La situación económica del club argentino es extremadamente crítica. Posee 27 deudas, que se dividen entre clubes por compra de futbolistas y empresas proveedoras de recursos diarios, como es el caso de un supermercado. Incluso el 14 de abril el futbolista uruguayo Gastón Silva, quien dejó el club en 2020, intimó al rojo a abonarle 1.300.000 dólares frente a la FIFA. El organismo rector del fútbol condenó a Independiente a saldar la deuda en 45 días. No es el único uruguayo en esta situación: Edgar Elizalde (a quien le deben 350.000 dólares), Sebastián Sosa (100.000), y Martín Campaña (170.000) son los otros involucrados. Aparte de obligaciones de ese estilo, Independiente no podrá fichar jugadores hasta que salde su deuda más importante: 5.700.000 dólares al América, de México, por el futbolista Cecilio Domínguez.

Ante esta grave situación, la recientemente asumida directiva encontró una solución —que le está costando una ola de memes de internautas aficionados a los otros clubes del fútbol argentino—: una colecta organizada por un influencer.

El “héroe sin capa” es Santiago Maratea, humorista famoso en internet, que en los últimos meses ha sido noticia, pero no tanto por sus videos, sino por sus acciones sociales. Ha ayudado a atletas a tener recursos para viajar a competir, ha contribuido a costear medicamentos difíciles de conseguir y tratamientos muy caros para niños, y ha participado de campañas benéficas para mitigar daños, por ejemplo, los de un incendio en la ciudad de Corrientes en 2022. Su apoyo consiste en lanzar colectas para que la gente done lo que esté a su alcance. Ahora, sin estar vinculado al fútbol, decidió recaudar dinero para saldar las deudas de uno de los clubes más importantes del mundo.

El influencer, de 30 años, además de haber comenzado hace un par de años con estas acciones benéficas, se dedica a la comedia, con la que ha logrado un gran impacto en redes sociales. Comenzó su carrera en 2013, cuando colgó su primer video en YouTube. Mediante el stand-up y las puestas en escena, se ganó el cariño de argentinos y de seguidores de toda Latinoamérica. Pero poco a poco fue cambiando el humor por las campañas solidarias, que comenzó en 2017 y son cada vez más masivas.

El objetivo de la campaña por Independiente es recaudar 20 millones de dólares, para los cuales la gente podrá donar dinero a través de cuatro canales de Mercado Pago, pero lo principal es saldar la deuda con el club mexicano, que le impide a Independiente participar en el mercado de pases. Pese a que las burlas no tardaron en llegar, los hinchas del septacampeón de América y otros fanáticos del deporte en todo el mundo, no dudaron en colaborar. Apenas en el primer día de recaudación, se llegó a los 2.000.000 de dólares.

No hay otra salida

Stephen Vorian, argentino hincha y socio de Independiente, contó a Sala de Redacción cómo se vivieron los momentos de incertidumbre y el impacto de la movilización comandada por Maratea. “La realidad es que ya se sabía desde antes, estuvimos nueve meses sin elecciones [de la cúpula de Independiente]. Se sabía que había un montón de deudas que se estaban escondiendo debajo de la alfombra”, afirmó, y aclaró que esta situación no los toma por sorpresa. Igualmente, sí hubo algunas noticias insospechadas: “Lo de [Juan] Cazares, por ejemplo, no lo esperábamos, el jugador había llegado libre y de golpe se tiene que pagar el pase”. El ecuatoriano llegó desde el fútbol ucraniano y hoy representa una deuda que asciende a 1.300.000 dólares. Independiente llegó a su límite. “El club ya no podía endeudarse más, no podía pedir plata ni tampoco tenía activos. Los jugadores se fueron por poca plata o libres, e incluso perdieron su valor en los últimos años”, dijo Vorian. Agregó que la nueva dirigencia ya sabía a lo que se enfrentaba: “La lista de Fabián Doman dijo que sabía cómo hacerle frente a la situación. Iban a precisar al menos 15.000.000 de dólares de sus bolsillos. Llegaron y no tenían ni un peso partido al medio”. Vale la pena aclarar que el gobierno de Doman duró apenas seis meses hasta su renuncia; hoy es conducido por Néstor Grindetti.

Los hinchas del club encontraron la salvación en la movida de un influencer, pero el hecho de que al club lo intente salvar una persona ajena al ambiente fue motivo de burlas y memes por parte de algunos hinchas de otros clubes. “Me importa nada los memes. No hay nada más noble que a un club recontra quebrado por unos delincuentes que tuvimos de dirigentes, lo salvemos los hinchas con lo que podamos aportar de nuestros bolsillos”, contó Vorian. Sobre la manera en la que surgió la iniciativa, comentó que “lamentablemente se tuvo que meter Maratea en el medio, que nada tiene que ver con el fútbol, porque la dirigencia no es capaz de organizar ni una colecta porque no tiene legitimidad. Asumieron hace seis meses y no tienen ni un poco de credibilidad”.

