La fiesta del 19 junio conmemora el natalicio del prócer José Gervasio Artigas en todo el Uruguay y es una fecha clave para los estudiantes que juran la bandera. Pero para los sauceños es mucho más. Esta fecha es encuentro e intercambio, es fiesta y, así como el mate, es identidad.

Habitualmente la ciudad se pinta con los colores de Artigas y desde una semana antes se pueden ver banderas en las avenidas principales. Acompañando los preparativos, hay un aire patriótico y alegre que inunda al pueblo de Sauce. 

El festejo comienza cuando sale el sol, con el izado de las banderas en frente al monumento al prócer en la explanada de la plaza. En las primeras horas de la tarde, hay un gran desfile cívico-militar y de caballerías gauchas, del que participan diferentes instituciones de la zona, que colma la principal avenida que lleva el nombre del prócer. 

Luego comienza a llegar gente a la feria tradicional y se pueden apreciar los aromas del algodón de azúcar, las manzanas acarameladas y los churros, comidas clásicas de este día. Además, se escuchan las risas de los niños y se ve a las familias con el mate bajo el brazo. También es tradición la visita al Museo Casa de Artigas, emblema de la ciudad. 

Después la rutina habitual es regresar a las casas, saludar a los abuelos en su día y sobre la tardecita reunirse nuevamente en la plaza. A pesar del frío, amontonados y abrigados, la gente disfruta de un gran show musical, con artistas locales e invitados especiales. La noche cierra con un espectáculo de fuegos artificiales, que iluminan los ojos de todos los sauceños expectantes.

Sin embargo, el último 19 de junio en el 256º aniversario del natalicio del prócer ya desde las 7:55 de la mañana todo era distinto a otros años. Al llegar a la plaza de Sauce no se veían banderas ni vidrieras de comercios arregladas. No había casi gente, salvo las autoridades locales que seguían el protocolo, izando las banderas y dejando sus ofrendas al pie del monumento.

Foto: Luana María Rizzo

A las 11 de la mañana se avecinaron a la plaza el presidente Luis Lacalle Pou, acompañado por la vicepresidenta Beatriz Argimón y otras autoridades nacionales, departamentales y locales. Esto ocurría ante la mirada de los vecinos sauceños, que para ese momento llegaban a ser unos 200. Se podían ver banderas de todos los partidos políticos, desde Cabildo Abierto hasta el Frente Amplio, sostenidas por gente cubierta con tapabocas y pañuelos, que mantenían dentro de lo posible la distancia. 

Ricardo Camps, integrante del comité patriótico y de eventos de Sauce, comentó en diálogo con Sala de Redacción que “aunque se dijo que no iban a haber festejos, a la gente no le podés impedir que venga, es algo arraigado, es una fiesta muy importante para nosotros”. Marta Matteo, alcaldesa de Sauce, mencionó que es “un año muy particular”. Nos tenemos que cuidar entre todos y esa es la única manera”.

La vuelta de un presidente a Sauce

La presencia de Lacalle Pou generó mucha repercusión, considerando la ausencia en años anteriores del ex presidente Tabaré Vázquez. En 2007, el ex mandatario decidió trasladar el acto oficial del Natalicio de Artigas de Sauce a Montevideo e identificar la fecha como el “Día del nunca más” al terrorismo de Estado, dejando de lado los festejos sauceños.

Ante el arribo del actual presidente a la plaza no se hicieron esperar los saludos de agradecimiento y pedidos de selfies a los miembros del gobierno. A Lacalle Pou se lo vio alegre ante el recibimiento y saludó a cada persona que se le acercaba. Luego de colocar las ofrendas florales al pie del monumento a Artigas, Rubens Ottonello, concejal del Partido Nacional, afirmó a Sala de Redacción: “Hoy volvemos a tener la presencia del presidente de la República en Sauce después de muchos años en los que no ocurría”. La última visita presidencial fue la de José Mujica en 2014 y Vázquez no asistió al acto en Sauce en ninguno de sus dos períodos. 

Foto: Luana María Rizzo

Ottonello destacó “la voluntad que tuvo Lacalle Pou, que vino siempre desde el lugar que ocupó y comprometió su presencia cuando fuese presidente, lo que cumplió hoy”. Observando la ceremonia se encontraba el diputado blanco Alfonso Lereté, quien afirmó que la presencia del presidente “reivindica sin duda alguna que Sauce es en Canelones y en Uruguay un mojón ineludible de la historia a través de Artigas”.

En esa línea, Marcelo Tamborini, concejal del Partido Nacional e integrante de Comerciantes Unidos de Sauce, dijo “que el actual presidente haya definido que el acto protocolar oficial por el natalicio del prócer sea en Sauce es algo ya muy importante para nosotros”. Añadió que el 19 de junio es la fiesta del año en la ciudad y que tiene una tradición de más de 100 años.

Otro de los puntos relevantes para los sauceños e incluso para gente que viene de otras partes del país es el aspecto económico de la fiesta. Es habitual que padres compren juguetes para sus hijos, alimentos para consumir en familia y también artesanías. Esto hace que los comercios suelan estar llenos, sin embargo el movimiento este año no fue el mismo.

En su rol de comerciante, Tamborini evaluó la jornada como “muy atípica por la problemática de la pandemia”. Manifestó que para los comercios que suelen verse beneficiados por la cantidad de público que viene de las diferentes ciudades de la zona este año fue un golpe y una pérdida de recaudación importante.

Una tradición pausada

Camps no disimuló su orgullo por la fiesta sauceña, aunque lamentó no tener desfile, sobre todo de la caballería gaucha, tan icónica para el pueblo. Los asistentes debieron conformarse con la presencia de las aparcerías de Sauce, representadas por seis jinetes en la ceremonia.

Lereté había manifestado días atrás en el Parlamento la inquietud de muchos sauceños ante la falta de representación de las aparcerías en la ceremonia, lo que efectivamente se consiguió a través de ese pedido. “Muchos sauceños estaban dando una batalla por reivindicar las tradiciones en la cuna de  Artigas y habían planteado al caballo como algo muy simbólico de la historia uruguaya”, explicó Lereté. El diputado agregó que “este es el  segundo año que no se realiza el tradicional desfile”, ya que los festejos de 2019 fueron suspendidos por alerta meteorológica.

Es así que los sauceños volvieron a tener este año una celebración con ausencias y diferencias a la fiesta habitual. Salvo el gran frío y las ofrendas al pie de la estatua, el resto del día no tuvo ninguna similitud con los 19 de junio tradicionales. El pueblo de Artigas deberá esperar al año próximo para la jura de la bandera, la llegada masiva de gente, los aromas de la comida típica, los shows musicales y los fuegos artificiales.

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