El local ubicado en la calle que bordea la Plaza Cagancha tiene algunas particularidades, aunque la más destacada es el objetivo de destinar el 100% de las ganancias generadas a colaborar con distintos proyectos de impacto y ONGs. Abrió sus puertas en abril de 2023 y desde ese momento experimentó un crecimiento constante.
En un principio se realizaban donaciones económicas a seis ONGs de forma anual, pero recientemente se decidió comenzar a financiar proyectos concretos para poder visibilizar los resultados de los aportes. Las donaciones eran un número, entonces no era sencillo dimensionar qué significaba para las organizaciones recibir esos aportes hasta que una de ellas les envió imágenes de lo que concretamente había realizado con el dinero entregado por parte de Franca. Allí surgió la idea de realizar llamados a proyectos para así evaluarlos, acordar un importe y financiarlos.
Así lo explicó Sol Preusse, la fundadora y gerenta de esta empresa. Y agregó que visualizar los resultados concretos es esencial para la motivación y entusiasmo de continuar con la causa, tanto para ella y los colaboradores de Franca como para los clientes al saber que al consumir allí aportan directamente con proyectos solidarios; “se materializaron mucho más los esfuerzos de todos”, señaló Preusse a Sala de Redacción.
Preusse había realizado un estudio en profundidad de la demanda y oferta económica en la zona antes de dar el primer paso para abrir el restaurante. Al ser su proyecto de tesis de grado de la Licenciatura en Dirección de Empresas en la Universidad Católica del Uruguay (UCU), contaba con el conocimiento necesario para poder llevar a cabo una empresa. Sin embargo, el hecho de que sea un proyecto solidario y sin fines de lucro fue el diferencial que no estaba necesariamente ligado a la formación académica sino que partió de una impronta personal.
Al ser consultada por Sala de Redacción sobre los motivos que la llevaron a fundar una empresa sin fines de lucro, Preusse mencionó que desde niña siempre tuvo interés por ayudar a su entorno y afirmó que eso en gran parte se debe a la influencia de su familia, ya que siempre vio y aprendió de ellos el afán de estar atentos a los demás, sensibilizarse y ayudar. Continuó con ese ímpetu de “servicio” en su juventud pero contaba con poco tiempo disponible porque dedicaba muchas horas al día a un trabajo en otro rubro y al estudio. Fue cuando se consolidó Franca que pudo dedicarse 100% a trabajar en el proyecto, logrando sustentarse económicamente y continuar brindando ayuda a la comunidad.
Los principales beneficiarios de las donaciones son organizaciones con impacto social, ambiental y aquellas dedicadas al refugio o rescate de animales. Se busca que estas organizaciones tengan una trayectoria reconocida por la sociedad, ya que es fundamental que sean de confianza.