“Excelente compañera, donde sea que estuviera creaba lazos profundos”, así describió a la docente Lis Pérez su colega Gabriel Galli en conversación con Sala de Redacción este martes, poco después de que se hiciera el cortejo fúnebre hacia el Cementerio Parque Jardín de Los Fresnos. Lis Sanya Pérez Martínez falleció este lunes a sus 60 años, por covid-19. 

Antes de ejercer juntos la docencia, Lis había sido estudiante de Galli en la Facultad de Psicología de la Universidad de la República (Udelar). Él la describe como una persona que “estaba siempre orientando a estudiantes con la mejor onda y con una sonrisa”. Lis aportó muchos valores con su voz de aliento, “en mis peores momentos ella siempre me dio una visión positiva y con afecto”, sostuvo.

Después de recibirse de psicóloga, Lis cursó una maestría en Chile, con el apoyo de una beca por la Agencia de Cooperación Internacional de Chile para realizar su Magíster en Psicología con Mención Comunitaria, en la Universidad de Chile en 2007. Además, se acreditó como investigadora dedicada y fue integrante del Programa de Psicología Social Comunitaria del Instituto de Psicología Social. 

Por muchos años ejerció como docente e investigadora en la Facultad de Información y Comunicación (FIC) y en la Facultad de Psicología de la Udelar. Fue reconocida en la comunidad universitaria por formar parte del equipo docente de la FIC en materias como Psicología social, Psicología grupal y Ontologías de la Comunicación Contemporánea. A su vez, integró el Departamento Integral del Estudiante del Consejo de Educación Secundaria. 

El compromiso con el estudiantado es algo que también destacan sus colegas. Eduardo Álvarez Pedrosian dijo a Sala de Redacción que la primera frase que se le viene a la cabeza al recordar a Lis es: “los estudiantes primero”. Hacía 20 años que se conocían, desde cuando ella se desempeñaba como becaria de la Comisión Sectorial de Investigación Científica en la Facultad de Psicología y desde el principio notó que ella “no perdía oportunidad para transmitir cariño”. Recuerda con alegría los años que trabajaron juntos y durante el tiempo compartido observó la gran preocupación de la docente para “que el programa fuera el mejor logrado, las clases las mejores preparadas y las evaluaciones justas y pedagógicas”. Para él, el eje central de su accionar como profesora recaía en “el trato directo” con los alumnos. La describe en su área de trabajo como “cariñosa y a la vez enérgica, siempre concentrada en dar lo mejor de sí en el ambiente que estuviera o en el proyecto colectivo en el que se encontrara”.

Integrantes de todas las comunidades educativas en las que la docente fue parte se expresaron muy afectados ante la noticia de su fallecimiento. Compañeros como estudiantes la recordaron en redes sociales como una persona alegre, dedicada a su profesión y llena de conocimiento para aportar a la formación de las nuevas generaciones. Su colega de la Facultad de Psicología, Karina Curione, publicó a través de su cuenta de Twitter: “En @FicUdelar Lis encontró el espacio de desarrollo académico y el reconocimiento que su trabajo merecía. Allí fue feliz. Emociona leer las palabras de sus estudiantes. Fue una gran colega, una docente maravillosa, una amiga, el dolor es muy grande, nos hará mucha falta”.

La FIC expresó a través de su cuenta de Twitter el sentimiento general de la comunidad: “la recordaremos como una persona generosa y comprometida con el desarrollo universitario de nuestra comunidad”. 

Marina Gómez, integrante del Centro de Estudiantes de Información y Comunicación (CEICO) y ex alumna de Lis en la unidad curricular Ontologías de la Comunicación Contemporánea, la recuerda como una profesora “que se interesaba mucho por los estudiantes”. En diálogo con Sala de Redacción, la estudiante contó que la docente siempre “estaba dispuesta a escucharnos y a darnos consejos”. Expresó, también, la angustia y la sorpresa que provocó su fallecimiento: “estamos todos dolidos”, exclamó. 

Galli destacó que trabajaron juntos durante varios años los procesos grupales y afectivos respecto a la enseñanza y el aprendizaje. Ante la situación de pandemia presentaron un proyecto para trabajar con docentes con las plataformas Moodle, el Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA) y otros recursos digitales. “Era un proyecto que estábamos trabajando con mucho entusiasmo y pasión”, comentó. 

Álvarez Pedrosian se mencionó la preocupación de Lis sobre “la construcción de una educación inclusiva y de calidad”. Para él, ella apostaba por incluir este ideal en cada una de sus prácticas concretas, lo que se refleja en muchos de los aportes realizados a la FIC, “desde el plan de estudios actual a la creación de nuestra primera maestría y, por supuesto, en tantos y tantos estudiantes que hoy la recuerdan con mucho cariño y expresan su tristeza ante esta abrupta partida”. También destacó la “completa disposición a trabajar colectivamente para sacar adelante el proyecto del que se tratara”, apostando siempre por “la tarea compartida”. Galli agregó que tuvo un gran compromiso con la vocación democrática de la Universidad, “fue una gran practicante de sus ideales”. 

Sin dudas, Lis será recordada por todos los estudiantes que pasaron por su aula y por cada colega que compartió con ella algún equipo de trabajo en algún momento a lo largo de su extensa trayectoria y dejará una eterna enseñanza mediante sus aportes a la comunidad educativa.

Noelia González y Génesis Rodríguez

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