Trabajadores y empresarios del rubro fiestas y eventos siguen a la espera de la aprobación de un protocolo para la actividad por parte del Ministerio de Salud Pública (MSP) que les permita volver a trabajar luego de ocho meses. Inicialmente se había fijado el 6 de noviembre como fecha de reactivación del sector, pero esto no ocurrió y el gobierno no ha aclarado la situación a los involucrados.

Jorge González, presidente del Sindicato Único Gastronómico y Hotelero del Uruguay (SUGHU) comentó en diálogo con Sala de Redacción que el sector se encuentra inactivo desde el 13 de marzo, día en que el gobierno declaró la emergencia sanitaria. Al problema de no poder trabajar debido a la ausencia de un protocolo, se le suma que a muchos trabajadores no les corresponde el seguro de desempleo, por ser informales o por no tener la antigüedad necesaria. González estimó que se ven afectados unos 5.000 trabajadores, entre permanentes y eventuales.

Hugo Nolberque, presidente de la Asociación de Servicios para Fiestas y Eventos del Uruguay (ASFEU), dijo a Sala de Redacción que el protocolo para fiestas infantiles aprobado por las autoridades en setiembre no aplica para la actividad en general y lo creen “absolutamente insuficiente”. Esto porque los servicios requeridos para fiestas infantiles son mucho menores que para otro tipo de eventos, sumado a que el protocolo imponía limitaciones a los organizadores.

En busca de un protocolo

El 20 de octubre en la Torre Ejecutiva tuvo lugar una reunión de ASFEU con Isaac Alfie, director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), y Alejandro Irastorza, subsecretario del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Según Nolberque, en el encuentro obtuvieron respuestas a los reclamos realizados en los últimos meses y se logró el compromiso de extender el protocolo de fiestas infantiles para toda la actividad. Allí se planteó por parte de las autoridades que la nueva disposición entraría en vigencia el 6 de noviembre, dependiendo de la situación sanitaria de ese momento. 

Si bien esto no se efectivizó, ASFEU sigue esperando una confirmación oficial, sea de aprobación del nuevo protocolo o de la postergación. Ante la consulta de Sala de Redacción, desde el Ministerio de Salud Pública (MSP) dijeron que no hay novedades sobre la aprobación de un nuevo protocolo para el rubro fiestas y eventos. 

En el protocolo compartido por Nolberque y sobre el que se habló con las autoridades, se plantea un máximo de 80 personas en lugares cerrados, siempre y cuando tengan ventilación -no aire acondicionado-, y hasta 150 personas en espacios abiertos. La duración también se verá limitada a un máximo de cuatro horas con ventilación cada 20 minutos.

A su vez, en los locales se exige tener alcohol en gel y control de temperatura en la entrada, además de elaborar una lista de trazabilidad por familia, con nombre, apellido, cédula y celular de cada persona. Otra exigencia es el uso de tapabocas para la circulación en lugares cerrados. En cuanto a la capacidad por mesa, se planteó un máximo de ocho personas por mesa, se recomendó separar las áreas -con un espacio único para mayores de 65 años y otro para menores-. Lo mismo aplica para las pistas de baile, que estarán habilitadas únicamente al aire libre y con un aforo de siete metros cuadrados por persona, lo que es considerado imposible de aplicar por parte de ASFEU en el 100% de los salones de fiestas. 

De haber un show musical o actuación, los artistas deben estar a una distancia de cinco metros de los invitados y si la presentación incluye canto, la distancia será de siete metros, sumado a que la duración será de bloques de máximo 30 minutos. Además, no estarán permitidas mesas buffet ni mesas de postres. En cuanto a los baños, se requiere el uso de papeleras con apertura de pie o sin tapa, toallas de papel (no seca manos) y personal con alcohol en gel.

Test milagroso

En el protocolo se planteó que aquellas personas que se hayan realizado el Test Covid Free método LAMP -que está fabricando en este momento el Hospital Pasteur y tendría un costo de unos 10 dólares- podrán realizar la fiesta con total normalidad, sin límite de invitados o cantidad de horas. Cada persona debe presentar el resultado negativo del test y se recomienda que sea hecho 24 horas antes del evento. Además, las personas que ya cursaron la enfermedad pueden asistir sin presentar el test, pero sí con una justificación médica de que ya tuvieron el virus y se recuperaron.

Luego de estos acontecimientos, el sector se reunió con el MSP el 3 de noviembre, a los efectos de corregir en conjunto el protocolo que entraría en vigencia el día 6. Pero esto no fue posible porque la ampliación del protocolo conversado con las autoridades en octubre aún no fue aprobado desde Torre Ejecutiva. Según Nolberque, el tema continuaba a estudio de la OPP. 

Debido a eso fue que ASFEU emitió un comunicado el 10 de noviembre, en el que expresó: “242 días han pasado desde la declaración de la emergencia sanitaria; desde ese día estamos sin trabajar y la situación cada día se hace más insostenible. El gobierno nos ha recibido, hemos mantenido reuniones con todas las autoridades posibles, y la pregunta es; ¿qué cosechamos? Promesas… solamente eso”.

Ayuda insuficiente

“Las medidas no han sido suficientes, se necesita mucho más. Es un sector que está muy golpeado y que tiene muy poca espalda, los trabajadores no han tenido posibilidades de ahorro para una época de necesidad”, dijo Nolberque. Repasó la ayuda que se dio a los trabajadores del sector y la evaluó como “muy pobre”: un préstamo a los monotributistas del Ministerio de Desarrollo Social (Mides); otro del Banco de Previsión Social (BPS) a través de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) de 12.000 pesos, que se dio en tres oportunidades y que debe empezar a pagarse el 30 de noviembre -están buscando una prórroga de 180 días porque el rubro no ha logrado la reactivación-; y una canasta básica que otorgó el Mides de 1.200 pesos.

Nolberque planteó que las medidas reales para los empresarios también han sido muy pocas, ya que la exoneración de los aportes al BPS que se aprobó y falta reglamentar, quedó limitada para los locales de fiestas, lo que deja afuera a gran parte de las empresas y trabajadores del rubro.

Estas cuestiones fueron planteadas al gobierno el 28 de octubre, cuando ASFEU se reunió con Pablo Mieres, ministro de Trabajo y Seguridad Social. En esa instancia se trataron temas como lo que ocurrirá a futuro con el seguro de paro parcial creado por la pandemia, que si bien termina en diciembre es “probable que (el gobierno) lo extienda tres meses más”, señaló Nolberque. Por otra parte, el ministro les comunicó la idea de un proyecto que permita a los jornaleros que se encuentren en el seguro de paro trabajar en una fiesta puntual, si les surge la oportunidad, sin perder el subsidio.

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