La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito estimó en 2018 que aproximadamente 2,5 millones de personas en el mundo son víctimas de trata. Sin embargo, se cree que por cada víctima identificada, existen 20 más sin identificar. En el año 2009, el mismo órgano estimó que “la mitad de las víctimas son menores de 18 años” y el 20% son niños. En diálogo con Sala de Redacción, Sandra Ferrinni, sobreviviente de trata de personas, actual activista social y presidenta de la Asociación Civil “Sí a la Vida”, argumentó que en los últimos años “no ha habido ningún avance” a nivel legal en Uruguay para combatir este delito y brindar ayuda a las personas damnificadas.

El protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, decretado en 2003 por las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, define a la trata como un delito que tiene como cometido “la captación, el transporte, o la recepción de personas”, que bajo amenazas o sometidas a diferentes formas de coacción como “engaño, abuso de poder” son aprehendidas “con fines de explotación”. A esto se le suma, “la concesión o recepción de pagos o beneficios” para obtener el consentimiento de la persona y de esa forma ejercer autoridad sobre la misma, aprovechándose de su situación de vulnerabilidad. Sobre esto, Ferrinni explicó que no se efectúa solamente “con fines sexuales”, sino que también involucra “esclavitud, explotación servil, matrimonio forzado, entre otros”. Asimismo, cree que en Uruguay “puede existir el tráfico de órganos”.

La Embajada de Estados Unidos en Uruguay relevó a través del Informe sobre la Trata de Personas 2023: Uruguay, que en 2022 el gobierno uruguayo identificó un total de 406 víctimas de trata (60 mujeres adultas y 346 menores), de diferentes países como Cuba, Ecuador, Paraguay y Venezuela. Los prestadores de servicios que atendieron a las víctimas, el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) y sus dependencias fueron, las principales vías de atención.

Desde que Ferrinni recuperó su libertad en el año 2005, tras 37 años de explotación sexual, milita en contra del abuso en todas sus vertientes, lo que la condujo a ser panelista principal en la Mesa de Trata de Personas de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en la Cumbre de las Américas en 2018, y ser reconocida como una de las 40 mujeres del mundo que dejaron huellas en la historia, en la muestra plástica “Pasos” de la artista coloniense Carla Espinosa, exhibida en el Palacio Legislativo en un principio y luego presentada en el Centro Cultural Bastión del Carmen de Colonia del Sacramento.

Ella carga con una historia de dolor. Comenzó a sufrir abuso a sus ocho años bajo el consentimiento de su propia madre, y a los 12 años quedó en manos de un proxeneta, quien posteriormente la trasladó a diferentes países de Sudamérica y Europa en contra de su voluntad. En el continente europeo fue vendida sistemáticamente e intentó escapar varias veces, pero siempre la  encontraban. Sin embargo, tras un accidente de tránsito que tuvo en Italia, en el que casi pierde la vida, la dejaron escapar, debido a que “la máquina dejó de funcionar”, según narró Ferrinni a El País, en alusión a que tras el siniestro ya no podía ser explotada con fines sexuales.

Por otra parte, el colectivo ¿Donde están nuestras gurisas? (DENG), impulsado por un grupo de jóvenes en el año 2017, tiene como finalidad “informar sobre desapariciones, realizar talleres de prevención y sensibilizar sobre la temática”, contó a SdR la activista María Zino, y agregó que la idea surgió dada la preocupación “por la desaparición de gurisas”, y la interrogante de “¿qué pasa con las placas que te llegan con la imagen [de la persona desaparecida] y después de un tiempo no sabes qué sucedió con la chica?”.

El primer caso que cubrió el colectivo fue el de Milagros Cuello, desaparecida el 3 de diciembre de 2016 en la ciudad de Pando con 16 años. La madre de la joven convocó a una movilización en Canelones, donde varias integrantes de la organización asistieron y se encontraron con que la madre “no obtenía respuesta por parte de la Justicia”, manifestó Zino. Además, señaló que “no le decían cómo avanzaba la investigación de su hija”, no había “pistas ni movimiento” y “se encontraba muy sola en esa búsqueda”. Hasta hoy Milagros sigue sin aparecer.

A partir de ese momento, decidieron comenzar a interiorizarse acerca de las desapariciones, donde “parecía haber un vínculo de explotación sexual y redes de trata en la mayoría de situaciones”, explicó Zino a SdR. Al mismo tiempo, empezaron a contactarse con especialistas en el tema, hasta lograr redactar la Guía sobre cómo denunciar la desaparición de personas.

