En el marco de una cena anual del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, defendió este miércoles la Ley de Urgente Consideración (LUC) que impulsó su gobierno y que será sometida a referéndum. El mandatario señaló que se trata de una “herramienta fundamental” para concretar las políticas que pretende implementar y dijo que en diciembre de 2017 habló por primera vez de la LUC. “El 22 de enero de 2020 hicimos público el anteproyecto, el 9 de abril lo presentamos a la opinión pública y a los legisladores del Frente Amplio (FA), el 22 de abril ingresó al Parlamento”, repasó. 

Más allá de que la oposición le critica que no se conoció el contenido de la ley antes de las elecciones nacionales de 2019, el mandatario dijo que nadie puede hablar de “sorpresa”, dado que fue parte de la campaña, luego se puso en términos jurídicos, se discutió, tuvo plazos constitucionales “por demás suficientes” y se aprobó. Al respecto, agregó que “revisando” recordó que no la aprobaron solo los partidos de la coalición de gobierno, sino que “otro partido” -en alusión al FA- la votó en general. 

El Presidente acotó que si se llega a las firmas para llevar a referéndum la derogación de 135 artículos de la LUC, hay que dejar de lado toda la “parafernalia de la mentira y la desinformación”, porque las elecciones y los referéndum pasan, pero la sociedad y sus problemas se mantienen y “los dirigentes políticos no tenemos derecho a agregarle más”. 

“No estoy conforme con los resultados en seguridad pública” 

El mandatario mencionó que el lunes tuvo una reunión con todos los jefes de policía del país, a quienes les dijo: “No estoy conforme con los resultados en seguridad pública”. Si bien admitió que el país está mejor en términos de seguridad, argumentó que no está conforme con que sus “hijos y nietos” tengan que “criarse en una sociedad violenta”. Según mencionó, la LUC brinda herramientas jurídicas para solucionar esa realidad, que hacen que cualquier policía sienta que hay un gobierno que lo respalda y va a respetar su accionar. 

Por su parte, Lacalle Pou afirmó que todo lo que ocurre en el sistema educativo debe tener como centro al alumno y dijo que el problema es que los estudiantes “no aprenden más de lo que aprendían hace algunos años”. En ese sentido, cuestionó que los gobiernos del FA generaron una nueva Ley General de Educación que incluyó cambios en la gobernanza del sistema y tuvieron “todas las herramientas, además de dinero y mayoría parlamentaria”, pero advirtió: “Ahora nos toca a nosotros”. Como pilares fundamentales del cambio en el sistema insistió en la gobernanza y la formación docente, que debe tener en cuenta aspectos anímicos y técnicos, según valoró.

“Vamos a tener una discusión fuerte” dado que hay un sector que no está dispuesto a estos cambios, pero “es la batalla por nuestros chiquilines y esa no la podemos dejar de lado”, agregó. 

“Se terminó de defender dictaduras y de utilizar eufemismos” 

En relación a las relaciones exteriores, el presidente argumentó que libertad, la prosperidad y lacompetitividad son los tres aspectos más importantes que promueve su gobierno en esta área. Además, se refirió a las dictaduras en la región: “Para nosotros como demócratas es muy importante que con el cambio de gobierno se haya terminado de defender dictaduras y de utilizar eufemismos cuando hay que decir que un país tiene un dictador”. Al respecto, agregó que ahora “vamos a los estrados internacionales que compartimos con gobiernos autoritarios y se lo decimos”. 

En cuanto al Mercosur, dijo que esta semana hubo “muy buenas noticias”, dada la decisión de Brasil de bajar aranceles comunes por su cuenta. Para Lacalle Pou, ello no hace más que “reafirmar que el Mercosur necesita modernizarse y que Uruguay va rumbo a la flexibilización, que será con China y después con otros países”. “Ese es el camino que elegimos y no hay vuelta atrás”, concluyó. 

Con respecto a la situación económica del país, el mandatario comentó que gracias a que los motores de la economía no se apagaron durante la pandemia, Uruguay registra una baja en la cantidad de personas en el seguro de desempleo que llega a niveles similares a los de marzo de 2020. Además, planteó que la certeza jurídica y las reglas claras son fundamentales para atraer inversiones y, en ese sentido, ha logrado que Uruguay se convierta “en un centro de llegada de inversiones tecnológicas”. En suma, mencionó que se esperan un par de años de bonanza económica, pero hay que actuar con prudencia dado que “esto no dura para siempre”. 

Políticas públicas 

Al final de su exposición en la actividad del CED, Lacalle Pou hizo referencia a los más de “190.000 uruguayos que viven en condiciones indignas”.  Sobre este problema, insistió en que si bien hubo políticas activas de vivienda, “ha sido muy poco”. Sin embargo, sostuvo que en la Rendición de Cuentas se logró obtener un flujo de dinero para “avanzar en estos tres años y medio lo que se podía avanzar en ocho o diez años”. 

“Estoy jugado a que terminado este período hayamos hecho un avance importante en la calidad de vida de miles de uruguayos que hoy de noche están duermen debajo de cuatro chapas”, dijo, y consideró que no se debe aceptar que se diga que este es un gobierno sin sensibilidad social. Según argumentó, “los números indican lo contrario”, dado que se destinaron tres puntos porcentuales del Producto Interno Bruto a “los uruguayos que menos tienen”. 

En el cierre de la charla, planteó en que “tenemos sobradas razones para ser optimistas” y que la principal es “la fortaleza de nuestra gente”. Según concluyó, el “resultado depende de todos nosotros”.

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