a nivel nacional”, algo que ejemplificó con los casos de Álvaro Delgado y Juan Andrés Ramírez, delfines políticos de los expresidentes Luis Lacalle Pou y Luis Alberto Lacalle Herrera, respectivamente, que no lograron acceder a la Presidencia en su momento.

Según recordó, el predominio del PN implicó que los blancos no concretaran la coalición en todo el país, a pesar de las intenciones iniciales de algunos integrantes del Partido Colorado por instaurar el lema común en todos los departamentos. Es así que la Coalición Republicana se formó solamente para competir en Montevideo, Canelones y Salto, con el resto de departamentos con, a priori, una superioridad nacionalista y los votos “continuistas” del electorado.