En la llanura del desierto de Sonora, Mark Kelly y Blake Masters se baten a duelo. No son pistoleros: son candidatos al Senado por el estado de Arizona. El primero es demócrata y astronauta de la NASA. El segundo, republicano e inversor de riesgo. Este martes ambos midieron fuerzas en las urnas en el marco de las midterms -o elecciones de medio mandato- en Estados Unidos.a

El demócrata Kelly, favorito de las encuestas, aventaja por unos 100.000 votos al republicano Masters, aunque hasta este jueves el conteo de votos todavía no había finalizado. Pero aun sin resultados definitivos, el Partido Demócrata salió más favorecido a nivel nacional de lo que se esperaba. No perdió la mayoría en el Senado. Del control de la cámara alta dependen asuntos clave como el aborto, la educación y la inmigración.

La matemática

Las midterms se realizan cada cuatro años en Estados Unidos con un defasaje de dos años con respecto a las elecciones presidenciales. Desde 1840 tienen una convocatoria menor. En las últimas elecciones presidenciales, en 2020, votó el 66% de la población habilitada. Se estima que el martes sólo participó el 48%.

Esta instancia electoral supuso el recambio de los 435 escaños de la Cámara de Representantes y de 34 de los 100 escaños en el Senado. Todo indica que el Partido Republicano obtendrá al menos 218 representantes, por lo tanto, recuperará el control de la Cámara Baja. Los nuevos legisladores asumirán sus bancas en enero. Por otro lado, también se eligieron 36 gobernadores, máximas autoridades ejecutivas dentro de cada estado.

Actualmente el Senado se divide en mitades iguales entre el Partido Demócrata, de centro-izquierda, y el Partido Republicano, de derecha, cada uno con 50 senadores. Pero los demócratas tienen el voto adicional y decisivo de la vicepresidenta, Kamala Harris. Es por esto que estas elecciones de medio mandato tuvieron un mayor nivel de mediatización que las anteriores, con ambos partidos en extensiva campaña con el fin de lograr la mayoría en el Senado.

Al día de hoy ya están definidos los ganadores en la mayoría de los estados, salvo en Alaska y Nevada, donde se esperan victorias republicanas, y en Arizona, donde se espera el triunfo del demócrata Kelly. Por otro lado, en Georgia ningún candidato alcanzó el 50%, así que habrá una segunda vuelta el próximo 6 de diciembre. Con el panorama actual, el desempate en el Senado se definiría ese día.

¿Qué es lo que está en juego?

El americano Matt Beat es profesor de historia y productor del canal de YouTube “Mr. Beat”, en el que analiza la historia política y social de Estados Unidos. En conversación con Sala de Redacción, Beat precisó que los asuntos que más preocupan a los norteamericanos en este momento son la inflación y el aborto.

Además, postuló que las contiendas electorales más trascendentes son las carreras senatoriales de los estados de Pensilvania, Georgia y Ohio porque son las “más difíciles de predecir” y porque son las que “tienen más consecuencias sobre la conformación del Congreso y qué tan efectivo sea en los próximos dos años”.

Pensilvania es la casa de la primera capital del país, la Campana de la Libertad, y de Rocky Balboa. También del demócrata John Fetterman y del republicano Mehmet Oz. La carrera senatorial de Pensilvania, hogar de la ciudad del amor fraterno, fue de las menos fraternas.

Luego de que el prometedor candidato demócrata Fetterman sufriera un ACV en mayo de este año, su contrincante Oz dijo que eso le pasaba por “no comer verduras”. Meses después, en un debate televisivo, la dificultad para hablar de Fetterman tras su episodio de salud se hizo evidente, aumentando las interrogantes de quién ocuparía ese lugar en el Congreso.

El escrutinio de votos en Pensilvania se extendió durante toda la noche del martes. En la mañana del miércoles ya estaba asegurada la victoria de Fetterman. No obstante, Oz esperó hasta último momento para reconocer su derrota, aseverando que iba a esperar “hasta que todos los votos estén contados”.

El estado de Georgia vio nacer a Ray Charles y Martin Luther King, pero también a la segunda ola del Ku Klux Klan. Sus principales contendientes al Senado, Raphael Warnock (D) y Herschel Walker (R), tuvieron una larga y mediática campaña. Warnock es pastor bautista y está a favor del aborto. Walker es ex jugador de fútbol americano “provida”, aunque pagó por el aborto de una mujer que dejó embarazada.

