De regreso

Actualmente Uruguay cuenta con tres clasificados a los Juegos Olímpicos que compiten en la disciplina de vela: Dolores Moreira en laser radial y Pablo Defazio y Dominique Knüppel en Nacra 17. Según publicó el Comité Olímpico Uruguayo en su sitio web, deportistas de 11 disciplinas distintas buscan la clasificación a Tokio.

María Pía Fernández, atleta que se desempeña en la prueba de 1.500 metros y que tiene posibilidades de clasificar a los juegos, desde el 20 de mayo realiza trabajos en pista tras meses de inactividad. “Lo más positivo que saqué del regreso a la pista fue el tema psicológico: volver a sentir esas sensaciones fue importante para mí. El tema técnico del entrenamiento fue lo menor”, declaró a Sala de Redacción.

Mientras las pistas estuvieron cerradas, Fernández entrenó en un gimnasio de Trinidad, su ciudad natal. Según contó, durante la cuarentena los entrenamientos estuvieron orientados a mantener la forma física y la capacidad aeróbica.

Otra de las deportistas con posibilidades de clasificar es Inés Remersaro. La nadadora busca su tercera participación en los Juegos Olímpicos, tras Londres 2012 y Río de Janeiro 2016. Actualmente tiene acceso a una piscina a contracorriente dos veces por semana. Este tipo de piscinas cuentan con un mecanismo de resistencia, para que sea más difícil avanzar dentro del agua. Sin embargo, sus entrenamientos habituales, antes del comienzo de la pandemia, eran de nueve sesiones a la semana, de dos horas cada una. “Lo que estoy teniendo hoy es algo positivo, pero no justifica decir que volví a entrenar, sino que estoy teniendo un contacto con el agua”, explicó a SdR.

En una disciplina como la natación, no poder mantener una correcta rutina de entrenamientos significa una dificultad mayor, porque a diferencia de otros deportes el ejercicio principal no puede ser reemplazado. “Nunca estuve tanto tiempo fuera del agua, va a ser una incógnita ver cómo me recupero y vuelvo a la forma que tenía previo a la pandemia”, agregó Remersaro.

Sentimientos encontrados

El 24 de marzo, cuando el Comité Olímpico Internacional (COI) decidió suspender los juegos, el coronavirus ya se había propagado por todo el mundo y afectaba a diversos países. Al mismo tiempo, diferentes competiciones deportivas estaban siendo postergadas, y con ello, la interrupción en la preparación de los atletas.

Es la cuarta vez en la historia que se suspenden los Juegos Olímpicos. En las tres oportunidades anteriores los motivos fueron las dos guerras mundiales: Berlín 1916, Japón 1940 y Londres 1944. En esta ocasión, debido a la pandemia mundial por la covid-19, los juegos han sido postergados para 2021.

Para clasificar, los deportistas participan activamente en competencias regionales e internacionales que les permiten -dependiendo de las disciplinas- alcanzar marcas, sumar puntos o posicionarse en determinado puesto del ranking. Implica, por ende, un trabajo constante y sostenido durante años, con el único objetivo de ingresar al máximo evento deportivo a nivel mundial.

Fernández busca su primera participación olímpica. El hecho de que la competición se suspendiera la “desmotivó” y le hizo perder el entusiasmo. Según contó, estuvo una semana sin entrenar. “Veníamos hace tiempo preparando los Juegos de Tokio. Son muchos años que uno entrena y se pone objetivos. Igualmente, al día de hoy estoy muy bien. Nos trazamos nuevas metas, nuevos objetivos y ya estamos trabajando para eso”, comentó la atleta.

En atletismo, la clasificación directa a los Juegos Olímpicos se puede dar de dos formas: alcanzar una marca mínima en competiciones autorizadas por la World Athletics o lograr una determinada posición en el ranking mundial. Hasta el momento, Fernández no ha logrado alcanzar la marca mínima exigida, pero estaría clasificando por su posición, ya que se encuentra en el puesto 39 de los 45 cupos disponibles.

“Estábamos esperando que el ranking se cerrara para poder estar tranquilos y tener ese cupo tan soñado para Tokio. Dada toda esta situación, el ranking se congeló y cambiaron todas las reglas”, explicó. La Federación Internacional de Atletismo anunció que el sistema de clasificación no será modificado, sin embargo los períodos de clasificación sí. Los atletas tendrán tiempo de alcanzar las marcas mínimas requeridas hasta junio de 2021, pero hasta el 30 de noviembre de 2020 el período de clasificación se mantendrá suspendido. 

En el caso de Remersaro, la suspensión de los Juegos Olímpicos significó un “alivio”. Algunos países buscaron la manera de que sus deportistas continuarán sus entrenamientos, lo que para Remersaro implicaba una desventaja, porque no todos se encontraban en la misma situación.

A la vista

La evolución mundial de la pandemia dictará cómo se organizará el calendario de competiciones para todas las disciplinas. De momento, las fechas de los diferentes eventos se han ido postergando para 2021. “Hoy por hoy no hay ningún tipo de competencia planificada para este año, pero se sabe que en teoría los juegos van a ser el año que viene, entonces es una motivación muy grande y me genera mucha ilusión tener la posibilidad de estar por tercera vez en los Juegos Olímpicos”, contó Remersaro.

El evento deportivo se disputará desde el 23 de julio hasta el 8 de agosto de 2021. Conforme a su postergación, también se aplazó el período clasificatorio: el COI fijó el 29 de junio de 2021 como fecha de cierre. El mismo organismo estableció que los atletas que obtuvieron la clasificación previa a la pandemia mantendrán el cupo.

“El futuro es bastante incierto. Hay competencias planificadas de acá a fin de año, pero está todo colgado con palillos”, dijo Fernández, y concluyó: “Sabemos que buscar nuestras mejores marcas después de una situación así es muy difícil, pero por lo menos intentar acercarnos a marcas de nivel internacional y no perder el año, creo es el objetivo fundamental”.