La Ley de Urgente Consideración (LUC) introdujo cambios en materia de adopciones, ya que a través de sus artículos 403 y 404 se modificó el Código de la Niñez y la Adolescencia. Desde la Asociación de Padres Adoptantes del Uruguay (APAU) han planteado preocupación sobre las consecuencias que pueden traer los casos excepcionales, en los que se da la potestad de resolver la situación del niño, niña o adolescente al Juez de Familia, sin la intervención de los equipos técnicos del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU). 

Según indican los artículos 403 y 404 de la LUC, vinculados a la selección de la familia adoptante y la integración familiar, la sentencia judicial podrá apartarse de lo dispuesto por el equipo técnico del departamento de Adopciones del INAU únicamente por decisión excepcional y fundamento explícito. Los casos excepcionales son aquellos en los que el niño, niña o adolescente, se encuentre integrado a un núcleo familiar y haya generado un vínculo, que en caso de romperse provocaría la vulneración de sus derechos, siempre y cuando la tenencia haya comenzado de forma lícita.  

Consultada al respecto, Aurora Reolón, integrante de la APAU, explicó a Sala de Redacción que el juez no puede comprobar si los vínculos previos que las familias dicen tener con el niño, niña o adolescente, son ciertos o no, debido a que “no van a trabajar con las familias de origen y adoptante”. Además, Reolón señaló que lo que más le preocupa a la APAU son los casos de niños recién nacidos que se dan “por fuera” del proceso normal de adopción, en los que -antes de la LUC- INAU intervenía. El interés de las familias adoptantes es “adoptar niños que tienen de uno a tres años” y “no seis o siete años”, entonces, lo que pasa es que las familias adoptantes “intentan pasar por afuera [sin intervención de los equipos del INAU], con la excusa de crear un vínculo”.

Sin embargo, la directora del programa de adopciones del INAU, Valeria Caraballo, aseguró a Sala de Redacción que ahora “tenemos más garantías para este tipo de excepciones que previo a la LUC, porque se exige y se prueba que haya una tenencia lícita”. Además, destacó la existencia de informes sociales y psicológicos del INAU o del Poder Judicial, a través del Instituto Técnico Forense o de los equipos técnicos de los Juzgados de Familia especializados. “Hoy estamos ante un proceso reglado”, valoró.

Proceso de adopción

El tiempo de demora desde que una familia se inscribe en el Registro Único de Aspirantes (RUA) hasta que logra la tenencia del niño, niña o adolescente, también ha generado debate, ya que se redujeron los plazos del proceso de adopción. Al respecto, Caraballo sostuvo que la espera de cuatro años “era mucho tiempo”, por lo que, el acortamiento a 18 meses “favorece al interés y los derechos de los niños”.

Sin embargo, Reolón explicó que es importante que se mantenga el tiempo estipulado antes de la LUC y que haya mayor distancia entre los talleres que se realizan en el marco del proceso, porque el hecho de que haya seis meses entre una instancia y la siguiente “hace posible que la valoración y el trabajo con la familia se haga debidamente”. 

Además, agregó que cuando se culmina el taller se realiza “un trabajo interno con cada familia” para trabajar temas fuertes como “qué implica una adopción y que el niño haya perdido a su familia de origen” o “qué significa el propio duelo interno de los padres adoptantes de no poder tener un hijo de forma natural”. En ese sentido, la integrante de APAU cuestionó que el Poder Judicial y sus equipos técnicos realizan sólo dos o tres reuniones con el adoptado para analizar en qué situación está y, además, “no trabajan con las familias de origen y adoptante” para conocer cómo llegó a esa situación. 

En la misma línea que Caraballo, el presidente del INAU, Pablo Abdala, dijo a La Diaria en diciembre que “el paso del tiempo conspira contra los resultados, en la medida en que la demanda de las familias adoptantes, en su abrumadora mayoría, está referida a niños recién nacidos o a niños que se encuentran en la franja de la primera infancia”. Al respecto, la APAU alega que los cambios realizados parten de una visión adultocéntrica, y no se hace énfasis en quienes son los principales protagonistas de esta situación. “Seguimos sin tener en cuenta que la adopción es una respuesta al niño, no al padre. No es una respuesta para las personas que desean adoptar, es para aquel niño que ha perdido la capacidad de quien lo cuide”, expresó Reolón.

