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Lema en común: la estrategia de la Coalición Republicana

Buscan evitar la dispersión de los votos bajo un mismo lema y disputarle al FA los gobiernos de Montevideo, Canelones y Salto


El nuevo lema, conformado por el Partido Nacional (PN), el Partido Colorado (PC), Cabildo Abierto (CA) y el Partido Independiente (PI), se presenta bajo el nombre de Coalición Republicana en las elecciones departamentales de 2025. Creada en oposición al Frente Amplio (FA), competirá por la intendencia en los departamentos de Montevideo, Canelones y Salto.

La alianza de estos partidos, al principio nombrada extraoficialmente “Coalición Multicolor”, se consolidó en 2019 de cara al balotaje y en apoyo a la candidatura de Luis Lacalle Pou por el Partido Nacional. Si bien a nivel nacional la coalición no funcionó como lema formal, fue parte de un proceso sostenido de colaboración entre los partidos de la actual oposición.

La Coalición se creó y aún sigue funcionando de manera “instrumental” para los partidos que la conforman y su objetivo principal es lograr mayorías en los departamentos donde el Frente Amplio tiene ventaja electoral.

En Montevideo, la Coalición Republicana tendrá a Martín Lema representando al PN, a Virginia Cáceres por el PC y a Roque García en representación de Cabildo Abierto.

En Canelones también se presentan tres candidatos bajo este lema: dos de ellos como representantes del PN — Sebastián Andújar y Alfonso Lereté — , y por otro lado el colorado Walter Cervini. El departamento de Salto tiene dos candidatos a intendente dentro de la Coalición, que se presenta con Marcelo Malaquina y Carlos Albisu, el primero por el PC y el último por el PN.

Por las calles de Montevideo

Según la politóloga Camila Zeballos, en la capital del país la campaña se vio definida por la disputa constante entre la Coalición Republicana y el FA. De acuerdo a Zeballos, al ser Uruguay un país centralizado, la campaña está muy polarizada entre candidatos frenteamplistas y el candidato con mayor intención de voto dentro de la Coalición Republicana, el nacionalista Martín Lema.

Antonio Cardarello, politólogo e investigador de la Universidad de la República, consideró por su parte que el PN enfocó su campaña en destacar las fallas de la gestión del FA en los últimos períodos. En ese sentido, bajo el eslogan “Ya está”, impulsó un “discurso muy contrario” y marcadamente opositor, orientado a captar el voto anti-FA más que a presentar propuestas propias.

Otra característica de las elecciones en Montevideo es el proceso de conformación de candidaturas por medio de “figuras”. Según Cardarello, en lugar de tener en cuenta las posiciones políticas a la interna de los partidos, como sucede en otros departamentos, en la capital los partidos de la Coalición Republicana “generalmente terminan definiendo un candidato, es decir, buscando una figura luego del ciclo de las elecciones nacionales”.

Es a partir de este proceso que se crean nuevas figuras dentro de la política departamental, como fue el caso de Laura Raffo en las elecciones de 2020 o como lo ha sido Martín Lema a lo largo de esta campaña. “En este caso el PN buscó una figura de alto perfil, alguien que fue presidente de la Cámara de Representantes, ministro de Desarrollo Social y muy crítico a las gestiones del FA”, detalló Cardarello. Por el contrario, los otros candidatos de la coalición, Virginia Cáceres y Roque García, no son figuras conocidas, lo que incrementa la decantación hacia Lema como figura principal.

Según datos de la última encuesta de la consultora Cifra, el FA encabeza la intención de voto en Montevideo con un 51%, frente a un aproximado de 40% para la Coalición Republicana. El 6% votará en blanco o anulado y el restante 3% continúa indeciso.

Otro informe de Cifra, realizado en abril, analiza la relación entre los votos emitidos en Montevideo en las pasadas elecciones nacionales de 2024 y la intención de voto para este 11 de mayo. De quienes previamente votaron a Yamandú Orsi, un 9% votaría a la Coalición Republicana y un 6% de quienes votaron antes a Álvaro Delgado tienen intención de votar al FA. Entre los votantes de otros candidatos o votos en blanco se proyecta que un 45% vote a la coalición contra un 24% para el Frente. Estos datos demuestran un mayor flujo de votantes hacia la Coalición Republicana, posiblemente relacionado al porcentaje de desaprobación de la Intendencia de Montevideo en el último período, que según los datos de la consultora Opción asciende al 38%.

