Este viernes 2 de junio el fútbol femenino decidió declararse en “paro de actividades por tiempo indefinido”. La Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales (MUFP) fue la encargada de difundir el comunicado con reclamos hacia la AUF sobre la organización de los partidos, jugados todos en el Estadio Charrúa y sin público en las tribunas por motivos de seguridad. “El hecho de competir sin la presencia de público y sin televisación no hace otra cosa que atentar contra la esencia misma del deporte, y contra el desarrollo y crecimiento por el cual venimos trabajando”, describen las jugadoras y denuncian que “existe falta de voluntad política de brindar soluciones de AUF y clubes”.
Es que en el fútbol femenino, las condiciones para llevar adelante el deporte más popular son increíblemente pésimas. Sala de Redacción dialogó con María Paz Vila, jugadora de Defensor Sporting, días previos al comunicado del viernes. Consultada sobre la situación que vive el fútbol femenino comentó: “dos semanas antes de empezar el campeonato de este año no se sabían las reglas. Con ayuda de la Mutual y la aprobación del intermedio, logramos que se jueguen más partidos para hacer más competitivo el torneo, aunque lo supimos a último momento”.
Además, relató las condiciones en las que se lleva a cabo la actividad. Según Vila, en Defensor Sporting no tienen contrato y cobran un viático “que no cubre ni la locomoción para ir a entrenar” y agregó que existen clubes como Nacional en donde “varias jugadoras tienen contrato”, pero en otros “pagan por partido” o directamente “no pagan nada”. “Hay equipos que entrenan en canteros, en zonas rojas y de noche, sin ropa oficial, sin sanidad”, sentenció.
Desde 2019 y para poder competir en los torneos de primera división, los cuadros de fútbol masculino están obligados a desarrollar el fútbol femenino dentro de su club. Sobre esta situación, Vila denunció que la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) “cobra una plata de FIFA para desarrollar el fútbol femenino”, pero el dinero “se destina a costear el campeonato, nosotras no vemos un peso, los clubes se ahorran los gastos de los partidos pero para nosotras no va nada”. Consultada acerca de la comunicación con AUF, comentó que no han recibido “ningún tipo de contacto” con Matías Perez, integrante del Comité Ejecutivo de la AUF, que entre otras cosas se encarga de representar al fútbol femenino.
En varias fechas se pudo ver a las jugadoras de Defensor Sporting en el primer minuto de partido sentarse en forma de reclamo para visibilizar su descontento en torno a la actualidad que viven. Esta manifestación se pudo ver en vivo en la transmisión que realiza AUF TV, plataforma por donde se puede seguir el torneo apertura del fútbol femenino. Lo mismo hicieron las jugadoras de Danubio.
Vila opina que el fútbol femenino “es un producto mal explotado” y que hace falta “cambiar la cabeza, dejar de pensar que el fútbol es por y para hombres”. La jugadora denuncia que “nos dan poquito para dejarnos contentas, para callarnos”. “Todo es plata, si servís demás y si no, te echan para el costado”, manifiesta y agrega que el fútbol femenino “es una tierra virgen donde el primer vivo que aparezca, le ponga pienso, invierta energía y dinero, seguro va a sacar buenos frutos”.
Con respecto a las medidas para ser escuchadas, comentó que “se vienen cambios importantes”: “seguramente habrá temblores porque todo cambio requiere una revolución. Me voy a encargar de que esto cambie, si hay que ir a golpear la puerta en FIFA, lo haré”, finalizó.
La realidad actual de Sofía Oxandabarat, elegida mejor jugadora del campeonato 2022, es consecuencia de varias de las situaciones que cuenta Vila. La delantera renunció a Wanderers a principios de mayo, según contó a Sala de Redacción “por diferencias con la coordinadora Natalia Costa”. Oxandabarat cuenta que los reclamos eran “cosas básicas para entrenar, como que se cortara el pasto, se limpien los baños y el vestuario… no teníamos respuesta”.
El detonante para su renuncia fue la pérdida de puntos en el partido que Wanderers le ganó a River por 5 a 0. La jugadora declaró que la semana previa al partido, el club confirmó que “estábamos todas habilitadas para jugar” pero “resulta que nos enteramos por colegas de River que nuestra golera estaba inhabilitada”. Oxandabarat denuncia que “tener todo en regla es tarea de la coordinadora” y que “no asumió su error”. “Si bien hubo compañeras que se quedaron, yo decidí renunciar antes de seguir en las condiciones en las que estábamos”, explicó.
Con respecto a las condiciones de trabajo, la deportista expuso que los contratos que se realizan en el femenino “no son avalados por la AUF, lo que hacen es un contrato de trabajo con el club; sos una funcionaria del club”.
Oxandabarat continuará su carrera en Argentina, más precisamente en Talleres de Córdoba, según comentó la jugadora y confirmó el club a través de su cuenta de Twitter.