La activista Gimena Albarenga, quien también forma parte de DENG, explicó a SdR que las denuncias sobre desapariciones “les llegan desde diferentes medios”, como Instagram, Facebook, Twitter, o por familiares cercanos. Tras recibir la notificación, Albarenga aseguró que el primer paso es “confirmar la desaparición a través del número [de teléfono] que tenga la placa”, ya que muchas veces “sigue circulando información en las redes de chicas que ya aparecieron, o les sucedió otra cosa”.

Toda la información relacionada a desapariciones es sistematizada, aunque Zino advirtió que no refiere “al número total de desaparecidos en Uruguay, sino a las personas que nosotros contactamos”. Además, Albarenga mencionó que “nos llegan más casos desde Montevideo y Salto” que desde otros sitios del país, y cree que es porque hay muchos lugares que “no tienen conocimiento sobre la existencia del colectivo”. Desde el año 2018 hasta 2023 han sido reportadas a DENG 261 ausencias, pero en la mayoría de casos reaparecieron.

Foto: elaboración propia en base a los datos oficiales del colectivo ¿Dónde están nuestras Gurisas?.

¿Y el Estado?

Consultada sobre la situación de Uruguay en relación a la eficiencia estatal, la integrante de DENG María Zino argumentó que “no se hace lo suficiente”, porque “cuando se llega a la comisaría a denunciar una desaparición, muchas veces es desestimada”, o “no hay un acompañamiento al círculo cercano”.  Considera que la “asistencia psicológica” y abordar las causas que derivaron en la desaparición son puntos claves, ya que si al aparecer la persona “levantamos la denuncia y no se investiga; hay algo que no se está atendiendo”. Por ejemplo, en algunas circunstancias, “la violencia intrafamiliar y la explotación sexual” componen el entorno de una joven que “desaparece un fin de semana por mes”.

Sobre esto, Camila Castellano de DENG, contó a SdR que las familias están en una situación de “vulnerabilidad” desde que desaparece esa persona, sumado a que “no se facilita la comunicación” con las autoridades gubernamentales y tampoco hay un “seguimiento del caso”. Para que haya una búsqueda más eficiente, Castellano indicó que se deben “asentar los datos y escuchar a los seres queridos”. Además, informó que en el artículo 4 de la Ley 19.643 de Prevención y Combate de la Trata de Personas, se establece que los familiares “también deben ser considerados como víctimas”. Por este motivo indicó que se debe tener en cuenta el acompañamiento psicológico “para los allegados de la persona desaparecida”.

Sandra Ferrinni, actual activista y ex víctima de trata, coincide con Castellano sobre esto último, ya que narró a SdR que logró que una chica no se embarcara “con un tratante”, con la ayuda de una diputada: “hablamos con la madre y la joven para hacerlas entrar en razón, y finalmente se quedó en Uruguay”. Sin embargo, comentó que previamente tuvo que “implorar ayuda al Ministerio del Interior”, pero “no hicieron nada”, solo alegaron que “la persona acusada no tenía antecedentes penales”. 

Acerca de si reciben algún tipo de  ayuda por parte del Estado, Gimena Albarenga de DENG admitió a SdR que “se hace difícil sustentarse” por la ausencia de recursos económicos y quizá no podemos abarcar todo lo que queremos”. Paralelamente, aceptó que “sería bueno” poder asistir a las víctimas en otros ámbitos más cotidianos, ya que muchas mujeres desaparecidas “tienen hijos y necesitan ir a la escuela, al psicólogo”. Sobre este eje, Castellano agregó que “se realizan eventos donde se venden libros para recaudar fondos”.

¿Necesitas ayuda?
El Servicio Público de Atención a Mujeres del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), brinda asistencia a mujeres en situación de violencia doméstica y trata con fines de explotación sexual comercial o a personas que identifiquen a alguna víctima de ese tipo de situaciones. Es posible comunicarse al 2400 0302 int. 5504 y 5505 o al 0800 7272, ambas son de acceso gratuito. También existe la línea azul, que mediante el número 0800 5050, el email lineaazul@inau.gub.uy y el sitio web del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), recepcionan denuncias relacionadas a situaciones de violencia y vulneración de derechos a niños, niñas y adolescentes con el fin de brindar una respuesta. No es necesario presentar documentación para el trámite, aunque sí se puede (si la vía de denuncia lo permite), aportar imágenes: fotografías, capturas de pantalla, que ayuden a dilucidar la situación.

Por su parte, la embajada de Estados Unidos en Uruguay publicó el Informe sobre la Trata de Personas 2023: Uruguay, donde expuso que “el gobierno de Uruguay no cumple totalmente con las normas mínimas” para la eliminación de la trata. En el documento se informa que se registró un menor número de tratantes condenados en 2022 en comparación con 2021, que no se ofrece “acceso constante a refugios” y que no se cuenta con “un procedimiento operativo estándar integral para identificar y derivar” a la persona afectada. Sin embargo, resalta que “se están tomando importantes medidas para lograrlo”. 