El fútbol es de los hinchas

Pese a que tanto en Uruguay como en Argentina el fútbol se vive con mucha pasión, hay una diferencia fundamental: en el fútbol uruguayo, son cada vez más los clubes gerenciados por sociedades anónimas deportivas (SAD). En el fútbol de los actuales campeones del mundo Agustín Coscielli, periodista argentino de Minuto 94, contó para Sala de Redacción que “al menos acá en Argentina, eso es inviable”. Remarcó que “hace años se viene hablando de que deberían haber SAD en el fútbol, pero la sociedad no está preparada para ello. Los clubes son y serán siempre de los hinchas”. Lo bueno que puede tener el hecho de que una gerencia dirija el club, es que se hace cargo de la parte económica; lo malo, es que los hinchas pierden todo poder de decisión, puesto que cuando una sociedad anónima dirige un club, dejan de existir los socios.

Para nosotros es algo normal…

Si un club de un país con más poder económico que Uruguay es capaz de declararse en quiebra por semejante deuda, ¿cómo sobreviven los clubes uruguayos? Hubo varias ocasiones en las que incluso los dos grandes, Peñarol y Nacional, estuvieron con números rojos. La más reciente fue en 2015, cuando la deuda del tricolor ascendió a los 11.000.000 de dólares en concepto de pagos a futbolistas, funcionarios y algunos proveedores. En aquella ocasión, el presidente José Fuentes había declarado a El Observador TV que la situación no era alarmante, sino normal: “Los clubes uruguayos estamos acostumbrados a funcionar así”. Por otro lado, recientemente el presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, notificó por medio de un estado de WhatsApp que se había terminado de pagar la deuda con Liverpool FC por la ficha del futbolista Gonzalo Freitas, que no juega en el club desde 2021.

Con respecto a la colecta en Independiente, puntualizó que no sólo sus hinchas aportaron su dinero, sino que “se solidarizaron otros clubes, ex jugadores, hinchas de muchos clubes, aunque también hubo algunas burlas. La realidad es que hay bastante desconfianza en las dirigencias del club con lo que hacen con la plata. Deberían mostrar en todo momento lo que hacen con ella”.

Al momento de redactar este artículo, se llevan algo más de 800 millones de pesos argentinos, lo que equivale a poco más de 3.000.000 de dólares, según la conversión al dólar oficial.

¿Cómo llegó Independiente a esta situación?
Hay dos factores claves para entender la situación crítica. Por un lado, las malas decisiones de Hugo Moyano, el presidente que en su segundo mandato (2014-2022) firmó varios contratos multimillonarios en dólares que son los que debe pagar el club para salir de la quiebra. Se suma a esto la crisis económica del país y la estrepitosa devaluación del peso argentino.

Independiente levantó la Copa Sudamericana en 2017, con un equipo que conquistó al hincha y tuvo varios jugadores que hoy en día son figuras mundiales, como Nicolás Tagliafico, quien fue el capitán en esa copa y en 2022 fue campeón del mundo con la selección argentina. Al año siguiente, todo fue diferente: se fueron muchos jugadores de jerarquía, algunos por ofertas irresistibles, y otros por un quiebre en la relación que tenían con el DT campeón, Ariel Holan. Para suplirlos, Independiente hizo inversiones de hasta 6.000.000 de dólares, como lo fue la de Cecilio Domínguez que hoy representa la deuda principal que la colecta debe abonar. Por si fuera poco, varios de los salarios firmados el millón de dólares anuales. Para tener una idea, durante el mandato de Moyano el club desembolsó encima de los 75.000.000 millones de dólares. Cifras de esas, son difíciles de sostener para un equipo histórico que actualmente es de segundo orden, y más cuando la inversión no fue sostenida por títulos.

La imposibilidad de afrontar los gastos asumidos en el segundo mandato de Moyano, que se inició en enero de 2018, llevaron al club a firmar decisiones importantes, enfrentar juicios con varios futbolistas y tener que postergar deudas a tal punto que la FIFA les prohibió fichar hasta saldar la deuda de Cecilio Domínguez con América, de México. Pero la crisis no sólo es económica. Moyano, al verse hundido en sus accidentada segunda gestión, se aferró al cargo por varios meses más de lo permitido intentando tirar abajo la postulación de su contrincante en las urnas, el periodista Fernando Doman, quien terminó asumiendo en octubre de 2022. Su mandato duró apenas seis meses, tras enfrentarse a una realidad mucho peor de la que esperaba.

Hoy, con Néstor Grindetti, el intendente de Lanús y precandidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires, a la cabeza, la salvación puede llegar gracias a las donaciones de los hinchas. Aunque por otro lado, el presidente deberá elegir si continuar su carrera política o dedicarse de lleno a la situación del rojo.

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