Las pandemias repercuten con mayor intensidad en mujeres, niñas, personas con discapacidad y en situación de pobreza extrema, según el informe técnico del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) “Covid-19: un enfoque de género”, lanzado este mes. “La respuesta de emergencia al brote de la COVID-19 también significa que los recursos para los servicios de salud sexual y reproductiva pueden desviarse con el propósito de hacer frente al brote”, se señala en el documento, y se añade que esto tendría como consecuencia un aumento en la mortalidad materna y neonatal, un incremento en las necesidades insatisfechas de planificación familiar y un aumento en el número de abortos en condiciones de riesgo e infecciones de transmisión sexual.

En 2019 se realizaron 10.227 interrupciones voluntarias de embarazos (IVE) en Uruguay. Sala de redacción solicitó una entrevista con Rafael Aguirre, responsable del Área Programática de Salud Integral de la Mujer del Ministerio de Salud (MS), para consultarle acerca del impacto de la emergencia sanitaria sobre estos procedimientos. Sin embargo, desde el área de comunicación del MS se negó la entrevista porque no se trata de “uno de los temas principales de este momento”.

El colectivo Mujeres en el Horno gestiona la línea de información segura 0800 8843. Una de sus integrantes propone que “es importante que durante la situación del coronavirus la ley de IVE se cumpla como tal”. Informó que si bien la cantidad de consultas no se han incrementado desde la aparición del virus, las temáticas más recurrentes giran en torno al sitio al que tienen que dirigirse o cómo deben proceder. Desde el colectivo se sostiene que en el correr de estos días van a lanzar un comunicado por redes sociales con la información de los centros públicos y privados donde se están realizando este tipo de procedimientos, ya que algunas policlínicas barriales están cerradas. “Les insistimos a las mujeres que llamen antes para no tener que ir muchas veces, por cuidado. Nosotras estamos siempre atentas a que no suceda nada raro y les planteamos que es importante que ellas conozcan cómo es el proceso previamente para poder exigirlo”, manifiestan.

Ni un paso atrás

Pasaron 12 días desde que el MS anunció la llegada del Covid-19 a nuestro país. La emergencia sanitaria y las medidas tomadas por el gobierno repercuten en varios sectores de la población. Se han presentado más de 40 mil solicitudes de seguro de paro, las clases están suspendidas en todos los niveles de enseñanza y la Corte Electoral está analizando aplazar las elecciones departamentales previstas para el 10 de mayo. La emergencia sanitaria tiene impactos en las mujeres, la mitad de la población uruguaya, que han sido invisibilizados.

Según los últimos datos brindados por el Ministerio del Interior, entre enero y octubre 2019, antes de la llegada del coronavirus al país, se presentaba una denuncia por violencia doméstica cada 13 minutos. Una integrante del colectivo Mujeres en el Horno comentó que “en este contexto puede que sea más difícil que la mujer pida ayuda, por eso es necesario seguir construyendo redes entre nosotras”. Especificó que, si bien la línea que tienen a su cargo se centra en asesoramiento para la IVE, también están a disposición de otorgar información sobre como proceder ante manifestaciones de la violencia de género. El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, definió este tipo de situaciones como un “efecto colateral, obviamente muy grave”, el lunes en conferencia de prensa. “Se dan cuenta que gobernar no es justo equilibrio, a veces no es fácil, pero hay que poner en la balanza”, añadió.

Entre el 4 y el 14 de marzo hubo cuatro femicidios y eso indica que muchas mujeres no se encuentran a salvo en su propio hogar. Los colectivos feministas no se quedaron en silencio; la Coordinadora de Feminismos invitó a participar el viernes 20 de un caceroleo. Los barrios de la capital a las 21 horas se hicieron escuchar.

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