Durante la primera semana de abril se comenzaron a jugar la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana. Nacional le ganó 2 a 1 a Metropolitanos en Venezuela y Danubio le ganó 2 a 0 a Emelec en el Estadio Centenario. Gracias a los resultados obtenidos, los equipos uruguayos facturaron 300 mil dólares y 100 mil dólares respectivamente. Los cuadros uruguayos que participan en competencias internacionales en este momento son Nacional, Liverpool, Danubio y Peñarol. Los dos primeros lo hacen en la Copa Libertadores y los dos últimos en la Copa Sudamericana, lo cual le da a los cuatro equipos la posibilidad de obtener premios económicos según su rendimiento. 

En total, en lo que va de las competencias organizadas por Conmebol, han competido ocho equipos de nuestro país, que se ganaron su puesto por terminar primeros en la Tabla Anual del Campeonato Uruguayo 2022. Entre los ocho sumaron un total de 11.700.000 dólares bajo el concepto de premios. 

Esta realidad contrasta con la de los cuadros del Interior que, al igual que los equipos mencionados, cuentan con una triple competencia durante el año. Los ocho primeros de la Primera División de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) aseguran su participación en copas internacionales, además del campeonato uruguayo y la Copa AUF Uruguay. Mientras tanto, 24 equipos del Interior deben de hacer lo mismo en su liga local, Divisional A de la Copa Nacional de Clubes y también en la Copa AUF Uruguay. 

A la hora de competir en sus ligas locales, en la mayoría de los casos los clubes se deben encargar de los traslados, la seguridad y los jueces, lo que implica que competir en su campeonato local sea un gasto a cubrir. Esta participación departamental se suma a la que tienen en el Interior y a nivel nacional que, en palabras de Javier Arzarello, presidente del Piriápolis Fútbol Club, son “copas deficitarias”. 

En el caso de la Copa Nacional de Clubes, gestionada por la Organización del Fútbol del Interior (OFI), esto es así porque los clubes tienen que pagar “pases de jugadores, camisetas, pelotas, útiles para trabajar y viajes”, todo esto sin contar los sueldos de los jugadores y el cuerpo técnico. La gran parte del dinero es invertido por parte de las instituciones, ya que lo que brinda OFI a los equipos “no alcanza” para competir sino sólo para “pagar jueces y traslados”. Esto obliga a los equipos a “poner plata para jugar”, comentó Arzarello a Sala de Redacción, quien agregó que los ingresos por sponsors son prácticamente inexistentes y lo que se invierte es “plata que no recuperás, más si llegás un poco lejos”. La Copa AUF Uruguay también tiende a ser deficitaria, “pero no tanto como la Copa OFI”, ya que tanto los jueces como los traslados son pagados directamente por la AUF, sostuvo Arzarello. 

En la mayoría de las ligas locales del interior del país, la terna arbitral de tres integrantes, principal y dos líneas, ronda los 6.000 pesos por partido. En el caso de juveniles, el precio ronda la mitad. En cuanto a los traslados, siempre es el equipo visitante el encargado de llegar al recinto local. Estas distancias, dependiendo de la liga y el partido en concreto, pueden ser de unas cuadras o más de 50 kilómetros.

Parecería que competir en AUF les da a las instituciones una perspectiva de crecimiento diferente, algo que deslizó Alejandro Cora, presidente del Club Atlético Cinco Esquinas de Pando. Este equipo jugaba en la Liga Regional de Fútbol del Este (LRFE), pero en 2021 abandonó la OFI para jugar en la Divisional D de la AUF. A la hora de competir en ambas ligas, para dicho club “los costos son iguales”. La decisión de “mudarse” a la AUF surgió debido a la “pérdida de apoyo de la gente de la zona con el tiempo” y por tener una “visión de empresa y de mercado”. “El fútbol hoy por hoy es un negocio y nadie pone plata en OFI, solo en AUF, ahí está el negocio”, comentó Cora, y anunció que en un futuro Cinco Esquinas pasará a ser una Sociedad Anónima Deportiva (SAD). Este modelo institucional es el que tienen clubes como Boston River o Deportivo Maldonado, equipos que este año participaron en fases previas de la Copa Libertadores.

En cuanto a lo deportivo, “Cinco Esquinas busca competir”, y el siguiente objetivo del club es clasificar a la Copa AUF Uruguay, a la que sólo clasifican los mejor ubicados dentro de la Divisional D. Por su parte, pensando a largo plazo, el equipo de la ciudad de Pando buscará “competir en juveniles, al menos en dos categorías”, ya que se considera que “los gurises son el futuro del club”.

Un tema que resonó dentro de la institución este año fue el intento de ex dirigentes del equipo rojinegro de volver a afiliarse a su antigua liga. Este suceso surgió en el marco de las elecciones internas, en las que los socios iban a elegir a los altos cargos del club, pero las elecciones no se llevaron a cabo ya que “no se presentó nadie” y se mantuvo “por estatuto” a la directiva anterior. 

El 1° de febrero la LRFE convocó a una asamblea extraordinaria con el fin de “votar el ingreso del Club Atlético Cinco Esquinas”. Ante esta situación, el club emitió un comunicado en el que establece que “ningún integrante de la comisión directiva tuvo contacto con LRFE para que el club compitiera en ella este año”, agradeció a la AUF y agregó que “no es fácil el camino, por eso también invitamos a que los allegados se acerquen” con el objetivo de “seguir haciendo historia”. 

Año tras año la gran mayoría de los clubes aumenta su deuda con el objetivo de competir en lo deportivo y en el fútbol de OFI esta dinámica se ve presente con mayor claridad. Esto se debe a que los pocos ingresos que reciben los clubes se invierten directamente en lo deportivo y tienen un margen casi inexistente para destinar recursos a otras áreas. 

El 11 de abril se sorteó la fase de grupos de la Divisional A de la Copa Nacional de Clubes de OFI, que iniciará este sábado 22 de abril y, cuando culmine, dejará un campeón, seis descendidos y un déficit económico para el fútbol del Interior.

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