La elección de Georgia fue la única que no tuvo un resultado definitivo a nivel nacional. Ninguno de los candidatos obtuvo la mayoría de los votos y habrá una segunda vuelta en diciembre. El resultado del balotaje definirá qué partido controlará el Senado por los próximos dos años y por lo tanto qué legislación se aprobará. Un asunto que podría cambiar su legislación a partir de la nueva integración de la cámara alta es el aborto.

“Nada está escrito en piedra”

El aborto se legalizó por primera vez en Estados Unidos en 1973 mediante la sentencia del caso Roe versus Wade en la Suprema Corte de Justicia (SCJ). En esa ocasión, la SCJ dictaminó que el derecho al aborto estaba amparado por la Constitución americana. Esto funcionó durante casi 50 años como respaldo para todas las mujeres que decidieron terminar su embarazo a nivel nacional.

En diciembre de 2021, sin embargo, la SCJ, actualmente conformada en su mayoría por jueces elegidos en gobiernos republicanos, anuló la sentencia. Esto eliminó la protección federal del derecho a la interrupción voluntaria del embarazo y dejó a cada uno de los 50 estados con una legislatura diferente. En muchos estados, la última ley aprobada con relación al aborto proviene del siglo XIX.

El esfuerzo republicano por penalizar el aborto ha sido muy persistente en estos últimos años. Según Beat, “está casi garantizado que con una mayoría republicana en el Senado habrá un intento de pasar una ley federal antiaborto”. Sin embargo, la encuestadora Pew Research indica que el 61% de los estadounidenses está a favor del aborto en la mayoría de los casos. Por esto, Beat considera que “a la larga” este posicionamiento “perjudicará a los republicanos”.

En conversación con Sala de Redacción, Lilián Abracinskas, directora de la organización Mujer y Salud en Uruguay (MYSU), expresó que la situación de Estados Unidos es “un ejemplo de que en el tema del aborto nada está escrito en piedra” y que aquello que “creemos que está garantido puede revertirse en cualquier momento”. Aseveró, además, que a nivel global “los gobiernos de derecha llegan al poder por vía democrática, pero luego son poco democráticos para imponer sus concepciones”.

Consultada por la situación en Estados Unidos, Abracinskas comentó que económicamente “la diferencia entre los estados es muy grande”. En ese sentido, manifestó: “Todos sabemos que cuando hay inequidades en el acceso a las prestaciones el hilo siempre se rompe por su parte más fina”, en alusión a los sectores más débiles de la población. Añadió que en el caso del país norteamericano, el mayor riesgo está “en las mujeres pobres, migrantes, afrodescendientes y de pueblos originarios”.

Si bien aclaró que admira a muchas activistas feministas americanas, opinó que “las organizaciones del norte tienen que aprender a mirar un poco mejor a las organizaciones del sur”. Postuló que aunque “la experiencia estaba en el norte global en la década de los ’90, el sur tiene un riquísimo proceso de aprendizaje”.

Donald Trump

Una búsqueda de Google sobre Ohio arroja que ahí se inventaron la bombita de luz, la organización Alcohólicos Anónimos y el pancho (aunque esto último está en discusión). Quizás nadie piensa en Ohio cuando se habla de esas cosas. Pero el martes el estado de Ohio fue importante porque definió un lugar clave en el Senado.

Tim Ryan (D) se enfrentó a James David Vance (R) en una de las carreras más difíciles de predecir. Finalmente, a pesar de que Ryan consiguió muchas adhesiones en las grandes ciudades, fue Vance quien obtuvo la mayoría de votos del estado. Vance, al igual que todos los candidatos republicanos mencionados en esta nota, cuenta con el apoyo del ex presidente estadounidense Donald Trump. Si bien aún faltan dos años para las próximas elecciones presidenciales, el ex mandatario ya expresó interés en volver a postularse y es posible que anuncie su candidatura en los próximos días. Trump sigue siendo el mayor referente del partido.

Trump y sus seguidores negaron la legitimidad de los resultados de las últimas elecciones en 2020. Esto desencadenó los disturbios del Capitolio el 6 de enero de 2021, que aún están siendo investigados por la Justicia. Todos los candidatos republicanos apoyados por Trump respaldan la teoría del fraude electoral y existe la posibilidad de que en las elecciones presidenciales de 2024, los gobernadores republicanos no reconozcan un eventual triunfo de los demócratas.

Consultado al respecto, Beat aseguró que es “un miedo muy razonable”. Un 70% de los republicanos creen que los resultados en 2020 no fueron válidos. “No hay evidencia de que eso haya sucedido, pero lo creen igual. Me asusta que el 40% del país vive en una realidad paralela”, apuntó el profesor.

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