El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, expresó que se comprobó que las vacunas de Pfizer y Sinovac tienen “una altísima efectividad, tanto como para prevenir el ingreso a CTI como para prevenir la muerte”. Así lo afirmó el viernes, en un intercambio con la Secretaría de Comunicación de Presidencia de la República, en el que amplió la información sobre los datos preliminares del estudio de efectividad vacunal que publicó el jueves el Ministerio de Salud Pública (MSP).
El estudio consideró a 862.045 personas que cuentan con las dos dosis de las vacunas de Pfizer y Sinovac y que ya transcurrieron los 14 días requeridos para considerar que tienen inmunidad. Salinas detalló que de ese total de personas, 20 personas estuvieron internadas en CTI y 14 fallecieron.
Hizo énfasis en que algunas personas piensan que con una sola dosis de la vacuna ya alcanzaron la inmunidad, pero que es un error, porque los datos de efectividad con una sola dosis señalan que es indispensable contar con la segunda para generar los anticuerpos necesarios para proteger al organismo.
En cuanto a las conclusiones generales del estudio, resumió que se observan: “unas tasas de disminución de ingreso a CTI en un 95% con Coronavac y en un 99% con Pfizer” y que “las tasas de mortalidad se redujeron en un 97% con Coronavac y un 80% con Pfizer”. Aclaró que la vacuna Astrazeneca no fue incluida porque la primera dosis se dio en abril y la segunda recién se dará a mediados de julio. “Cuando se obtengan los datos, también se incluirán”, afirmó.
En cuanto a las tasas de prevención de contagio, Salinas contó que la vacuna de Pfizer mostró una efectividad de 75% y Coronavac de 57%. “Se puede contraer la enfermedad, solo que será más leve o una hospitalización en caso de ser una persona mayor”, advirtió.
El ministro exhortó a vacunarse. Informó que el día anterior se habían agendado 312.000 personas y que se está en desarrollo la campaña “Pueblo a pueblo” para llegar a las personas que viven en localidades lejanas de las capitales departamentales.
“Los costos que estés dispuesto a pagar”
En diálogo con Sala de Redacción, el biólogo y profesor Juan Cristina explicó que Uruguay está en una campaña de vacunación en medio de una situación pandémica “muy grave”. Comentó que la eficacia de las vacunas se probó en “la enfermedad sintomática más bien severa”. Esto quiere decir que, en mayor medida, se evitan los casos graves y las muertes de aquellas personas que estén completamente vacunadas (con dos dosis y a los 14 días de haber recibido la segunda). Aclaró que esto no significa que al estar vacunado, uno no se pueda contagiar y transmitirle el virus a otros.
El biólogo recordó que las vacunas contra la covid-19 fueron creadas para evitar la saturación de los centros de salud. Comentó que “hay un desgaste heroico en el sector de la salud, de los médicos, de las enfermeras, los auxiliares y del personal de los laboratorios”. Ese es uno de los principales fines de la vacunación y, según Cristina, “cuando se ve el descenso de las personas en el hospital, uno puede comprobar la efectividad de esas vacunas”.
Explicó que las virosis emergentes dificultan la situación y que hay que mirarlas en un contexto regional. Puso el ejemplo de Brasil, que “lamentablemente cuenta con un crisol de nuevas variantes del virus, con características más contagiosas”.
En cuanto a la inmunidad de rebaño, dijo que Uruguay ha vacunado a 30% de la población con las dos dosis aproximadamente y que lo ideal sería vacunar a 70% de la población. Comentó que lo mejor sería entonces, inocular a la mayor cantidad posible de personas, en el menor tiempo que se pueda y continuar con las medidas no farmacológicas.
Apuntó, además, a la necesidad de atender los mensajes que se dan, ya que hay ciertos sectores “que parecen no comprender la gravedad del asunto”. Comentó que si hay personas que realizan fiestas clandestinas, está claro que el mensaje no está llegando. Dijo también, que el mensaje debe llegar a los jóvenes, que son quienes tienden a moverse más, y que si bien pueden correr menos riesgo en caso de que adquieran la enfermedad, pueden contagiar a personas vulnerables.
Según Cristina, no es algo que se solucione solo con la Policía, sino que las personas deben concientizarse. Aclaró que como profesor de virología ha estudiado muchas pandemias, ya que estas han acompañado a la humanidad a lo largo de la historia y que por razones sociales siempre aparece un “chivo expiatorio”. En ese sentido, comentó que “tampoco se puede poner a los jóvenes como causantes de esta situación” y que “hay cuatro laboratorios de la Universidad de la República con jóvenes que están hace un año y medio trabajando para el MSP”. Destacó, a su vez, el trabajo de los jóvenes en las ollas populares y opinó que no se puede generalizar en ningún caso.
Finalmente explicó que “las pandemias pasan, no duran eternamente; el tema son los costos que estés dispuesto a pagar”. Puso como ejemplo a la epidemia de gripe de 1918, que duró dos años y dejó un saldo de 50 millones de muertos.