Representantes de las tres carreras de la Facultad de Información y Comunicación de la Universidad de la República presentaron, en el Aula Magna, los resultados de una encuesta realizada a sus egresados. La presentación se dio en una coyuntura particular de la Universidad de la República (Udelar), que se encuentra peleando por una mayor asignación de presupuesto en el marco de la Rendición de Cuentas. Gabriel Kaplún, docente encargado del Observatorio de las Profesiones de la Comunicación, expresó que la Udelar se encuentra “muy maltratada” y que las decisiones que se tomen actualmente determinarán las circunstancias de los futuros egresados. Sobre esto, Federico Barreto, egresado de la Licenciatura en Comunicación, describió la realidad universitaria como “uno de los escenarios más complicados de las últimas décadas”.

En lo que respecta a las carreras de Información -Bibliotecología y Archivología- el 80 por ciento de los encuestados residen en Montevideo y el 87 por ciento son mujeres. Este dato rompe con una antigua tendencia de las disciplinas de la Información asociadas a los hombres, teniendo en cuenta que en el pasado los archivos y las bibliotecas eran lugares de poder. A su vez, se demostró que en promedio los egresados de estas carreras tienen más edad que los egresados de Comunicación: la gran mayoría tiene más de 40 años, están casados y tienen uno o más hijos. También se descubrió que el promedio de ingresos de estas carreras es mayor, principalmente porque el 64 por ciento de los encuestados ya ejercían antes de culminar sus estudios y contaban con años de experiencia en el rubro. De hecho, el 70 por ciento dice que la totalidad de sus ingresos corresponden al desempeño de su título y la mayoría consiguió su trabajo a través de llamados o pasantías públicas.

En estas carreras, el desempeño en entidades públicas es la norma: 77 por ciento de los encuestados dijeron ser empleados públicos. La mayoría de los encuestados manifestaron conformidad ante su carga horaria laboral y solo un 13 por ciento respondió que se encuentra en búsqueda activa de un trabajo nuevo. Los resultados también muestran que, para ejercer profesionalmente en el sector público, es esencial tener el título de licenciado y encontrarse dentro de ciertos rangos de edad. También, la encuesta arrojó que si bien la mayoría trabaja en el área de la educación, el área de investigación es la mejor remunerada. 

En Comunicación, los datos no se alinean con las de las otras carreras: el 56 por ciento es menor de 40 años. Al conformar una población más joven, si bien la mayoría se encuentra trabajando, solo un tercio de los egresados de la Licenciatura en Comunicación desempeña tareas vinculadas a su título. Los egresados también presentaron una mayor disconformidad hacia su realidad laboral: el 79 por ciento cree que debería ser mejor remunerado por sus competencias profesionales y el 30 por ciento se encuentra en búsqueda de otro empleo.

En promedio, los encuestados dicen creer que la formación universitaria es esencial para ser contratado aunque una red de contactos resulta determinante al momento de llenar vacantes. En referencia a esto, Kaplún mencionó que la nueva incorporación del sistema de pasantías en la facultad funciona como un método de encuentro entre los alumnos y las opciones laborales sin tener que depender de los contactos previos. El estudio también sugiere que en el campo laboral los egresados de la carrera de Comunicación trabajan más en empresas privadas que en entidades públicas, algo que contrasta con las carreras de Información.

En cuanto a las organizaciones sindicales, Kaplún explicó que es en los trabajos estatales que existe más representación y es por ello que se explica la diferencia de egresados sindicalizados: 65 por ciento en Información y 58,7 en Comunicación. Según expresó, el docente encuentra “preocupante” la poca afiliación sindical, teniendo en cuenta que no existe una asociación de egresados que brinde respaldo al comunicador. Consultado por Sala de Redacción sobre un posible cambio en el perfil del egresado a causa de la pandemia y la virtualidad, Kaplún explicó que el problema de la centralización es mucho mayor de lo que puede resolver la Udelar al momento de formar a sus estudiantes: estadísticamente, aquellas personas del Interior que se forman en Montevideo deciden permanecer en la capital por la variedad de oferta laboral que hay en relación a otros departamentos. Por otro lado, Julia Demasi, de la Asociación de Bibliotecólogos del Uruguay, explicó a Sala de Redacción que existió un intento de impulsar la formación de estas áreas con una generación de egresados en Rivera y tres en Paysandú, que no dio resultados. Un estudio posterior reveló que la inserción laboral en estos departamentos es mínima. 

Por otra parte, la encuesta encontró que tanto en Información como en Comunicación los egresados entienden que los planes de estudios deberían estar más enfocados a la solidez teórica y hay consenso en la necesidad de actualizar al cuerpo docente. Para finalizar, Kaplún comentó que se debe tener presente que recién en futuras encuestas se podrá ver el efecto de los nuevos planes de estudios, pero adelantó que “lamentablemente conocemos que los egresos con este nuevo plan son menores que con otros y eso nos preocupa”. 

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