Agarrando ruta: Canelones y Salto

Según la consultora Ágora, en Canelones también se prevé el triunfo del FA con 51% de la intención de voto, mientras que la Coalición Republicana acumula un 31,2%. Si las encuestas aciertan, este sería el quinto mandato del FA en el departamento.

De acuerdo a una encuesta realizada por Cifra y publicada en el semanario Búsqueda, la gestión del FA en Canelones tiene una aprobación ciudadana de 63% contra un 15% de desaprobación. En ese sentido la estrategia es apostar por un candidato único: Francisco Legnani, secretario de la Intendencia en el período 2020–2024, figura con la mayor intención de voto en el departamento.

Para la Coalición Republicana, presentarse en estas elecciones significa una oportunidad de lograr mayor influencia a nivel de la Junta Departamental: “el hecho de que vayan juntos podría lograr que este partido tuviera más bancas y mayor posibilidad de instaurarse en los municipios”, explicó Cardarello.

El caso de Salto destaca por tener el escenario más competitivo. En el departamento litoraleño, la oposición presenta dos candidatos con mucho renombre a nivel local. Carlos Albisu, médico y expresidente de la Comisión Técnico Mixta de Salto Grande, es el candidato proveniente del PN que presenta la coalición. Fue elegido diputado por el departamento en las últimas elecciones y se presenta como uno de los candidatos más fuertes en las encuestas.

Por otro lado, el PC aporta el nombre de Marcelo Malaquina para la elección. El mismo destaca especialmente por ser hijo del tres veces intendente Eduardo Malaquina, en una candidatura que apela a la legitimidad de gobiernos colorados pasados en los períodos 1985–1990, 1995–2000 y 2000–2005.

Pronóstico de competitividad

Cardarello remitió al antecedente de las elecciones departamentales pasadas. En esa ocasión en Salto “el Frente apenas superó el 40% de los votos”, recordó. “Eso hace suponer que si hubieran coordinado el Partido Nacional y el Partido Colorado, probablemente le podrían haber ganado al FA”, reflexionó. Los resultados de las proyecciones de la consultora Nómade muestran que actualmente la intención de voto en Salto es mayor para la Coalición Republicana, con 53% frente a un 40% para el la izquierda.

Cardarello enfatiza la presencia de dos candidatos fuertes de la Coalición para explicar la diferencia entre la elección de Salto y las otras en que se presenta esta alianza electoral. “Es una señal del peso de algunas dinastías y liderazgos locales a nivel departamental, en especial en el interior del país”, explicó.

Por su parte, Zeballos sostuvo que Andrés Lima “ha tenido problemas en su gestión”, pero enfatiza que la efectividad de la estrategia electoral adoptada por la coalición dependerá de diversos factores. Entre ellos, indicó que merece especial atención el comportamiento interno que tengan los partidos y los apoyos que se den desde las distintas fracciones a los candidatos.

Coordinación “natural” y con historia

En la política subnacional encontramos antecedentes recientes del uso de lemas comunes como estrategia para desbancar al partido de gobierno. En Montevideo, la oposición departamental utilizó los lemas Partido de la Concertación y Partido Independiente, en 2015 y 2020 respectivamente. Cardarello recordó además que en la década del 40, la utilización de “lemas accidentales” permitió a nacionalistas independientes (Partido Nacional Independiente) votar junto al Partido Nacional en algunos departamentos.

Este tipo de configuraciones electorales se corresponden con la bibliografía en materia de ciencia política, que sostiene que la regla electoral de mayoría simple (que rige en nuestro país para la elección de los intendentes y alcaldes) “tiende a generar escenarios bipartidistas”, explica Cardarello. Este efecto del marco normativo sobre la dinámica política se manifiesta no solo en la conformación de lemas comunes, sino también en el propio comportamiento de electores y dirigentes.

Cardarello lo describe como una “coordinación natural” y menciona el caso de Rocha, en el que Eduardo Piriz compite bajo el lema Partido Nacional a pesar de provenir del Partido Colorado. “Son prácticas que ya se vienen extendiendo, si no coordinan los dirigentes, coordinan los propios electores, porque saben que o gana un partido o gana el otro. Hay un desestímulo para votar al tercero”, agregó.

Además reflexionó que este mismo efecto puede explicar la negativa del PN a la posibilidad de que la Coalición Republicana se presente en la mayoría de los departamentos: “el Partido Nacional siente que le alcanza por sí solo para ganarle al Frente Amplio, y que los electores colorados, cabildantes e independientes, votarían naturalmente a candidatos blancos”, sentenció el politólogo.