Fuertes polémicas generó la denuncia pública realizada por la cirujana Marianna Carbón en agosto en el programa Santo y Seña, cuando reveló que sufrió acoso laboral y sexual en su lugar de trabajo, el Hospital Maciel, por parte de su colega y compañero de guardia, Mauricio Gervasoni, hace cinco años.

En aquel momento Carbón había hecho la denuncia en la jefatura de la Emergencia y en la dirección del hospital y en el Sindicato Médico del Uruguay (SMU); según la cirujana ninguna de estas partes actuó en consecuencia. Quien dirigía el Maciel en aquel momento era el actual candidato por el Frente Amplio (FA) a la Intendencia de Montevideo (IM), Álvaro Villar. Cinco años después y en plena campaña electoral, el disparo más sonado fue el que recayó sobre Villar.

En diálogo con Sala de Redacción, Carbón declaró que “tanto el SMU, la Sociedad de Cirugía, la jefatura de Emergencia del Hospital Maciel, la dirección del hospital y ASSE (la Administración de los Servicios de Salud del Estado) estaban en conocimiento de que yo estaba denunciando acoso sexual por parte de mi compañero de guardia y acoso laboral en la institución, y ninguna tomó cartas en el asunto. Lo que se está haciendo ahora a raíz de una denuncia pública, debió haberse hecho en 2015”.

En la carta pública que difundió en sus redes el mes pasado, Carbón narró lo que sucedió cuando Villar se involucró en la investigación: “la ‘investigación de urgencia’ que realiza Villar por orden de la jueza, en cinco días, no se enfoca en la denuncia de acoso sexual y laboral, o en la denuncia de violencia de género. Sino en los escritos que presenta el mismo MG denunciado y la jefatura de emergencia (Dr. L.C., Dra. A.V. y Dr. D.P.) quienes me atacan para protegerlo, y redactan a su gusto acerca de mi persona y mi trabajo. El 11/3/2016 el Dr. Villar me inicia un sumario administrativo basado en eso, una serie de premisas falsas, que fueron todas refutadas durante el sumario”.

En marzo de 2016, luego de diez años de trabajo en el Maciel, Carbón dejó de ser cirujana de guardia del hospital y fue trasladada a la policlínica; meses después fue desvinculada del hospital. Luego de casi tres años sin trabajar en ASSE –su cargo estaba en sumario y ella a la orden para reintegrarse-, en febrero de 2020 la trasladaron al Hospital Español, pero la denunciante entiende que ese traslado no correspondía.

Respaldo a Villar

Ante a la notoriedad pública que tomó este asunto, sectores del FA que apoyan la candidatura de Villar se manifestaron en su defensa diciendo que se trata de una campaña en su contra.

Graciela Villar, ex candidata a la vicepresidencia de la República por el FA, sostuvo en diálogo con Sala de Redacción que en Fuerza Renovadora, sector al que pertenece, están “convencidos de que hay un enorme operativo en torno a la candidatura de Álvaro Villar. Hay una injerencia del propio ASSE y también hay una injerencia directa del gobierno en las elecciones departamentales sobre este candidato particularmente”. Respecto al protocolo que en aquel entonces existía dentro del Hospital Maciel, Graciela Villar afirmó que se puede discutir si era “efectivo respecto a situaciones de acoso que sufren las mujeres históricamente en este país y en el mundo, pero la acusación está fundada sobre la base de que debió haber hecho más en un encuadre donde formalmente había un protocolo de acción, y de acuerdo a él se actuó con una denuncia de abuso sexual que posteriormente se hace en un ámbito reservado pero no frente a la dirección del hospital”.

La ex candidata a vicepresidenta afirmó que cuando se presentó la candidatura de Álvaro Villar se estaba en condiciones de poner arriba de la mesa estos temas pero que se esperó el lanzamiento de la campaña “para desprestigiar a un candidato que tiene como mérito fundamental su gestión al frente del Hospital Maciel, su revolución dentro de lo que era la atención pública particularmente dentro de ese hospital y su prestigio como neurocirujano”. “Nosotros hablamos mucho con Álvaro, tenemos toda la información e incluso accedimos a la documentación, por lo tanto respaldamos todas las acciones de Álvaro en estas situaciones, sabiendo que estuvieron apegadas a la normativa y a la reglamentación interna de ASSE. No hay ningún hecho que podamos definir como un hecho de arbitrariedad o de omisión frente a su rol como director, esto en Fuerza Renovadora lo tenemos absolutamente claro. Por eso afirmamos y hacemos énfasis en que esto es una campaña de desprestigio que está orquestada desde adentro mismo de ASSE”, afirmó la política frenteamplista.

Por su parte, la senadora del FA Liliam Kechichián, quien también integra el sector Fuerza Renovadora, manifestó a Sala de Redacción que los sectores que apoyan a Villar han sido muy claros respecto a estas denuncias y lo que ella denomina como “pseudo-denuncias” porque “uno va a la Justicia y todavía esas denuncias no existen”, aseguró. Kechichián agregó que “siempre que una mujer habla de estos temas, se debe prestar atención” pero acotó que “en lo personal, que lo haga cuatro años después y que no se haya concretado como denuncia me genera algún ruido”.

Eduardo Bonomi, senador por el FA e integrante del Movimiento de Participación Popular declaró a Sala de Redacción que “hay rumores de denuncias en las redes pero no hay denuncias concretadas donde se dice que se hicieron, entonces por eso creemos que todo esto es un intento de desmerecer a la figura de Álvaro Villar y nada más. Consideramos que las denuncias no son ciertas”.

