Los stands ya estaban armados, las actividades organizadas, y algunos pequeños ya habían comenzado a correr por las baldosas del atrio del Palacio Municipal de Montevideo; pero la edición 21ª de la Feria del Libro Infantil y Juvenil tuvo que levantar con urgencia su campamento, a seis días de su inicio, para brindarle el espacio al velatorio del reconocido ex intendente de Montevideo, Mariano Arana, quien falleció el domingo 4 de junio.

La Intendencia de Montevideo (IM) decretó duelo departamental para el lunes 5 y la cancelación definitiva de la Feria por “motivos de fuerza mayor”, lo que provocó un debate entre la IM y la Cámara Uruguaya del Libro (CUL) acerca de su posible reapertura, que se saldó con la decisión de aplicarle ciertas modificaciones. Aunque en un primer comunicado oficial, la CUL había anunciado que una de sus mayores razones para cancelar el evento era la necesidad de emplear más fondos de los que se habían destinado inicialmente —por el costo que suponía el rearmado—, las nuevas medidas fijaron la reinstalación; además, la Cámara les aseguró a los expositores que se les reintegrará un 50% del valor del stand a cada uno, si se les comunicaban los costos relacionados al desarme y suspensión de cada exposición.

Se resolvió que la feria estará abierta por dos semanas a partir de su apertura, desde el 11 al 23 de julio. Con respecto a las modificaciones, Alicia Guglielmo, presidenta de la CUL, comentó a Sala de Redacción que se planea “cambiar un poquito la propuesta, por una más lúdica, con música, teatro, talleres, circo, juegos, y más actividades gratuitas para disfrutar con la familia”, en la segunda semana de vacaciones.

“Se están haciendo afichecitos muy simpáticos” para lo que ahora denominan como “la otra feria”, contó Guglielmo, y agregó que, aunque se mantienen las propuestas vinculadas al libro, también habrá juegos, artistas, música y talleres. También mencionó que se están “cerrando los detalles” de una propuesta conjunta con el Centro Cultural España que propone una intervención de un “espacio vivo” que ocupará el piso 1 y 1/2 de la Intendencia con juegos, actividades recreativas y lecturas.

Durante la primera semana, se la podrá visitar de martes a viernes de 9.00 a 19.00 y el fin de semana y la segunda semana, desde las 12.00 hasta las 20.00.

Impacto negativo
Ante la noticia preliminar de la cancelación del evento, Rodolfo Míguez, docente de Identidad colectiva y literatura para niños en la Facultad de Información y Comunicación de la Universidad de la República, relató a Sala de Redacción cómo impactó dentro del espacio académico: “En la espontaneidad del momento de clase, tanto los estudiantes como el equipo docente, encontramos que era un escándalo que se suspendiera la feria por un fallecimiento”, expresó.

El docente transmitió que los presentes en la clase opinaron que Arana “podría haber sido velado, con incluso mayor honor y dignidad, en el paraninfo de la Universidad [de la República], en la Facultad de Arquitectura, o en el Salón de los Pasos Perdidos [del Palacio Legislativo]”. A su entender, la decisión de hacer el velatorio en el atrio de la Intendencia fue una decisión “lisa y llanamente, política y partidaria” que “impacta negativamente” tanto en las editoriales, como en la población que desea acceder a la literatura infantil y juvenil.

Beatriz González / Victoria Verges

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