El miércoles 8 de mayo a las 19 horas se inaugura la exposición “Revuelta”, donde la fotógrafa Agustina Márquez construye una narrativa del proceso identitario del Uruguay a partir de los viajes migratorios de Europa hacia la región del Río de la Plata. La autora cuenta a Sala de Redacción que ha recogido diferentes postales, fotografías de archivo y ha acudido a la técnica del collage para crear fusiones ficticias que de forma orgánica vinculan su ascendencia familiar, que proviene de España y Francia, con Uruguay.

Márquez es licenciada en Comunicación por la Universidad de la República y magíster en fotografía, teorías y proyectos artísticos en PhotoEspaña, institución con sede en Madrid. Cuenta que descubrió su afición por la fotografía cuando era estudiante liceal y se inscribió a un taller fotográfico sin ningún tipo de expectativa, desconociendo que sería el puntapié inicial para seguir perfeccionándose posteriormente en la comunicación audiovisual, que le ha brindado herramientas y técnicas fotográficas complementadas tanto en su carrera universitaria como en cursos que ha estudiado de forma paralela. “Y cuando se dio el momento de viajar y estudiar, pensé que tenía que dar un salto  de lo técnico a lo artístico conceptual, con el fin de desarrollar una mirada propia”, comenta.

La artista destaca que comenzó a dar clases de fotografía en 2014, principalmente a adolescentes, con los que suele hablar de la trayectoria y el presente de fotógrafos de referencia. Considera necesario que haya una centralidad que permita identificar los proyectos que se están gestando y reconocerse entre colegas, principalmente del nicho de la fotografía artística, en el que “no somos tantos pero sería positivo que nos reconozcamos y apoyemos entre nosotros”. En relación a la fotografía, “lo que tiene de bueno Montevideo es que contamos con el Centro de Fotografía perteneciente a la Intendencia de Montevideo, donde no solo hay gente uruguaya”, explica. En esa institución se puede detectar y conocer un repertorio amplio de fotógrafos que se dedican a estilos y temáticas muy diversas.

Con las emociones revueltas

Previo a su llegada a España, la licenciada reflexionó sobre qué asunto le gustaría trabajar para el proyecto de finalización del máster que motivó su viaje. Fue ahí cuando se dio cuenta de las similitudes que podría encontrar en Europa con respecto a Montevideo, a nivel de herencia cultural y arquitectónica.

Ya en el viejo continente, en 2019, el desafío que se encontró la artista fue cómo plasmar estas conexiones que hacían referencia a su ciudad natal, Montevideo, además de cómo contarlo y materializarlo a través de imágenes. “Fue en ese momento cuando me adentré en el mundo de la fotografía de archivo, con imágenes que no son sacadas por una pero que se pueden resignificar”, explica. Usando internet comenzó una búsqueda muy genérica de postales y fotografías antiquísimas, sin delimitar un rango de antigüedad particular. Luego de una amplia adaptación del material descubrió una “dualidad”: al observar, por ejemplo, fotografías de dos lugares distintos, se encontró con la sensación de que cada foto parecía pertenecer al mismo tiempo a ambos sitios.

Sobre esa dualidad trabajó en el curso en Madrid y, luego de finalizado el máster, pudo afinar más el universo del proyecto. Optó por quedarse mayoritariamente con las postales, ya que estas no solo refieren a lugares sino que se asocian a que hubo una experiencia de un viaje, que puede haber sido propia o de un otro, en un tiempo distante. De esta manera el proyecto cobró otro sentido para la comunicadora.

El enfoque no es automático

La artista visual llegará a exponer su muestra en el espacio de la Fundación Verde. Allí trabajó en conjunto con Cecilia Tello, curadora del espacio expositivo de la fundación. Pero para llegar a exponer la muestra final, Márquez pasó por un proceso que le llevó cuatro años.

En el 2021 fue seleccionada con su proyecto “Revuelta” en las mentorías para artistas visuales del Instituto Nacional de Artes Visuales. Estas mentorías están dirigidas hacia aquellas personas que tienen un proyecto y quieren continuar su desarrollo. Ella presentó el suyo, con los avances que tenía y los motivos por los que le interesaba que otro artista la acompañara en el proceso. Fue entonces cuando el artista visual Gustavo Tabares comenzó a trabajar con la fotógrafa durante un período de tres meses para perfeccionar la obra. Por otra parte también presentó en otro taller sus ideas, donde recibió el punto de vista de más personas que la ayudaron en el proceso que la comunicadora describe como “largo para bien”, porque ha sido capaz de darle la forma que ella deseaba para culminar materializándolo en una exposición.

En el camino, Márquez y su colega y amiga Natalia Núñez crearon, en 2023, un espacio en Instagram llamado @_sin_fondo_, donde comparten sus experiencias como artistas que tienen proyectos armados y desean exponer pero todavía no lo logran, porque les falta financiamiento o no fueron seleccionadas en concursos a los que se presentaron para acceder a fondos. Entonces, crearon la cuenta de Instagram para unir fuerzas y ampliar el diálogo entre personas vinculadas al nicho artístico, que comparten sus experiencias en la búsqueda de caminos para exponer sus obras, dando espacio a la retroalimentación y el debate.

Todas las imágenes pertenecen a la muestra fotográfica y fueron suministradas por su autora

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