Según Carbón, su denuncia no persigue ningún fin político-partidario. “Pienso que los políticos hacen campaña cuando a esto le dan un tinte político, porque de mi parte no lo tiene. No tengo claro realmente qué voy a votar, no tengo candidatos a favor ni en contra”, alegó.

ASSE investiga… los involucrados aguardan

En diálogo con Sala de Redacción Gervasoni, médico denunciado de acoso laboral y sexual por Carbón, se mostró confiado en que la Justicia llegará a lo que él considera la verdad de lo acontecido: “tengo la expectativa de que se haga una investigación y de que salga a la luz toda la verdad de este asunto. Me siento absolutamente tranquilo con que todo esto es falso”.

Asimismo, calificó como “lamentable” la denuncia realizada por Carbón en el programa Santo y Seña y planteó que este tipo de denuncias, con la gravedad que tienen, no se deben hacer “a través de un show mediático donde se tocan temas delicados sin una mínima responsabilidad periodística” sino en los lugares en los que corresponde, en primera instancia en la propia institución ASSE y luego en la Justicia. “Yo no voy a hacer de esto un circo, por eso no he dado declaraciones públicas, voy a defenderme de esto donde corresponda, no en los medios, eso es una payasada”, agregó.

Carbón expresó a Sala de Redacción que salir en televisión fue su último recurso para poder ser escuchada, ya que todos estos años se sintió ignorada en todos los lugares a los que recurrió, incluso en su espacio laboral. Explicó que decidió aparecer ahora en televisión porque el sumario concluyó este año, con el traslado definitivo de su cargo hacia el Hospital Español. Dijo que eso le fue notificado en febrero, pero que entre febrero y julio ASSE resolvió poner en pausa los problemas administrativos, por el cambio de autoridades en el organismo y por la emergencia sanitaria por Covid-19. “Presenté un recurso a la gerencia general de ASSE para anular esa resolución de trasladar mi cargo, explicando que habían tres años y medio de litigio, que había una denuncia formal de acoso sexual y laboral y no se estaba respetando la reglamentación vigente, que había un sumario a mi favor que había concluido y que había resuelto que se me devolviera mi lugar de trabajo, y que esa resolución no se estaba cumpliendo. Aun así, con todo esto, se me estaba trasladando a otro hospital”, detalló. 

Agregó que “necesitaba que hubiera otras autoridades, porque plantearle lo mismo a la misma gente no tenía sentido, recién cuando cambia la gerencia general de ASSE, cuando cambia la dirección del Hospital Maciel y cambia la Presidencia de la República puede haber otra capacidad de respuesta, antes de eso era más de lo mismo”.

Carbón considera que es demostrable el acoso laboral, y que para constatar el acoso sexual hay testigos, fotos y escritos, pero duda del apoyo que pueda recibir de ASSE. “Creo que si un funcionario público realiza una denuncia pública, existe la obligación del Estado de actuar y eso es lo que están haciendo, pero la forma y el resultado va a determinar si existe o no un respaldo”, consideró. “Si la investigación llega a destino, como creo que debe llegar ya que hay elementos para lograr eso, ahí sí voy a poder decir que me siento respaldada porque esto era demostrable, porque le dieron ruta y actuaron en consecuencia”, sostuvo la denunciante.

El machismo en la medicina

En diálogo con Sala de Redacción, Zaida Arteta, secretaria médica del SMU y responsable de la comisión de género del sindicato, expresó que además de ser un gremio que defiende a los trabajadores, el SMU otorga asesoramiento legal. Informó que dentro del sindicato existe una Unidad de Negociación con los empleadores y los abogados en la órbita administrativa, civil y penal y que si un trabajador tiene algún problema de este estilo dentro de una empresa, puede recurrir al SMU.

Con respecto al caso particular de Carbón, Arteta sostuvo que “ella hizo la denuncia en la comisaría, y cuando realiza esto es cuando le hacen un sumario, y ese fue el sumario en el que nosotros la ayudamos”. Añadió que “Carbón trabajó con nosotros la denuncia porque la querían sacar de su lugar de trabajo, pero no la denuncia de género; el SMU la ayudó con el sumariado que le hicieron por disruptiva. El procedimiento le sale favorable porque con el asesoramiento del SMU, ella logra realizar un sumario para que la restituyan en su puesto de trabajo, el problema es que a fin de cuentas no se ejecuta, es decir que nunca vuelve a su lugar original de trabajo”.

Arteta informó que el SMU trabaja ahora en la elaboración de “un protocolo para que todas las denuncias sean pasadas por un filtro de violencia de género, porque lo que dicen las médicas es generalizado. Es bastante obvio que en esta sociedad absolutamente machista, las médicas son ‘locas’ ‘molestas’ y los hombres son los intocables” y sentenció que “si en la medicina hay violencia machista y patriarcal, como en toda la sociedad, en el ambiente quirúrgico es mucho peor”.

Asimismo, Arteta mencionó el hashtag “Mujeres en Medicina” que, a través de las redes, visibilizó e hizo públicas denuncias por parte de mujeres estudiantes, egresadas y profesionales. La doctora considera que estas publicaciones “son un fiel reflejo de lo que se vive a lo largo de la carrera”, y sumó su testimonio personal: “yo entré a un concurso estando embarazada y el grado 5 de Medicina Interna -que no es cirujano y no tiene nada que ver con la política o lo administrativo- me miró y me dijo ‘¿embarazada vas a venir?’. Esto es algo permanente”, concluyó.

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