El pasado sábado 5 de octubre se celebró la ceremonia de entrega de los premios Bartolomé Hidalgo a los mejores textos publicados en el territorio nacional. En la edición de este año se reconocieron siete categorías literarias de ficción y no ficción: narrativa (cuento y novela), poesía, literatura infantil y juvenil, y la subcategoría libro álbum infantil y juvenil, historia nacional, testimonios, memorias y biografías, y divulgación académica, además del reconocimiento a la trayectoria y el premio a la revelación literaria.
Estos premios al reconocimiento de la escritura nacional se realizan desde 1988 y llevan el nombre de “Bartolomé Hidalgo” en honor al poeta pionero de la poesía gauchesca de esta tierra, nacido en 1788 y que murió muy joven, a los 34 años en Buenos Aires, Argentina.
La esperada celebración, conducida por Valeria Tanco y Facundo Ponce de León, dio comienzo pasadas las 19 horas en el Salón Azul de la Intendencia de Montevideo. Entre emotivas palabras y el reconocimiento a la organización encargada de la velada, la Cámara Uruguaya del Libro, por sus 80 años, se presentaron las diferentes categorías a premiar y se reconoció a los libros como parte del patrimonio vivo de la ciudad de Montevideo y del país, al mismo tiempo en que ese fin de semana se celebraba el Día del Patrimonio.
La ceremonia transcurrió con agilidad y los nombres de los premiados no se hicieron esperar demasiado. Luego de la primera parte de la entrega de premios, en la cual se dieron a conocer los ganadores de las categorías ya mencionadas para esta edición, llegó el momento de las dos menciones finales, entre las que se reconoció al periodista Lucas Silva, quien recibió el premio revelación por su reciente libro “El caso Astesiano” y, tras emocionarse al momento de los agradecimientos, reconoció al rol del periodismo por la labor realizada respecto al conocido caso del que trata su libro.
Ya hacia el final de la entrega, el broche de oro fue el último galardonado, que fue presentado como un “autor de innumerables obras en el campo de las ciencias sociales, algunas de las cuales deben considerarse claves para comprender el pasado nacional y en especial el siglo XX uruguayo”. Gerardo Caetano, conocido por su destacada labor como politólogo, historiador y su desempeño actual como presidente de la Academia Nacional de Letras del Uruguay, entre otros roles que ha ejercido, fue quien se llevó la estatuilla en reconocimiento a su trayectoria, premio que entregó el presidente de la Cámara Uruguaya del Libro, Álvaro Risso.
Luego del agradecimiento más extenso de la noche, Caetano manifestó: “Me van a tener que seguir aguantando”, en referencia a que este premio no significa ninguna culminación para él pues tiene muchos proyectos por delante. Dentro de las innumerables obras por las cuales se lo reconoce se encuentra el libro “La república batllista”, que había recibido el premio Bartolomé Hidalgo en el año 2012 en la categoría de ensayo histórico.
En diálogo con Sala de Redacción, Caetano comentó que “uno nunca espera estos reconocimientos” y es por eso que, por suerte, lo sorprenden: “Quedé muy impactado, cargado de agradecimientos. Fue un momento muy particular en el cual pensé sobre todo en mis maestros y mi familia, aquellos que están y también en los que ya no están”, rememoró.
Sobre sus proyectos a futuro y también aquellos en los que se encuentra trabajando actualmente, mencionó la biografía de Ana Amalia Batlle Pacheco, “Una vida breve en el 900”, que coordinó con Andrés Azpiroz, director del Museo Histórico Nacional de Uruguay, y que tuvo su lanzamiento en la Feria del Libro el domingo 6 de octubre.
También destacó la investigación que está llevando a cabo junto a Camilo López, politólogo e investigador uruguayo, sobre el impacto de los primeros fascismos en el Uruguay, precisamente en el período 1919-1939. Dijo que “es una investigación de largo aliento” que pretende en un futuro convertirse en un libro de más de un tomo. Este proyecto está enmarcado en un grupo de investigación que coordina con Magdalena Broquetas, historiadora y escritora uruguaya, con quien ya ha coordinado otros proyectos sobre la temática.
Poesía: Hugo Achugar por “de qué va”. Editorial Yaugurú.
Narrativa: Diego Recoba por “El cielo visible”. Random House.
Infantil y juvenil: Gabriela Mirza por “Pompas”. Editorial Amanuense.
Libro álbum infantil y juvenil: Sebastián Rivero y Lautaro Hourcade por “Niño Pez”. Editorial El mago de hojalata.
Testimonios, memorias y biografías: Fernando Foglino por “Algo viejo, algo nuevo, algo prestado, algo triste”. Estuario Editora.
Historia nacional: Diego Bracco por “Charrúas ¿Genocidio o integración?” Ediciones de la Banda Oriental.
Divulgación académica: Germán Deagosto por “Leones y corderos. Una historia personal del pensamiento económico”. Fin de Siglo.
