“La depresión es la principal enfermedad cerebral”, aseguró a Sala de Redacción Pedro Bustelo, quien fundó en el año 2000 la comunidad de autoayuda El Club de los Cazabajones. Lo hizo tras recibir el llamado de Itzhak Levav, ex asesor subregional para las Américas de la Organización Panamericana de la Salud, que le dijo: “Hay una epidemia de depresión en Uruguay y nosotros esperamos que usted haga algo”. En 2001 la comunidad de autoayuda pasó a llamarse Fundación Cazabajones, luego de que el Ministerio de Educación y Cultura aprobara los estatutos. En diálogo con SdR, el psiquiatra y epidemiólogo habló de la Fundación Cazabajones, de la depresión y el suicidio.

A partir de que se declaró la emergencia sanitaria, los casos de depresión han aumentado. Según ASSE, la línea de apoyo emocional atendió a 22.056 personas durante 2020 por consultas de depresión y ansiedad. ¿La Fundación Cazabajones también notó el crecimiento de solicitudes de ayuda?

—Sí, ha aumentado la demanda enormemente. Tanto es así que, por primera vez, tenemos una sucursal en Colonia y otra en Casupá. Siempre tuvimos las policlínicas centrales de salud en Montevideo, pero ahora el crecimiento está siendo muy fuerte y no para: cuanto peor está la pandemia, más depresión; cuanta más crisis económica, más depresión y ataques de pánico. Compramos más remedios, hay más recepcionistas y además estamos cargando con el colapso de otras instituciones y un seguro de salud muy caro. A su vez, hay un fenómeno demográfico de la población de psiquiatras del Uruguay: muchos tienen entre 50 y 60 años y se jubilaron por miedo a contagiarse. 

¿Cree usted que la depresión en este momento es la consecuencia principal del aislamiento?

—El aislamiento es un factor de riesgo para la depresión y la falta de abrazos también. Si un ser humano abraza a otro durante más de 40 segundos el cuerpo empieza a liberar oxitocina, que da felicidad, paz y genera aprecio y apego por la otra persona que te abraza. También libera endorfinas, dopamina, pero con el aislamiento estamos privados de todo eso, y nosotros lo necesitamos.

¿A qué se le llama específicamente depresión? A veces sucede que se confunde el sentirse triste con el estar deprimido.

—La tristeza es un fenómeno normal de nuestra vida psicológica, espiritual o anímica. Aparece cuando uno se frustra con algo pero habitualmente la persona madura y crece. A la tristeza no hay que tratarla, hay que vivirla. Lo que hay que tratar es la depresión, que es una enfermedad. Un parámetro que da la Organización Mundial de la Salud es: si la tristeza dura más de 15 días por algo que te pasó, probablemente no sea tristeza, probablemente sea depresión y tenés que investigar un poco más. 

Cuanto peor está la pandemia, más depresión; cuanta más crisis económica, más depresión y ataques de pánico.Bustelo, psiquiatra fundador de Cazabajones.

¿Cuáles son los síntomas principales?

—Los síntomas fundamentales son tres: tristeza -que habitualmente dura más de 15 días-, falta de energía y anhedonia -que es la pérdida de la capacidad del disfrute-. También siempre están alteradas las conductas basales, que son comer y dormir. La persona deprimida usualmente tiene insomnio de mantenimiento: le cuesta dormirse, e insomnio de conciliación: le cuesta mantener el sueño. Los adolescentes a veces tienen al revés, duermen todo el día cuando están deprimidos. Además, puede estar presente la falta o aumento de apetito, sobre todo por lo dulce. Si no podés dormir o buscás cosas dulces para comer, la serotonina -que es un neurotransmisor que da paz- está baja. Todos los pacientes también tienen dolor de cabeza, contracturas lumbares y cervicales y dificultad para concentrarse.

¿Cuál es el tratamiento de la depresión?

—La mala noticia es que hay mucha depresión y la buena noticia es que en la historia de la humanidad nunca hubo tantos medicamentos efectivos para normalizar a las personas que están con depresión en un plazo de unos 40 días. La farmacia de la fundación es la mejor de todo el Uruguay, con los mejores antidepresivos, diagnósticos exactos y consultas de 30 minutos. La gran fortaleza es que no tenemos convenio con ninguna clínica para internar gente. No internamos y no hacemos electroshocks porque no es necesario.

¿Y qué se evalúa en el diagnóstico?