En el informe de la embajada estadounidense se comparten recomendaciones prioritarias; incluyen “capacitación a funcionarios policiales, inspectores de trabajo, prefectura, fiscales, jueces y trabajadores sociales”. También se recomienda brindar refugio y mayor servicio “a todas las víctimas”, haciendo énfasis en el sexo masculino y “aquellas que se encuentran fuera de la capital”. En cuanto al tratamiento de los datos, la embajada recomienda crear “una base de datos centralizada para sistematizar el registro de estadísticas oficiales”.

Por último, se resaltó en el informe que el Consejo Nacional de Prevención y Combate a la Trata y Explotación de Personas (CNTE), liderado por el MIDES, redactó un nuevo plan para combatir el asunto y reemplazar el correspondiente al período 2018-2020, pero finalmente no fue aprobado por el mismo ente. En referencia a la evaluación anual 2020-2021, se alegó que el gobierno uruguayo “no asignó fondos para la lucha contra la trata de personas” y que el CNTE “no tuvo un presupuesto de funcionamiento”.

Oportunidad de concientizar

Por tercer año consecutivo, en el marco del Día Mundial contra la Trata de Personas que se conmemora el 30 de julio, el colectivo DENG brindará el 29 de julio un conversatorio de entrada libre para concientizar acerca del tema. Zino explicó a SdR que participarán de la mesa redonda las especialistas Fabiana Condon, psicóloga especializada en género y violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes, y Pilar Ubilla, quien posee formación en medicina familiar y comunitaria. Las invitadas hablarán sobre “cómo trata la salud la trata”, no solo en los centros de asistencia, si no también “en la formación académica”. 

En la primera instancia habrá una charla donde los expertos contarán “sus experiencias relacionadas a la problemática de la trata”, y luego “se conversará sobre lo anteriormente expuesto”, según explicó Gimena Albarenga de DENG. A su vez, añadió que desde el colectivo se busca “identificar cuestiones asociadas a la trata”, como las adicciones, así como también, sobre otros factores externos y “la falta de formación sobre el tema en distintas carreras universitarias”.

A su vez, Zino agregó que la intención es que “todos los años se exponga la temática con una mirada distinta”. El primer año “fue en base a cómo se trata el asunto en los medios de comunicación”, mientras que en 2022 se realizó el evento “con una mirada hacia la justicia”. La invitación no es solo a personas especializadas en el tema, sino que se busca que participe “público general”, enfatizó Castellano.

Foto: Instagram de ¿Dónde están nuestras gurisas?.

Por otra parte, Sandra Ferrinni, presentará su libro biográfico titulado “Sandra Libre”, Memorias de una víctima de trata. En conversación con SdR, la protagonista adelantó que si bien el evento de lanzamiento estaba programado para el 30 de julio, se aplazará hasta el primer fin de semana de agosto “por problemas con la editorial”. El trabajo fue coescrito con la escritora española Consuelo García del Cid Guerra, a quien Ferrinni describe como “una activista que deja la vida por su lucha”.

Su historia personal fue retratada en la película uruguaya “Tan frágil como un segundo”, largometraje lanzado en el año 2015 y declarado de interés nacional por el ex presidente de la República Tabaré Vázquez en 2017. En relación, en 2024 se estrenará el documental “El sueño extranjero”, coproducción entre Uruguay y Argentina que cuenta con una destacada participación de Ferrinni.

En una entrevista con el portal Tenemos la Palabra, García del Cid Guerra estableció que la biografía de Ferrini “es la más dura y cruenta” que ha escrito a lo largo de su carrera, y probablemente “la más dura que escribiré”. En cuanto a la emoción que transmite el texto, mencionó: “te aseguro que llora sangre en cada una de sus páginas”.

Ferinni, reconocida por el estado uruguayo (Inmujeres) como activista sobreviviente, víctima de pedofilia y trata interna y externa en 2018, señaló que “ama” a la autora y que la quiere “como una madre, a pesar de que es más joven que yo”. A su vez, recordó que intercambiaron una llamada y la creadora de Las desterradas hijas de Eva aceptó el proyecto. 

Si bien aún no está definido el lugar donde se realizará la presentación, Ferrinni adelantó que “será de entrada libre y gratuita”. Acerca del contenido, declaró que “va más allá del acto de explotación sexual”, ya que también “habla de torturas físicas y psicológicas”. Por último, remarcó la importancia de que al abordar el tema se tenga en cuenta que “se está hablando de personas y no de números, porque todas somos hermanas, madres, abuelas”, en definitiva “somos seres humanos”.

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