En contraposición, Caraballo sostuvo que “justamente, el foco está puesto en el niño para darle la posibilidad de que puedan acceder a una adopción plena”. La jerarca agregó que la modificación realizada atiende a “aquellos niños que ya están conviviendo con una familia, que tienen una relación muy importante con ellos y que, de otra manera, no podrían ser adoptados”. Asimismo, Abdala pidió que no se entre “en falsos dilemas” y que “para satisfacer el interés del niño necesitamos una familia que lo adopte”.

Etapas

El proceso de adopción del INAU consiste en diversas etapas: entrevista, inscripción, el estudio de las familias a través de diversos talleres, el RUA, la tenencia y la asesoría jurídica. La entrevista entre la familia adoptante y los profesionales del INAU es obligatoria y se debe agendar previamente vía web. Luego, los aspirantes deben inscribirse con la documentación solicitada para ser sometidos a evaluaciones sociales y psicológicas a cargo de profesionales especializados del equipo técnico de INAU. 

En caso de cumplir con los requisitos solicitados, pasarán a integrar el RUA, según el orden cronológico de la fecha de inscripción. En caso de quedar seleccionados como familias, recibirán información y antecedentes acerca del niño, niña, adolescente o grupo de hermanos, para luego decidir integrarlos a sus núcleos familiares y, así, adquirir la tenencia. Una dupla técnica de INAU queda como responsable de la valoración del nuevo vínculo establecido, se encargará de brindar apoyo y acompañamiento a las familias y de forma regular le aportará información al juez competente.

Según Reolón, lo que sucede en la actualidad es que se hacen cuatro talleres en un mes y considera que “eso no es preparación”, ya que “no sirve para que la familia esté preparada adecuadamente para poder procesar todo lo que les sucede en el camino de adopción”. A su vez, eso repercute en los niños, ya que cuando existe “una buena preparación” de la familia son los primeros que “se benefician”, ya que los adultos estarán más capacitados para su crianza, pero, en caso contrario, repercutirá negativamente.

Asimismo, señaló que la familia cree estar preparada “cuando en realidad no es así” y parte de este problema tiene que ver con que “el presidente del INAU dice que con amor alcanza”, lo que genera que las personas lleguen “pensando que se las saben todas”. 

Récord de adopciones 

Según datos del INAU, en 2021 hubo 125 adopciones y 19 de ellas sucedieron a través del mecanismo en el que el juez resuelve la adopción del niño sin intervención del INAU. Al respecto, Abdala dijo a Teledoce que esos 125 casos están relacionados con “el acortamiento de los plazos de valoración de la familia” y “19 de ellos obedecen a la aplicación de la LUC en los casos excepcionales”.

Sin embargo, para la APAU ello no es así; Reolón expresó que el dato que brindó el INAU fue erróneo y que, en vez de ser 125, son 106. Según agregó, los 19 que se suman “se realizaron por fuera del proceso normal”, es decir, sin la intervención de los equipos técnicos del INAU.

Por último, Reolón advirtió que este tipo de casos “no serán una excepción”, sino que se convertirán en algo cotidiano. En ese sentido, dijo que su preocupación está en que “nadie va a poder determinar que hubo una trata para quedarse con el niño, porque es imposible verlo así”. 


Campaña de sensibilización del INAU

Según explicó Abdala a Grupo Multimedio, la idea es realizar una campaña de concientización para promover las adopciones de niños entre cinco y 10 años, ya que de las 125 adopciones registradas en 2021, sólo 11 tenían más de 10 años. Sin embargo, todavía no hay adelantos sobre en qué consistirá la campaña y dónde se llevará a cabo. 

Abdala remarcó la importancia de “sensibilizar para que los temores se puedan disipar y que aquellas familias que están pensando en adoptar niños de más de cinco o 10 años, puedan hacerlo”. Por su parte, Reolón compartió esta iniciativa del INAU siempre y cuando se haga de forma correcta, y remarcó que el “darle respuestas a niños que normalmente no la tienen” es algo que desde la APAU se reclama hace tiempo.

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