Antares Outpost (“Puesto de avanzada Antares”)  forma parte de Rebel Legion, una organización internacional sin fines de lucro fundada en Estados Unidos en el año 2000, cuyos miembros se disfrazan de personajes del bando rebelde -“los buenos”- de la película Star Wars (La Guerra de las Galaxias).

La organización cuenta con “puestos de avanzada” en varias partes del mundo. Antares es la “base” uruguaya, que fue fundada en julio de 2017 por Marcel Sirer y sus amigos Danilo Larzonei y Karina Nicolich. Además de compartir la pasión por el universo Star Wars y el cosplay, los tres participan en actividades comunitarias y apoyan causas solidarias disfrazados como personajes de la franquicia creada por George Lucas.

Marcel cuenta que todo empezó cuando se hizo un traje de piloto rebelde y compartió fotos de ese cosplay en Facebook, fans de Star Wars en Argentina vieron su disfraz, le preguntaron si quería unirse a la Legión Rebelde y dijo que sí. Viajó a una convención en Buenos Aires, le sacaron fotos que fueron evaluadas por el jurado de la sede central, en Estados Unidos, y luego de corregir algunos detalles de su disfraz, Marcel se hizo miembro de la Legión argentina. Después empezó a buscar amigos para formar una “base” en Uruguay e invitó a Karina y Danilo.

Danilo y Karina explicaron que la Rebel Legion original surgió como respuesta a la 501st Legion (“Legión 501”), fundada en Estados Unidos en 1997. La diferencia es que esa organización está conformada por cosplayers del bando imperial -los “malos” de Star Wars. Sin embargo, ambas organizaciones trabajan en conjunto cuando se trata de eventos benéficos, convenciones de cómics, estrenos de películas de Star Wars y demás actividades en las que son requeridos. “A pesar de tener careta de Darth Vader, son buena gente”, bromeó Marcel.

Reclutas de la Legión

Karina explicó que los requisitos principales son tres: que el disfraz sea una réplica de los trajes que usan los personajes de Star Wars, tener al menos 18 años de edad y, lo más importante de todo, tener disposición a participar de las distintas actividades. Danilo, por otro lado, aclaró que la Legión no tiene connotaciones políticas ni religiosas. Se acepta a las personas sin distinción de etnia, orientación sexual, religión e ideas políticas. “Uno de los fundamentos base es la tolerancia”, afirmó. También aclaró que los disfraces tienen que cumplir con determinados parámetros, por ejemplo, los tabardos tienen una longitud específica y las botas no pueden tener los cierres afuera. Una vez que el disfraz del candidato cumple con todos esos parámetros, pasa a formar parte de la Legión y se lo asigna a la “base” más cercana. Los integrantes de las legiones no sólo deben respetar el código de vestimenta sino también un código de conducta. Mientras visten el disfraz, durante eventos o visitas a escuelas u hospitales no pueden consumir alcohol o tirar basura donde no corresponde; también es importante el trato respetuoso a la gente y el bullying o cualquier forma de acoso están prohibidos, tanto entre integrantes como hacia terceros. Las conductas inapropiadas se sancionan dentro de la organización.

Solidaridad intergaláctica

El trabajo de Antares abarca todo tipo de eventos comunitarios, académicos y solidarios, su actividad no se limita a convenciones de cómics o eventos de cosplay. Entre sus actividades se pueden destacar sus visitas al Hospital Pereira Rossell, donde a animan a los niños haciendo actuaciones con los sables de luz. Otras veces les dan láminas de Star Wars para colorear con lápices y demás útiles de regalo, proyectan fragmentos de películas, recorren los distintos pisos del hospital o son acompañantes en las salas. Antares también colaboró reuniendo útiles para los centros CAIF y escuelas, además de hacer actividades en comisiones de fomento para el día del niño e incluso participar en campañas de donación de sangre.

Mayo fue intenso para Antares, sobre todo porque es un mes clave para la comunidad de fanáticos de La Guerra de las Galaxias: el 4 de mayo es considerado el Día de Star Wars. Su origen data del 4 de mayo 1979, cuando el periódico británico London Evening News publicó una nota sobre la asunción de Margaret Thatcher como primera ministra, en la que aparecía la frase en inglés: “May the fourth be with you”, un juego de palabras entre las palabras “cuarto” en inglés (fourth) y “fuerza” (force), y la comunidad de fans se apropió de esa fecha.

