“American Prometheus”, un fascinante libro, ganador del Premio Pulitzer en 2006 y escrito por Kai Bird y Martin J. Sherwin, fue adaptado cinematográficamente: “Oppenheimer”, dirigida con delicadeza y profundidad por un talentoso equipo encabezado por Christopher Nolan, es un drama biográfico lleva a los espectadores a un viaje cautivador a través de la notable vida de J. Robert Oppenheimer, una de las figuras clave detrás del desarrollo de la primera bomba atómica.

La película entreteje ingeniosamente imágenes históricas, entrevistas y recreaciones dramáticas para presentar un retrato completo y matizado. Desde sus primeros días como físico, hasta su participación en el Proyecto Manhattan durante la Segunda Guerra Mundial, se adentra en los dilemas morales y éticos que enfrentó el científico mientras lidiaba con las consecuencias de sus actividades.

El estreno mundial del film estaba programado para los días 20 y 21 de julio, dependiendo del país, pero el lunes 17 Cinemateca brindó una función especial para sus socios, los primeros en Latinoamérica en poder disfrutar de la película. La particularidad de esta función fue que se proyectó en 35 milímetros, un formato de sensor de imagen que se utiliza para la fotografía con carrete, en desuso en la mayoría de los cines que han adoptado el formato digital. La directora de Cinemateca, María José Santacreu, dijo a Sala de Redacción que a pesar de que “la película se estrenó en este formato en cuatro países”, Argentina, México, Ecuador y Uruguay, los otros tres “la vieron más tarde”.

Sobre el formato de 35 milímetros utilizado en esa función, la directora destacó que “ya no llegan estrenos en este formato”, por ende la novedad radicó en “que es una película nueva en un formato viejo” y esto permite llegar al público más asiduo de Cinemateca, que se decanta por las “películas de archivo”.

En la era digital los efectos especiales por computadora están a la orden del día, pero esta película intenta evitar su uso, gracias al estricto interés de Nolan por lograr efectos lo más naturales posibles. Al presentar la película, Santacreu mencionó que el cine debe proyectarse en “el formato en que fue concebido, el formato fílmico”, mientras que el formato digital “se acerca un poco más a lo a lo que estamos acostumbrados a ver en televisión”. El cine de estreno en este formato “te permite recuperar la memoria emotiva de lo que era ver cine”, expresó.

Una de las mayores fortalezas del film radica en su capacidad para humanizar a Oppenheimer, mostrando su inteligencia, sus vulnerabilidades y sus conflictos internos. Cillian Murphy, el actor que interpreta al científico y uno de los preferidos de Nolan, captura el carisma, el intelecto y el peso de sus decisiones. El resto del elenco también brilla y aporta profundidad a la narrativa, con actuaciones magistrales de Robert Downey Jr, Florence Pugh, Emily Blunt y Matt Damon. También en papeles menos participativos pero muy importantes aparece una larga lista de actores como Rami Malek, Jack Quaid, Josh Harnett, Gary Oldman, Josh Peck, Gustaf Skarsgård, Matthew Modine y Matthias Schweighöfer. Cada personaje ayuda al espectador a comprender el contexto histórico, el clima político y social de la época, así como el impacto de la bomba atómica en la sociedad, el nacimiento de la carrera armamentista nuclear y los posteriores dilemas morales que enfrentó Oppenheimer.

Fotograma de “Oppenheimer”

La película muestra también las complejas dinámicas y tensiones de las relaciones de Oppenheimer con figuras clave como el general Leslie Groves o su propia esposa, Kitty Oppenheimer, y aborda su activismo político, sus enfrentamientos con autoridades gubernamentales durante la era McCarthy y la permanente omnipresencia del eterno director del FBI John Edgar Hoover, de quien también se hizo una película, “J. Edgar”, dirigida por Clint Eastwood e interpretada por Leonardo Di Caprio. La cinematografía y el diseño de producción merecen una mención especial, ya que transportan a los espectadores al tiempo en el que vivió el personaje principal. La atención al detalle en la recreación de los laboratorios, las salas de guerra y los paisajes de la época son encomiables, lo que realza la autenticidad y sumerge a la audiencia en el contexto histórico. 

Oppenheimer es una película de tres horas que invita a la reflexión sobre un capítulo importante de la historia y sirve como recordatorio del poder del descubrimiento científico y las profundas implicaciones que puede tener en la humanidad. Es un film imprescindible para cualquier persona interesada en la intersección de la ciencia, la política, la ética y la experiencia humana.

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