Este viernes comienza la octava edición del Festival Internacional de Artes Escénicas (FIDAE). Las diversas funciones se podrán ver hasta el sábado 24 de agosto en los departamentos de Paysandú, Treinta y Tres, Tacuarembó, San José, Canelones, Colonia y Montevideo. En su lanzamiento, el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, destacó la importancia que tiene descentralizar el FIDAE y promover la cultura en el interior del país. 

Como cada dos años, se podrán ver sobre el escenario obras de teatro, espectáculos circenses, danza y títeres. En ellos, participarán más de 180 artistas nacionales e internacionales y de las 28 presentaciones, 10 son creadas por uruguayos. Además, si bien el país invitado este año es Portugal, las obras seleccionadas también son de compañías de Alemania, Argentina, Bélgica, Francia, Brasil y España. 

En conversación con Sala de Redacción, Eugenio Pozzolo, director de Cultura de Paysandú, expresó que “es la primera vez que se hace de esta forma” y que es “importante para Paysandú porque es la capital del teatro en el Interior”, forma en la que es nombrado el departamento por la Asociación de Teatros del Interior. En cuanto a la difusión del espectáculo, aseguró que se realiza a través de las radios, la televisión, redes sociales y El Telégrafo, un reconocido diario local. 

El departamento hace varios meses que se está organizando, con un equipo técnico propio y otro de Montevideo. “La Dirección de Cultura entiende a pleno la importancia de este evento, desde técnicos, personal administrativo, quien escribe y quien habla”, manifestó Pozzolo. Los lugares elegidos en la ciudad son el Teatro Florencio Sánchez y el Auditorio Miguel Ángel Pías en Casa de Cultura, donde se presentará el grupo argentino Tita y Rhodesia. 

Fusión y función 

Mauro Cosenza es montevideano y presentará “Ctrl Z”, un espectáculo que une al circo con la tecnología, en el Centro Cultural Bastión del Carmen, departamento de Colonia. En diálogo con SdR, señaló que se está formando todo el tiempo y que “comenzó en la calle haciendo circo en un semáforo”, pero que luego tuvo la oportunidad de aprender en países como Argentina, Brasil y México. 

Después de varios años de hacer circo, comenzó a estudiar edición de video y eso le cambió la vida porque descubrió que podía realizar distintas cosas en tiempo real: actuar, proyectar videos y manipular la música. “Empecé a profundizar un poco más en todo esto, en la parte de interactividad en tiempo real, y desarrollé algunos mecanismos, lógicas con show tips, sensores y luego dije: ‘ahora que me siento un poco preparado, me gustaría crear un espectáculo que mezcle el circo con la tecnología”, expresó Cosenza.

En 2022 escribió un proyecto con una productora cultural para postularse a un evento en San Pablo, Brasil. “Ahí empezó toda la locura de Ctrl Z”, porque el gobierno brasilero le otorgó una subvención para comprar una estructura, equipos y una computadora. Cuando el proyecto fue aprobado hicieron una circulación obligatoria, siete espectáculos entre la periferia y el centro de la ciudad, lo cual fue “un éxito”, aseguró. Posteriormente lo llamaron para participar en el Festival Internacional Sesc de Circo, que es el evento más importante de San Pablo. 

Con respecto al FIDAE, Cosenza dijo que se abrió un llamado público, se postularon, quedaron seleccionados y el equipo del evento los mando a Colonia. Ctrl Z “es una constante, está en transformación todo el tiempo, pero también mantiene su esencia”. Asimismo, indicó que no tiene coreografía, rutinas, secuencias, sino que es el arte generativo mezclado con el arte digital. 

Historia conocida y por conocer 

Susana Souto Fernández también dirá presente en esta edición. La egresada de la Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático Margarita Xirgu (EMAD), profesora de historia y gestora cultural de 43 años de edad, presentará un unipersonal denominado “Armen” en el Teatro Macció de San José. En conversación con SdR, comentó que la directora y dramaturga, Mariella Chiossoni, la convocó para ser la actriz de la obra; ella “desconocía la historia”. 

En 1966, la actriz María Inés Chredjian, más conocida como Armen Siria, se suicidó en el escenario del Teatro Solís de Montevideo. “Mariela me acerca esa historia y me dice que quiere hacer algo con ella, de la cual se enteró en la década de los noventa”, contó Souto. En 2022, después de realizar entrevistas a personas cercanas y trabajar en base a un libro de la colectividad armenia que destacaba documentos de ella, comenzaron a armar la dramaturgia del espectáculo y a vincular los otros rubros: escenografía, vestuario, música, iluminación y baile.  

El estreno se dio en marzo de 2023, luego de un año de trabajo y de un “proceso tranquilo, editado y disfrutable” porque, por lo general, las obras se sacan en menos tiempo, aseguró Souto. Antes de llegar al FIDAE, “Armen” pasó por el proyecto “Nosotras” de la Sala Delmira, el Teatro Victoria, el Politeama de Canelones, el Teatro de la Casa de la Cultura en Maldonado y por último el Teatro Tadrón de Buenos Aires. 

La obra es profundamente dramática, a pesar de tener momentos de humor. “La directora de alguna manera plantea que cierto estado de depresión al que llegó ‘Armen’ está vinculado muy fuertemente con su ser actriz y con algunas circunstancias que estaba atravesando en esos momentos en la comedia nacional”, un sentimiento por el cual Souto se ve atravesada ya que hay algo de “sobreexposición” y de “estereotipos”, de “si sos considerada buena actriz o no”, sostuvo. 

Ser artista en Uruguay

Tendencia autoritaria
Para Mauro Cosenza, la vida del artista en el país es “bastante sufrida” y se ve limitada por la cantidad de población que la consume. Además, cuando crean un espectáculo, lo hacen dos años seguidos y “ya lo vio todo el mundo”. Por lo tanto, “son los gobiernos los que tendrían que apoyar”.
Para Susana Souto, “ser artista en Uruguay es como serlo en cualquier parte del mundo”. En cuanto a procesos creativos, aseguró que crean de forma parecida y “desde un lugar que te identifica”. Tomó una decisión de “no ser presa de esas lógicas” y no vivir económicamente de la actuación, lo cual, la deja elegir qué tipo de arte quiere producir.
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