Antares visitó el Cine Universitario el mismo sábado 4, ya que se proyectaba la película La Guerra de las Galaxias: Una Nueva Esperanza. Luego, el 11 y el 12 de ese mismo mes estuvieron en Montevideo Cómics, convención en la que contaron con un stand donde los visitantes podían hablar y sacarse fotos con los integrantes de la organización. El sábado 18 volvieron al Cine Universitario, donde se proyectaba la tercera parte de la trilogía original: El Regreso del Jedi (1983). El jueves 23  fueron invitados a una entrevista en el programa Una de cal y una de arena, de una radio comunitaria, y el lunes siguiente visitaron la Escuela Nº 2 República Argentina, donde hablaron sobre sus personajes, sus disfraces y su trabajo comunitario y de beneficencia. Por último, el jueves 30 estuvieron en el Hospital Pereira Rossell apoyando la Campaña Nacional de Vacunación, donde los niños podían sacarse fotos junto a ellos.

Ya tienen agendadas más actividades para junio. El sábado primero estuvieron por primera vez en la tercera edición de la Librofest en el Instituto Nacional de la Juventud del Uruguay. Allí no sólo se sacaron fotos, sino que también colaboraron con el Club de Lectura de Uruguay en trivias y cazas del tesoro. Además, el último fin de semana estuvieron en la 19º Edición Feria del Libro Infantil en la Intendencia de Montevideo, y también apoyarán una campaña de donación de sangre en el correr del mes.

Los orígenes de la pasión

Danilo contó que vio la primera película Star Wars cuando se estrenó en Uruguay en 1978, durante la dictadura militar. Su padre lo llevó al cine y la entrada estaba prohibida a menores de nueve años. En ese entonces, tenía 8 años, por lo que no lo dejaban entrar a la sala; su padre discutió con la gente del cine hasta que, finalmente, padre e hijo entraron y pudieron ver la película. “Ese día papá fue mi héroe, más que Luke Skywalker” afirmó Danilo, y agregó que la película marcó un antes y un después para él.

Karina relató que descubrió su pasión por Star Wars cuando conoció a Danilo, con quien está casada. Un fin de año él le propuso ver las seis películas: las tres precuelas y las de la trilogía original. Iban a mirar una y si no le gustaba mirarían otra cosa, sin embargo, terminaron viendo toda la saga. Un tiempo después, Marcel los invitaría a los dos a disfrazarse y formar parte de la Legión. En ese entonces, ella ya era fan del universo Star Wars.

Por su parte, Marcel no atribuye su afición por Star Wars a un momento específico, sin embargo, recuerda haber visto por primera vez las películas en la televisión con su padre. Contó que en una segunda oportunidad en la que las volvieron a pasar por tele las pudo grabar en la videocasetera y una vez grabadas las vio hasta que se gastaron las cintas. Después, con el surgimiento de internet, descubrió todo lo que el universo Star Wars tenía para dar.

La experiencia Rebelde

Los tres amigos contaron que, por lo general, las reacciones de la gente sobre su trabajo son positivas y que eso les da mayor confianza para salir disfrazados a la calle. “Hemos perdido un poco la vergüenza”, dijo Danilo, quien contó que en sus inicios se trasladaban en autos de Uber, pero luego empezaron a ir en ómnibus para ahorrar los gastos en transporte. Karina afirmó que la gente ahora está más acostumbrada a ver cosplayers por la calle, sin embargo, recordó cuando los invitaron a la avant premiere de la séptima parte de la saga, El Despertar de la Fuerza (2015). Ese día no encontraron taxis ni Uber y en la esquina de su casa había un bar y gente afuera. Ella pensó que, al ver a dos personas con capas y sables de luz, los clientes dejarían de consumir alcohol.

Mientras tanto, Marcel recordó varias ocasiones en las que confundieron su disfraz de piloto con personajes que no tienen relación alguna con Star Wars. Según relató, lo han llegado a llamar “cazafantasmas” , “Meteoro” y en una visita a un colegio una funcionaria pensó que trabajaba para Antel. Él se lo toma con humor y cuando la gente le pregunta qué hace, su personaje responde que junta la basura en el espacio.

Danilo contó que los niños quedan fascinados con los trajes y los accesorios, en especial los que conocen Star Wars. Marcel señaló que cuando visitan las escuelas se acercan hacia ellos tres en estampida y a veces se tienen que esconder para cuidar los disfraces y los accesorios. Según Karina, el grupo está satisfecho con su trabajo, no sólo porque se divierten con lo que hacen sino también porque lo ven como una forma de animar a los niños mientras los ayudan. Antares busca demostrar que no todos los héroes usan capa; hay algunos que usan sables de luz y otros que pilotan naves con forma de X.

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