—Nosotros hacemos el diagnóstico preciso, porque son 14 subtipos distintos de depresión. Hay componentes genéticos muy fuertes, entonces, habitualmente es importante tanto para el pronóstico como para el tratamiento conocer si en la familia hubo suicidios, intentos de suicidios, depresión o ataques de pánico, y también los equivalentes depresivos: alcoholismo, abuso de drogas, abuso de juegos compulsivos o depresión posparto.

Foto: gentileza de la Fundación Cazabajones.

Mientras se realiza ejercicio físico se liberan endorfinas, que reducen el dolor y el estrés, y se activa la serotonina, conocida como “la hormona de la felicidad”, ¿Qué implicó entonces en la salud mental que los gimnasios y clubes hayan cerrado en reiteradas ocasiones?

—Y dopamina, mediante la música que se escucha en los gimnasios. Ser sedentario te predispone más a la depresión, porque el ejercicio físico es un antidepresivo natural. Entonces, hay que mandarlos a caminar y que no tomen ninguna decisión importante, porque ven todo más negativo, se equivocan y después se arrepienten de las decisiones que tomaron.

Otro pico epidemiológico es entre las mujeres maltratadas, hay una cantidad de mujeres que se suicidan por sufrir maltrato psicológico de sus maridos.Bustelo, psiquiatra fundador de Cazabajones.

— Respecto a las personas que transitan actualmente una depresión, ¿qué rango etario es el más afectado? 

—No hay estudios comunitarios actuales, el último grande que hubo lo hice yo cuando hice el doctorado con la Organización Mundial de la Salud y la Oficina del Censo, pero sí podemos guiarnos por el número de suicidios. Somos los campeones del suicidio en América Latina. Hay un pico epidemiológico de suicidios en los adolescentes, y está clarísima la razón: el bullying por Internet. Otro pico epidemiológico es entre las mujeres maltratadas, hay una cantidad de mujeres que se suicidan por sufrir maltrato psicológico de sus maridos. Eso hay que atenderlo, hay que apoyar a las mujeres que sufren violencia doméstica porque muchas veces se terminan matando. Que te torturen psicológicamente hasta que decidas quitarte la vida es una de las cosas más crueles que puede haber. Aún así, se deprimen más las damas, pero se suicidan más los varones.

¿Cómo se actúa frente a los intentos o los pensamientos asociados al suicidio? 

—Se les hace un diagnóstico perfecto y luego hacemos psicoeducación con el paciente: se le transmite en un lenguaje que entienda, con imágenes, figuras y tomografías por emisión de positrones, que muestran los cambios en el cerebro. La depresión es la principal enfermedad cerebral, en algunos años se achican algunas partes del cerebro, así de duro es, pero si vos les das antidepresivos, esas partes se agrandan de vuelta. Hace unos días me llamó Robert Rocha de Radio Montecarlo y me dice: “Pedro, hay una señora en el piso 9 que dice que se va a tirar, ¿te animás a hablar con ella?”, y hablé con ella, la rescaté, y ya tiene hora. Ella tenía depresión y ataques de pánico, y argumentaba que nadie le entiende los ataques de pánico. Le expliqué: “En Argentina el 35% de la población está con ataques de pánico y en Uruguay un poco menos. Es algo muy frecuente, no tenés nada raro, nosotros nos dedicamos a ataques de pánico y depresión”. Le salvamos la vida en cierta forma.

Ante la presencia de la covid-19, ¿cuáles serían las recomendaciones para equilibrar el cuidado sanitario con la salud física y mental?

—Caminar en la vía pública manteniendo distancia social se puede hacer, pero según dicen los infectólogos de todo el mundo, se debe circular con doble mascarilla. La cepa de Manaos es tres veces más contagiosa, más letal, ataca a los niños y a los adolescentes, Gonzalo Moratorio (virólogo uruguayo) decía que el 89% de los casos de Uruguay son de la cepa de Manaos.

Psicoeducación en redes sociales
La Fundación Cazabajones realiza psicoeducación a través de sus redes sociales todos los martes a las 16.15 horas. Se abordan temas como depresión, insomnio, ansiedad, ataques de pánico y bipolaridad, y tiene un gran alcance, según afirmó Bustelo. Mediante esa vía, la audiencia tiene la posibilidad de consultar sus inquietudes y recibir explicaciones del psiquiatra y fundador. El programa se llama Video Salud y se transmite en directo por YouTube, Instagram y Facebook de la Fundación Cazabajones y del Dr. Pedro Bustelo.
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