“Como un efecto colateral, obviamente muy grave, a veces éste confinamiento trae como consecuencia ese tipo de acciones. Pero hay que poner en la balanza. El bien tutelado siempre es la vida, lamentablemente la vida no se nos va de una sola manera, se nos va de varias, y en ese sentido tenemos que ser equilibrados”, contestó el presidente Luis Lacalle Pou el lunes, en conferencia de prensa, al ser consultado sobre los cuatro femicidios acontecidos en el correr de marzo.

Las declaraciones fueron resistidas por militantes feministas. La directora de la ONG El Paso, Andrea Tuana, calificó los dichos del presidente como “lamentables” y “desacertados” en diálogo con Montevideo Portal. La organización Cotidiano Mujer se expresó a través de Twitter con una imagen presentada como “Esto es lo que vale nuestra vida para Lacalle Pou”: “Marzo 2020, cinco efectos colaterales en diez días”, se lee en la fotografía.

En lo que va del mes se han registrado cuatro femicidios y se investiga la posibilidad de que haya un quinto. En dos de los casos, los agresores tenían denuncias por violencia de género. El pasado viernes, ajustándose a las medidas de cuarentena por la emergencia sanitaria, se realizó un “caceroleo” desde los hogares. El contexto de encierro actual genera preocupación.

“Se hizo un reforzamiento de la central telefónica para brindar un mejor servicio de respuesta”, declaró a Sala de Redacción Mónica Bottero, directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres). La institución ha buscado atender la situación por medio de un plan de contingencia que ofrece otras alternativas de ayuda a las que ya se encuentran en funcionamiento. Sin embargo, Bottero señaló que desde que se exhortó a estar en cuarentena, las consultas por violencia doméstica no aumentaron, sino que disminuyeron. “Nos hace pensar que hay mujeres que podrían llamar y no lo hacen porque están con el agresor o potencial agresor. En países donde esta situación está más avanzada, la convivencia forzada ha generado violencia doméstica con más frecuencia”, agregó.

Por este motivo se convocó a un Consejo Consultivo, integrado por 15 organismos estatales, en el que especialistas y técnicos de distintos ministerios ofrecieron su perspectiva de género, con el objetivo de analizar medidas a plantear de manera urgente.

Cómo seguir

En la Intersocial Feminista también existe preocupación “por el potencial incremento de la violencia de género en estos momentos de confinamiento obligado”, dijo a Sala de Redacción Soledad González. En conjunto con el PIT-CNT, la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) y la Organización Nacional de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas del Uruguay (ONAJPU) analizan qué medidas tomar para enfrentar las consecuencias de la actual crisis sanitaria.

En estas situaciones, las redes familiares y vecinales adquieren gran protagonismo para la denuncia de hechos violentos. Bottero aseguró que “hay una serie de medidas que se pueden tomar, y tienen que ver más bien con lo comunitario”. González, por su parte, contó que junto al colectivo La Pitanga se hicieron recomendaciones a los vecinos para que sepan cómo actuar si identifican en su entorno alguna situación de violencia de género. “Llamar habitualmente a esta mujer para saber cómo está, acordar algún tipo de alarma, como por ejemplo colgar un repasador. Si uno escucha gritos, llantos, golpes, rotura de objetos, llamar directamente al 911. De esa manera no sólo se interrumpe el acto de violencia concreto, sino que también se le da un aviso al agresor de que hay gente que está escuchando y vigilando”, explicó.

Desde la Intersocial se entiende, además, que hace falta habilitar otros mecanismos de ayuda, como la comunicación vía Whatsapp, para atender también la demanda de mujeres que son sordas.

Preocupación que trasciende orillas

“Covid-19 en América Latina y el Caribe: cómo incorporar a las mujeres y la igualdad de género en la gestión de la respuesta a la crisis”, se llama el informe de ONU Mujeres que hace recomendaciones para los gobiernos, en relación a las consecuencias que pueden originarse por el confinamiento social. La uruguaya María Noel Vaeza, directora regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres, declaró a EFE que “va a aumentar la violencia doméstica, la tensión. Ya lo vimos en China y en Corea, lo estamos viendo en Italia y en Francia, y seguramente lo vamos a ver, lamentablemente, en América Latina y el Caribe”.

Uno de los aspectos abordados en el informe es la situación de las mujeres que tienen un trabajo informal. Desde la Intersocial aún no se han propuesto medidas al respecto, pero es un problema que se tiene presente. “Muchas mujeres están en situación de precariedad laboral. En cuarentena: es hambre”, concluyó González.

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